Esta es la ciudad que no volverá a ver el sol en 64 días, ¿por qué?
En el extremo norte del continente americano se encuentra Utqiaġvik, antes conocida como Barrow, Alaska, una ciudad que experimenta uno de los fenómenos naturales más extremos y fascinantes del planeta.
Luis Felipe Diaz
Cada año, a mediados de noviembre, el sol se despide y no vuelve a aparecer en el horizonte hasta finales de enero. Este fenómeno, conocido como “noche polar”, transforma a Utqiaġvik en un lugar único y desafiante para sus más de 4,000 habitantes.
Le puede interesar: Emergencia nacional en Ecuador por 17 incendios activos, déficit hídrico y sequía
¿Qué es la noche polar?
La noche polar ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra. Durante el invierno, el Polo Norte se orienta lejos del Sol, lo que provoca que las regiones situadas al norte del Círculo Polar Ártico no reciban luz solar directa durante semanas o incluso meses. Según el sitio Weather.com, desde mediados de noviembre hasta finales de enero, el sol no se eleva por encima del horizonte en Utqiaġvik, dejando a esta pequeña ciudad en completa oscuridad durante 64 días consecutivos.
Durante este tiempo, el cielo se tiñe de oscuros matices, iluminado ocasionalmente por las auroras boreales, un espectáculo de luces que proporciona un respiro visual en medio de la penumbra. Sin embargo, la falta de luz solar directa tiene un impacto significativo tanto en el clima como en los habitantes.
¿Cómo es vivir en Utqiaġvik?
La vida durante la noche polar no es fácil, pero los habitantes de Utqiaġvik han aprendido a adaptarse a las adversidades que este fenómeno trae consigo. Las temperaturas descienden drásticamente, alcanzando niveles muy por debajo de cero, con sensación térmica aún más baja debido a los vientos gélidos que hay en la región
Además del frío extremo, la ausencia de luz solar afecta profundamente a los ritmos circadianos de las personas, los cuales regulan el sueño y el estado de ánimo. Según expertos, la falta de luz diurna puede provocar una reducción en los niveles de energía, alteraciones en el sueño e incluso episodios de depresión estacional, un trastorno común en regiones polares. Un habitante de Svalbard, un archipiélago noruego que también experimenta la noche polar, explicó a NPR: “La falta de señales familiares como el amanecer y el atardecer afecta nuestra percepción del tiempo y nuestras rutinas diarias”.
En respuesta a estas condiciones, los residentes de Utqiaġvik han desarrollado estrategias de adaptación. Muchos recurren a lámparas de luz solar artificial para regular sus ritmos circadianos, mientras que otros planifican actividades comunitarias para mantener un sentido de conexión y bienestar durante los meses oscuros.
Algunas ciudades en las que también ocurre este fenómeno
Tromsø, Noruega: La noche polar ocurre desde finales de noviembre hasta mediados de enero.
Longyearbyen, Svalbard, Noruega: La noche polar comienza a mediados de noviembre y termina a finales de enero.
Murmansk, Rusia: La noche polar dura aproximadamente desde el 2 de diciembre hasta el 11 de enero.
Hammerfest, Noruega: Experimenta noche polar desde finales de noviembre hasta mediados de enero.
Base Amundsen-Scott, Polo Sur: La noche polar dura desde fines de marzo hasta fines de septiembre.
Lea también: Megaoperativo de 12 países suramericanos e Interpol contra productos falsificados
A pesar de los desafíos, la noche polar también tiene un lado positivo. Los cielos oscuros ofrecen una oportunidad única para observar las estrellas y, con suerte, presenciar las auroras boreales, un fenómeno que atrae a científicos y turistas por igual. Estas luces danzantes en el cielo nocturno son causadas por partículas solares que chocan con la atmósfera terrestre, creando espectáculos visuales que iluminan la oscuridad de la noche polar.
Cada año, a mediados de noviembre, el sol se despide y no vuelve a aparecer en el horizonte hasta finales de enero. Este fenómeno, conocido como “noche polar”, transforma a Utqiaġvik en un lugar único y desafiante para sus más de 4,000 habitantes.
Le puede interesar: Emergencia nacional en Ecuador por 17 incendios activos, déficit hídrico y sequía
¿Qué es la noche polar?
La noche polar ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra. Durante el invierno, el Polo Norte se orienta lejos del Sol, lo que provoca que las regiones situadas al norte del Círculo Polar Ártico no reciban luz solar directa durante semanas o incluso meses. Según el sitio Weather.com, desde mediados de noviembre hasta finales de enero, el sol no se eleva por encima del horizonte en Utqiaġvik, dejando a esta pequeña ciudad en completa oscuridad durante 64 días consecutivos.
Durante este tiempo, el cielo se tiñe de oscuros matices, iluminado ocasionalmente por las auroras boreales, un espectáculo de luces que proporciona un respiro visual en medio de la penumbra. Sin embargo, la falta de luz solar directa tiene un impacto significativo tanto en el clima como en los habitantes.
¿Cómo es vivir en Utqiaġvik?
La vida durante la noche polar no es fácil, pero los habitantes de Utqiaġvik han aprendido a adaptarse a las adversidades que este fenómeno trae consigo. Las temperaturas descienden drásticamente, alcanzando niveles muy por debajo de cero, con sensación térmica aún más baja debido a los vientos gélidos que hay en la región
Además del frío extremo, la ausencia de luz solar afecta profundamente a los ritmos circadianos de las personas, los cuales regulan el sueño y el estado de ánimo. Según expertos, la falta de luz diurna puede provocar una reducción en los niveles de energía, alteraciones en el sueño e incluso episodios de depresión estacional, un trastorno común en regiones polares. Un habitante de Svalbard, un archipiélago noruego que también experimenta la noche polar, explicó a NPR: “La falta de señales familiares como el amanecer y el atardecer afecta nuestra percepción del tiempo y nuestras rutinas diarias”.
En respuesta a estas condiciones, los residentes de Utqiaġvik han desarrollado estrategias de adaptación. Muchos recurren a lámparas de luz solar artificial para regular sus ritmos circadianos, mientras que otros planifican actividades comunitarias para mantener un sentido de conexión y bienestar durante los meses oscuros.
Algunas ciudades en las que también ocurre este fenómeno
Tromsø, Noruega: La noche polar ocurre desde finales de noviembre hasta mediados de enero.
Longyearbyen, Svalbard, Noruega: La noche polar comienza a mediados de noviembre y termina a finales de enero.
Murmansk, Rusia: La noche polar dura aproximadamente desde el 2 de diciembre hasta el 11 de enero.
Hammerfest, Noruega: Experimenta noche polar desde finales de noviembre hasta mediados de enero.
Base Amundsen-Scott, Polo Sur: La noche polar dura desde fines de marzo hasta fines de septiembre.
Lea también: Megaoperativo de 12 países suramericanos e Interpol contra productos falsificados
A pesar de los desafíos, la noche polar también tiene un lado positivo. Los cielos oscuros ofrecen una oportunidad única para observar las estrellas y, con suerte, presenciar las auroras boreales, un fenómeno que atrae a científicos y turistas por igual. Estas luces danzantes en el cielo nocturno son causadas por partículas solares que chocan con la atmósfera terrestre, creando espectáculos visuales que iluminan la oscuridad de la noche polar.