Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde tiempos inmemoriales, los jardines han sido mucho más que simples espacios verdes, son santuarios de serenidad y conexión con la naturaleza, donde el humano encuentra paz y serenidad. Sin embargo, en la actualidad, estos sitios trascienden su función estética para convertirse en espejos vivos de la historia, la filosofía y la identidad cultural de las civilizaciones que los crearon.
En la era actual, el atractivo de estos espacios ha alcanzado nuevas dimensiones, pues cada año, millones de turistas emprenden viajes hacia estos tesoros botánicos, motivados por el deseo de sumergirse en su belleza y descubrir los secretos que encierran. Es por ello que aquí le traemos una recopilación de cinco jardines destacados para aquellos que desean experiencias auténticas y enriquecedoras alrededor de la naturaleza.
Palacio de Versalles, Francia
El Palacio de Versalles, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979, es una antigua residencia real francesa construida por Luis XIV a partir de un pabellón de caza de Luis XIII. Ubicado a 19 km de París, el palacio se convirtió en la sede de la corte y el gobierno francés en 1682, manteniéndose como tal hasta la Revolución Francesa en 1789. Actualmente, es uno de los lugares turísticos más visitados del mundo, recibiendo alrededor de 15 millones de visitantes al año.
Los Jardines de Versalles, diseñados principalmente por André Le Nôtre, abarcan 800 hectáreas y son considerados obras maestras del jardín formal francés. En el corazón de esta maravilla paisajística se encuentra el Gran Canal, una impresionante vía acuática de 1.500 metros de longitud que actúa como columna vertebral del jardín y que fue diseñado para que refleje el cielo creando efectos visuales deslumbrantes. Por otro lado, la riqueza de los jardines, que son más de 50, se manifiesta en una multitud de elementos: fuentes ornamentadas, esculturas mitológicas, y bosquetes temáticos, cada uno cuidadosamente diseñado para contar una historia y contribuir a la narrativa general del poder real.
Powerscourt Gardens, Irlanda
Los jardines de Powerscourt, ubicados en el condado de Wicklow, Irlanda, tienen una fascinante mezcla de estilos y características que lo ha hecho popular a lo largo de los años. Divididos en diferentes temáticas, incluyen un jardín italiano con terrazas ornamentadas diseñadas por Daniel Robertson en la década de 1840, un jardín japonés creado en 1908, jardines amurallados con la frontera herbácea más larga de Irlanda y el cementerio de mascotas más grande del país. Otras características notables son el lago Triton con sus caballos alados, la Puerta de Bamberg de 240 años de antigüedad y más de 700 variedades de plantas, brindándole la oportunidad a los turistas de disfrutar de paseos románticos, admirar esculturas de dioses y mitos, y maravillarse con la belleza natural y la herencia histórica del lugar.
Otro espectáculo visual es la cascada de Powerscourt, la más alta de Irlanda, pues cuenta con una caída de 121 metros. Situada a solo 6 km de la finca principal, esta cascada es renombrada por su imponente belleza natural y su entorno pintoresco. Sin embargo, la propiedad Powerscourt no solo se limita a sus jardines y cascada; también alberga dos campos de golf de campeonato que desafían a golfistas de todos los niveles, un lujoso hotel de cinco estrellas, y una destilería que añade un toque de tradición irlandesa a la visita.
Villa d’Este, Italia
Villa d’Este, ubicada en Tívoli, cerca de Roma, fue encargada por el cardenal Hipólito II de Este en el siglo XVI al diseñador Pirro Ligorio, el cual la construyó sobre una antigua propiedad romana. Sus impresionantes jardines, que se extienden por 10 hectáreas, cuentan con un complejo sistema de fuentes, cascadas y juegos de agua, inspirados en la cercana Villa Adriana. Esta propiedad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, reconociendo su influencia significativa en el desarrollo de los jardines europeos.
A lo largo de los siglos, la villa ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas, poetas y músicos, y aunque estuvo en decadencia unos años, después de la Primera Guerra Mundial, el Estado italiano adquirió la propiedad, restaurándola y convirtiéndola en un museo. Hoy en día, además de sus famosos jardines, Villa d’Este alberga el Museo Didattico del Libro Antico y continúa siendo un importante centro cultural y turístico.
Keukenhof, Holanda
Keukenhof, conocido como “el jardín de Europa”, es un extenso parque de más de 32 hectáreas ubicado entre Lisse e Hillegom en Holanda. Es el mayor jardín de tulipanes del mundo, con más de siete millones de bulbos plantados a mano cada otoño, aunque también presenta una impresionante colección de flores e híbridos de diferentes especies, incluyendo azafranes, narcisos y jacintos. Además de sus famosos jardines de flores, Keukenhof cuenta con invernaderos, molinos antiguos, lagos, fuentes y grandes paseos, todo diseñado con un bello tratamiento artístico.
El parque está dividido en varias zonas, cada una con un estilo particular. Incluye jardines de estilo inglés, un jardín natural con un espejo de agua, un jardín japonés y muchos otros, todos repletos de tulipanes y otras flores. Además, otro atractivo que tiene este jardín, es que cada año el parque se dedica a un tema específico relacionado con Holanda, representado por un elaborado arreglo floral. Sin embargo, el parque abre sus puertas durante un período limitado cada año, generalmente a mediados de marzo y cierra a mediados de mayo. Por ello, si quiere visitar este parque, debe ver su página oficial con antelación, debido a la gran afluencia de público que maneja.
Wangshiyuan, China
El Jardín del Maestro de Redes, como se conoce en español, es un destacado jardín clásico ubicado en Suzhou, China, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Construido originalmente en 1140 durante la dinastía Song del Sur, es considerado uno de los jardines más impresionantes del país, debido a su habilidad de combinar arte, naturaleza y arquitectura.
En el corazón del jardín se encuentra el “estanque de la nube rosada”, un espejo de agua de 334 m² que refleja el cielo y los edificios circundantes, creando una ilusión de profundidad y espacio. Además, el estanque está adornado con varios pabellones, cada uno diseñado estratégicamente con su propio carácter y propósito, entre ellos se encuentran el Pabellón de Lavado de Cintas (Zhuoying Shuige) y el Pabellón para la Llegada de la Luna y el Viento (Yuedao Fenglai Ting). Estos pabellones están conectados por senderos sinuosos y un estrecho puente de menos de 30 centímetros de ancho, lo que añade un toque de encanto y serenidad al paisaje.
Por otro lado, el jardín interior, Dian Chun Yi, aunque ocupa solo unos 60 metros cuadrados, es una joya de diseño miniaturizado que encapsula la esencia de la jardinería china. De hecho, ha sido reconocido por varias, instituciones como el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el cual lo utilizó como modelo para su jardín Astor Court, y el Centro Pompidou en París, el cual presentó una versión miniaturizada en 1982, alabando la destreza paisajística del jardín.
Sans Sanssouci, Alemania
El Palacio Sanssouci, ubicado en Potsdam, Alemania, fue construido entre 1745 y 1747 por orden de Federico II el Grande como su residencia de verano y lugar de retiro y se destaca por sus jardines amplios y paisajísticos. Estos fueron inicialmente concebidos como un jardín barroco con parterres, setos y árboles frutales, sin embargo, el parque se expandió considerablemente con el tiempo, contando ahora con un avenida principal de 2,5 km que atraviesa el parque, conectando diversos elementos como fuentes, esculturas y edificios auxiliares. Además, el parque incluye características notables como la Gruta de Neptuno, el Templo de la Amistad, la Casa del Té China, y el Molino Histórico.
Sin embargo, el complejo de Sanssouci no solo es importante por su belleza arquitectónica y paisajística, sino también por su significado histórico y cultural, esto se debe a que Federico II, conocido como el “filósofo de Sanssouci”, utilizó el palacio como un centro de la Ilustración al invitar a intelectuales y artistas. Después de sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial sin daños significativos, el palacio se convirtió en museo en 1873, siendo uno de los primeros palacios-museo de Alemania. Hoy en día, el Palacio y Parque Sanssouci son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, atrayendo a millones de visitantes en el mundo.
👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.