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Aproveche y visite Santa Catalina

Guía de viaje: Divina Providencia, ¿por qué visitar la paradisiaca isla?


Qué hacer, dónde comer, y dónde dormir en uno de los destinos más bonitos de Colombia y donde, con su visita, puede contribuir significativamente al desarrollo del lugar.

María Alejandra Castaño Carmona
12 de junio de 2024 - 03:20 p. m.
Las islas de Providencia y Santa Catalina son algunos de los destinos más lindos de Colombia.
Las islas de Providencia y Santa Catalina son algunos de los destinos más lindos de Colombia.
Foto: Getty Images y María Alejandra Castaño Carmona

¿Quién no ha soñado con visitar un destino poco concurrido, con personas acogedoras y generosas, un mar de aguas cristalinas y arena blanca y suave, brisa cálida y comida deliciosa? Esa puede ser la ilusión de muchas personas, incluyendo a los amantes de los viajes que quieren relajarse, desconectarse de la rutina diaria y maravillarse con los paisajes naturales que solo algunos destinos paradisiacos pueden ofrecer, entre ellos Providencia, una de las tres islas del departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, localizado en la cuenca Los Cayos en el mar Caribe, y sí, al noroeste de Colombia, el país de la belleza. Nuestro país.

Providencia es un destino para sentir, descansar, meditar, reconectarse consigo mismo y asombrarse con sus atardeceres y su diversidad de flora y fauna marina. Sus colores infinitos sorprenden desde el momento en el que los viajeros están aterrizando en la isla, cuando se evidencian los siete colores de su mar. Tenga en cuenta que para llegar a Providencia, al aeropuerto El Embrujo, se debe tomar un vuelo desde San Andrés, que tiene una duración aproximada de 20 minutos. Como recuerda Harold González, jefe de Mercadeo y Publicidad en Satena, la aerolínea tiene vuelos todos los días con tres frecuencias diarias entre las dos islas, y el viernes tiene cuatro. ¡Son muchas las posibilidades!

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Qué hacer

Una diversidad de ecosistemas, bosques de manglares, formaciones coralinas y una pequeña extensión de bosque seco tropical hacen que este destino sea muy apetecido por los amantes de la naturaleza.

Hay que tener en cuenta que Providencia es el hogar de la tercera barrera de coral más grande del mundo y, según cuentan algunos de los locales, lo que lo hace aún más especial es que es uno de los arrecifes de coral más vírgenes y mejor conservados del planeta. Allí hay una gran variedad de especies de coral, peces y otras criaturas marinas.

Adicionalmente, Seaflower fue declarada Reserva de la Biosfera en el año 2000 por el programa “Man and Biosphere” de la Unesco. Se encuentra ubicada en el Caribe occidental en Colombia y abarca la totalidad del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Tiene un área total de 180.000 km2, de los cuales sólo 57 km2 son terrestres, e incluye tres islas mayores (San Andrés, Providencia y Santa Catalina), siete islas cayos (Serrana, Serranilla, Albuquerque, Roncador, Quitasueño, Bajo Nuevo, Cayo del Este y Sudeste) y varios bajos y bancos, según comparte la Fundación Seaflower.

Entre tanto, Jennifer Archbold, lideresa raizal, nativa, experta en turismo de la isla y creadora de Paradise Tour Contact, operadora de turismo de Providencia y Santa Catalina, comenta que hay siete escuelas de buceo certificadas y mundialmente conocidas. Una de ellas es Felipe Diving Center. “Bucear no es solo sumergirse en el agua; es sentir, valorar, respetar, y amar la naturaleza. Nuestro centro de buceo ofrece programas de buceo para principiantes, buzos certificados y para quienes quieren seguir explorando y avanzando en el buceo. Muchos de los viajeros que tienen alguna experiencia con nosotros regresan y se sorprenden de la abundante vida marina que se puede avistar. Los tiburones, por ejemplo, son un gran atractivo”, confiesa Felipe Cabeza, propietario y maestro instructor de la escuela de buceo.

Tenga en cuenta que además de este deporte, Jennifer Archbold dice que, en Providencia y Santa Catalina, hay más de 50 sitios para practicar esnórquel, canotaje y otro tipo de deportes acuáticos. Otro de los planes más elegido por los viajeros es la vuelta a las islas en lancha para ver los destinos desde el agua, conocer todas sus playas y visitar la cabeza y el fuerte de Morgan, Cayo Cangrejo y, allí mismo, disfrutar el Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon. Este último lugar está conformado por una pequeña colina aislada con fuertes pendientes conocida como Iron Wood Hill, y una batea aluvial plana donde se desarrolla el manglar de McBean.

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“En su porción marina, se destaca parte de la barrera de arrecife que protege las costas de la isla de Providencia. Este gran arrecife de coral, con sus variadas formaciones, junto con la laguna de arrecife que se forma frente al manglar de McBean, le dan al mar una espectacular gama de colores que van desde el azul profundo hasta un verde aguamarina traslúcido. Es gracias a este singular colorido que el mar de Providencia es conocido como el mar de los siete colores”, comparten desde Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Nadar en sus aguas, admirar los colores, subir la pequeña colina y compartir vivencias con los nativos es una experiencia que todos los viajeros y amantes de la vida marina deberían vivir al menos una vez.

Por otro lado, para quienes también disfrutan de la tierra y las caminatas ecológicas, en Providencia y Santa Catalina, destinos que solo tienen 17 kilómetros cuadrados (Santa Catalina solo uno) y por eso son tan fáciles de recorrer, hay tres senderos, uno de ellos es The Peak, la montaña más alta de la isla, desde donde puede sorprenderse con una vista panorámica sin igual. Subirla tiene una duración de dos horas aproximadamente.

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Tenga en cuenta que en Providencia y Santa Catalina se habla creole (lengua nativa del archipiélago), español e inglés, y tienen una población aproximada de 5.000 habitantes.

“También se pueden hacer tours gastronómicos, visitar fincas y vivir la experiencia raizal de ver cómo y lo que se siembra en la isla. Al terminar, aprender a hacer un plato del popular cangrejo negro o pescado. Hay otra experiencia muy apetecida que es ir a pescar de forma artesanal y luego cocinar lo que se pescó en una playa de Santa Catalina”, asegura Jennifer Archbold y agrega: “Sin embargo, Providencia también es un destino al que muchos vienen solo para descansar, para estar con ellos mismos, para contemplar, para estar con la naturaleza. Eso también es Providencia, donde el tiempo se detiene y cada momento se convierte en un recuerdo eterno. La isla rústica, la isla del ayer”, comenta.

Cruzar el Puente de los Enamorados, que comunica Providencia con Santa Catalina, y relajarse, tomar y comer algo y disfrutar del paisaje en playas como la de Manzanillo, que sobresale por su arena blanca y suave, o South West Bay, la más larga, son otros de los imperdibles en su visita a las dos islas.

Para ingresar al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, todos los turistas deben adquirir la tarjeta de turismo, que cuesta $137.000, dinero que sirve para el mantenimiento y desarrollo de las islas, respaldar proyectos sociales y fomentar el turismo en la región, entre otras.

¡Renació luego del huracán! Visitar las islas, la mejor manera de contribuir

La madrugada del 16 de noviembre de 2020 es una fecha que siempre será recordada por los colombianos porque el ojo del huracán Iota pasó por encima de Providencia y destruyó el 98 % de la isla; por lo tanto, no se puede dejar de mencionar. Y, aunque las pérdidas han sido dolorosas y aún hay rezagos de los escombros que quedaron de esa noche de angustia, también les dejó a los nativos muchas lecciones de resistencia, fuerza y generosidad que se dejan ver al hablar con los isleños que sienten que el huracán significó un nuevo comienzo para Providencia lleno de oportunidades. “Iota nos destruyó el alma, pero nos enseñó la resiliencia”, se lee en un colorido mural de la isla.

En este sentido, otra de las realidades en la que coinciden los de Providencia y Santa Catalina es que viven del turismo, y por eso invitan a los viajeros de Colombia y del mundo a que vayan a descubrir estos paradisiacos destinos, donde, además del placer inmediato y de disfrutar de algunos de los paisajes más lindos del país, podrán contribuir con la recuperación total y el desarrollo de las islas. Un ejemplo de turismo regenerativo, que, según Julián Guerrero, director del programa Destino Naturaleza de USAID, exviceministro de Turismo de Colombia, quien ha centrado sus esfuerzos en proyectos para la conservación de la naturaleza tanto en África como en Colombia, “es pensar que no es suficiente no hacerle daño al medio ambiente, a las personas o a las comunidades, sino que es necesario que haya un balance neto positivo como resultado de la actividad turística”.

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“Después del huracán le damos gracias a Dios por vivir, por tener la vida, que es lo más sagrado, empezamos a luchar nuevamente; pero en este momento estamos muy tristes porque ha bajado el turismo y de eso es de lo que dependemos; ha sido muy difícil. Esperamos que la gente del mundo nos escuche y vengan, nos ayude y nos apoye a sostenernos y a mejorar la economía de las islas”, confiesa Ferma Livingston, otra de las lideresas raizales y expertas en turismo de Providencia y Santa Catalina.

Dónde comer

La gastronomía en Providencia y Santa Catalina es un capítulo aparte. La frescura de sus pescados y mariscos, pero también de otros productos como el mango, el tamarindo, la yuca, el ñame, el plátano y hortalizas como ají y plantas aromáticas permiten que los platos siempre tengan colores llamativos y sabores que llegan al alma.

Uno de estos platos, por ejemplo, se puede consumir en el restaurante Divino Niño Jesús, donde se disfruta de un delicioso banquete con langosta, camarón, pescado, ahuyama, caracol, arroz con coco, patacón y ensalada.

Otra buena opción con platos elaborados, preparaciones de autor y mezclas de sabores deliciosos la puede conseguir en Caribbean Place, donde Martín, para muchos viajeros, un imperdible de las dos islas; allí podrá encontrar gran variedad de preparaciones con un gran servicio, arquitectura caribeña y buena ubicación.

Miss Elma, para comerse un sabroso ceviche de camarón y saborear el infaltable pescado frito, y Miss Julia, tradicional, caribeño, delicioso, frente a la playa, en Manzanillo, son los más recomendados.

“¡No deje de comer cangrejo negro y el famoso rondón, el plato estrella del archipiélago!”, aconsejan los isleños.

Dónde dormir

Aunque hay algunos hoteles y posadas que aún se encuentran en reconstrucción luego del huracán Iota, Providencia cuenta con muy buenas propuestas de hospedaje para diferentes gustos y presupuestos. Algunas alternativas recomendadas son:

*Invitada por la Asociación Colombiana de Agencias de Viaje y Turismo (Anato), Fontur y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

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