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Esta semana, Cartagena celebra las Fiestas de la Independencia, un evento que combina comparsas, música, desfiles y carrozas, en una muestra de tradición y cultura.
Este año, por primera vez se cuenta con un gerente del festejo, un cargo que busca fortalecer la organización y el desarrollo de estas festividades. Según un documento del Comité de Revitalización de las Fiestas de Independencia, “es la primera fiesta republicana que se comenzó a celebrar desde 1812″.
Las primeras conmemoraciones del 11 de noviembre estaban marcadas por lo militar, discursos patrióticos y misas, elementos que con el tiempo se fusionaron con la irreverencia de la mascarada carnavalera.
Esta semana las murallas de la ciudad serán testigos del paso del Bando, que traerá consigo danzas tradicionales, los emblemáticos negritos embetunados, los monos, el capuchón, máscaras, sombreros y maquillajes coloridos entre otros.
La música, un componente esencial de la celebración, resonará con porros, cumbias, gaitas y melodías de acordeón. Entre las canciones más representativas se encuentra “Pie pelúo”, interpretada por Pedro Laza, que ha sido un himno durante más de cinco décadas, junto a la más reciente “El Buscapie”. La fiesta también se extenderá a los barrios, donde la comunidad se unirá a la celebración. Y por supuesto habrá un día para el mar como protagonista.
En este contexto festivo, los Grandes Lanceros se erigen como líderes y guardianes de la tradición, encargados de transmitir el mensaje histórico y la esencia de la celebración.
Alejandra Espinoza Harris, asesora del despacho del alcalde de Cartagena y primera gerente de fiestas, compartió con El Espectador su visión sobre esta semana de festividades, destacando la importancia de la tradición y la cultura como elementos que unen a la comunidad cartagenera.
La celebración no solo es un homenaje a la independencia, sino también una reafirmación de la identidad y el legado cultural de la ciudad.
¿Es la primera vez que hay una gerente, cómo ha sido el trabajo para estas fiestas de la Independencia y que se garantiza?
Bueno lo que se ha querido con esta figura, que digamos no se significa más burocracia, sino más organización, es poder tener una visión integral de lo que es la fiesta como un gran componente cultural, pero como polo de desarrollo de la ciudad tienen una mirada de seguridad una mirada de ambiente, movilidad, economía y de la tradición que es muy importante.
¿Y que se obtiene con esta gerencia?
Lo que el alcalde Dumek Turbay ha querido es dinamizar, con esta figura de la gerencia, cerró el articulador, el gestionador, para que las fiestas no sean una suma de eventos, sino una gran apuesta sociocultural y de avance económico que integra todas las dependencias incluso de gobierno que tienen que actuar para que tengamos una fiesta como las merecemos
¿Qué diferencia tiene esta semana festiva con las anteriores celebraciones? En la ciudadanía hay mucha expectativa.
Yo no diría diferencias, son retos y desafíos en términos muy organizativos, logísticos, incluso también de pedagogía, entender nuestras fiestas el valor que tienen en el orden nacional. Representa un hito en la independencia del país.
Es importante el entendimiento de todos los sectores del valor de esa fiesta. Ha ido como perdiendo el foco y la importancia y el interés y lo estamos recuperando.
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¿Dice usted que es muy relevante la pedagogía y acciones participativas de todos los sectores para retomar el rumbo?
Insisto mucho en el tema de la pedagogía porque no se trata solo de la visión cultural, se trata incluso de entender desde el sector empresarial el valor de esa fiesta, cómo participó, cómo esa misma dinámica genera más dinámica económica a otros sectores.
Siempre lo decimos, nos interesa que las fiestas engrandezcan la ciudad, pero que también generen desarrollo económico, desde el señor que vende la bolsa con agua en “El Bando”, hasta el gran hotelero en su cadena que está full porque tenemos una ciudad en donde todo el mundo quiere venir en noviembre.
¿Cómo ha sido esa alianza para lograr mejoras y cambios teniendo como base la experiencia del Carnaval de Barranquilla, se copia o se apropia conocimiento?
Yo siento que lamentablemente hemos subestimado a la ciudad lo que tiene y esto para afirmar que fue muy muy valioso para nosotros esta alianza con Carnaval.SA, quien organiza del Carnaval de Barranquilla, una de las fiestas culturales más grandes de Colombia. Son tres años de este convenio.
Es una doble vía, no solo de nosotros saber de esos avances logísticos que han tenido, sino también nosotros de estos de esa potencia cultural que hay de aquí hacia allá. Entender que no es una conversación en un solo sentido, desconocería lo que la ciudad tiene para ofrecer.
Por supuesto que estamos siendo humildes en escuchar y entender no solo de Barranquilla, sino de un festival vallenato, de unas fiestas del mar, entender esas buenas prácticas, esos tropiezos que ya hayan tenido que no queremos tener.
¿Qué presupuesto maneja para este encuentro de la cultura, la música y la fiesta?
Este ha sido uno de los retos más grande, la gestión de recursos. Recordemos que es un gobierno que inicia y entró con un presupuesto aprobado. El alcalde le ha dado prioridad a las fiestas y ha dispuesto recursos importantes, no solo para eventos, también para fortalecer la gestión cultural, donde se incluye la promoción de la ciudad y el turismo cultural.
Se han invertido más de $10.000 millones de pesos del presupuesto de la Alcaldía Mayor de Cartagena para cubrir todos los frentes necesarios para tener unas fiestas a la altura de nuestra ciudad patrimonio.
Por su parte, el Instituto de Patrimonio y Cultura, ha destinado sus recursos de fiestas para la generación de estímulos a todos los sectores culturales. Ellos se han especializado en eso y han hecho un trabajo maravilloso, enorme, no solo de entregar el recurso, sino de hacer curaduría cultural, un trabajo que viene liderando nuestra directora de IPCC, Luy Espinosa Díaz.
¿Hablemos de los actores festivos, como ha sido el trabajo con ellos?
Ellos son el aprendizaje compartido, se dedican a la preservación y difusión de las diferentes manifestaciones artísticas.
Honrarlos, respetarlos y darles el valor, pero ese valor también va con el apoyo a través de estímulos e inicia, para que puedan tener una participación de decorosa con suficiencia en la fiesta y en ese sentido se incrementaron recursos en un orden de un 33% para que ellos pudieran acceder a sus estímulos y poder tener una mejor participación.
¿Las candidatas del Reinado Popular de la Independencia, representan los barrios, están ligadas a la tradición, desfilan en el bando y una obtiene la corona?
Así es, recordemos que un dos noviembre de 1937, fue elegida la primera reina de las fiestas de la Independencia, Amirita Mouthon Barrios, representaba al barrio San Diego. Esa tradición continua. Son 31 mujeres que aspiran a ser reina popular de la Independencia este año.
Ellas son un elemento supremamente importante y anclado en el corazón de la de la ciudadanía cartagenera, y para nosotros son embajadoras de la cultura popular de los barrios y por supuesto son más que belleza física.
Hemos trabajado un programa que se llama “Imparable Reinas” con propósito de dinamizar cómo pueden hablar por su comunidad, cómo pueden conectarse con el gobierno, entender otros procesos de ciudad para ayudar a su comunidad y aunque no ganen el 10 de noviembre son reinas hasta que tengan una nueva candidata en su barrio.
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¿Sé que antes de esta gran semana hay unos eventos en los barrios de la ciudad, hablemos de esa actividad previa?
Tenemos los preludios, son el anuncio a nuestras fiestas, es el espacio de la música el goce y es esa invitación a celebrar.
Las cifras nos indican que el impacto de los Preludios de 3 Localidades tuvo la asistencia de 19 mil personas con la generación de más de setecientos empleos y $264 millones de pesos se lograron en ventas de economía popular. Fueron 52 comparsas que participaron en los recorridos realizados, además de agrupaciones folclóricas y de danza que participaron en tarima al inicio de esta invitación a la fiesta que es de todos.
¿Ahora esta semana, el bando y un evento que tiene la bahía de Cartagena como telón de fondo?
Este jueves siete de noviembre, tendremos el tradicional “Bando” por la avenida Santander con el mar como testigo de la fiesta. Tendremos más de 6 mil artistas en escena.
Un reto enorme en términos organizativos, de orden, logística, pero también artístico. Hemos tomado ahí varias decisiones entendiendo que el foco es el desfile. Nada alrededor, debe opacar ese desfile.
Se han diseñados procesos en términos de recursos para que los grupos tengan los recursos suficientes para participar. También se ha hecho curaduría artística de entender de que estás recibiendo un estímulo se tiene que ver en ese desfile. Paralelo a esto, una curaduría para ordenar lo que pasa en ese desfile con unos horarios entendiendo un minuto a minuto.
Vamos a tener más de 6.000 actores en escena, el doble de carrozas del año pasado y tráileres con la música y artistas.
¿Los residuos de este desfile, que pasa con ellos?
Nos interesa unas fiestas limpias, pero además con aprovechamiento de residuos porque estamos pensando, tenemos una visión sostenible de esta fiesta. Entonces los recicladores nos acompañan en todos los eventos haciendo ese aprovechamiento de residuos.
¿Y lo que han llamado festival náutico, quieren volver al mar?
Es una nueva mirada hacia el agua de la fiesta. El movimiento náutico es muchísimo mayor. Una gran puesta en escena de activación de este sector para ver desde el agua la participación de nuestras candidatas del reinado popular de la independencia y las candidatas del Concurso Nacional de Belleza.
Un cierre con una puesta en escena y un concierto musical con Silvestre Dangond. Esto va a suceder el viernes ocho de noviembre entre las 3 de la tarde y aproximadamente las 8:30 de la noche.
¿Espera que muchos cartageneros no se vayan esta semana de fiesta?
Las fiestas no se revitalizan solas, ni el gobierno solo, ni con la mayor inversión económica, ni con los mayores artistas. Si la ciudadanía no participa, si no se apropia, sino cuenta cómo quiere sus fiestas, no va a ser lo mismo.
Es importante primero que nos creamos la grandeza de la ciudad.
No hay razones para huir, hay razones para quedarse, pero además hay razones para invitar a otros a que nunca se pierdan un noviembre en Cartagena.
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