Guía de viaje: Nueva York al alcance de todos
¿Qué hacer en Nueva York? ¿Es fácil vacunarse como turista? Consejos prácticos para viajar a la capital del mundo.
María Alejandra Castaño Carmona
Ver belleza en el caos y la imperfección, contagiarse de la adrenalina de una gran capital, sentirse igual en la diferencia, intentar ser más reales, parar para respirar y agradecer por la vida y la salud, son enseñanzas de un viaje a Nueva York.
Con eventos durante todo el año y atracciones históricas e inigualables, la capital del mundo ofrece algo para todos, en cualquier época del año. Muchos viajeros, desde los principiantes hasta los más experimentados, coinciden en que una visita a Nueva York les podría cambiar la vida, una afirmación ambiciosa, un juicio arriesgado, un placer efímero, ¿vale la pena comprobarlo?
Como en la mayoría de los viajes y, sobre todo, en una ciudad llena de atractivos, personas e historias como Nueva York, es ideal que planifique su visita. Una buena opción es hacerlo por zonas, la selva de cemento cuenta con cinco distritos llamados oficialmente boroughs: Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx y Staten Island. Y, aunque la mayoría de los atractivos suelen estar en Manhattan, en todos hay decenas de posibilidades.
Rascacielos icónicos, deliciosas hamburguesas, inmersiones culturales, espacios verdes, imponentes panorámicas, escenarios de series y de películas, museos, compras, luces, bulla, olores, realidad… Nueva York es un destino que lo hará vibrar.
Si bien se necesita visa, y eso ya es un privilegio, estos son algunos consejos para un viaje asequible a Nueva York.
Pases de atracciones
Sin importar el presupuesto, ahorrar dinero siempre será bueno para los viajeros, por lo tanto, si en su visita quiere conocer algunos de los principales atractivos, comprar alguno de los pases de atracciones como el New York Pass, CityPass, Sightseeing Pass y Explorer Pass es una gran opción.
El Sightseeing Pass, por ejemplo, que cuenta con más de 100 atracciones y ofertas y es el único que incluye los cuatro observatorios, tiene el Day Pass y el Flex Pass.
Los pases por días son ideales para los visitantes primerizos que quieran ver todo Nueva York, también para familias con niños y para los visitantes con un plan abierto, que disfrutan visitando las atracciones sobre la marcha. Con este pase se puede llegar a ahorrar hasta un 70 % solo en atracciones.
Mientras que el Flex Pass, o por atracciones, es la mejor opción para los locales o visitantes que ya han estado en la ciudad y quieren visitar solo algunos lugares populares. También es bueno para los visitantes con un presupuesto ajustado y para los viajeros de negocios, con tiempo limitado.
Con este, podrá elegir entre visitar entre dos y doce atracciones dentro de los 60 días siguientes a la primera visita.
Un tip: si busca en internet, podrá encontrar algunos códigos de descuentos que le ayudarán a ahorrar aún más en su viaje.
Algunas de las atracciones pagas más populares e imperdibles son los observatorios de la ciudad, el Museo de Historia Natural, el Museo de Cera Madame Tussauds, el Museo Metropolitano de Arte, el MoMA, el Big Bus Tour, el Museo Intrepid, la isla de la Libertad con su famosa estatua y la Isla de Ellis, puerta de los inmigrantes a Estados Unidos.
También puede optar por tomar la excursión de contrastes donde conocerá de la historia y cultura del Bronx, Queens, Brooklyn y Harlem, un plan perfecto para conocer por qué Nueva York es la capital cultural del mundo. O elegir alguno de los recorridos gastronómicos para disfrutar de deliciosas recetas multiculturales en lugares no tradicionales de la ciudad.
Planes gratuitos
¿Atractivos gratuitos en una de las ciudades turísticas más costosas del mundo? Sí, y muchos, vibrantes e icónicos.
El tradicional Times Square, con sus miles de luces, sus escaleras rojas y carteles publicitarios, es una de las plazas más famosas del mundo y un lugar repleto de museos, teatros, tiendas emblemáticas como M&M’s World, Disney, Hershey’s; restaurantes como Planet Hollywood, Ellen’s Stardust Diner y Bubba Gump Shrimp Company, para los amantes de la película Forrest Gump, entre muchos otros.
Protagonista de muchas películas y series, Times Square es una de las zonas más frenéticas, bulliciosas, iluminadas, abrumadoras, vibrantes, encantadoras y transitadas del mundo, donde años atrás, el edificio principal de la plaza era la sede del periódico The New York Times.
Caminar por las calles iluminadas, distraerse con presentaciones de baile y humor callejero, ver personajes como Robert John Burck, más conocido como The Naked Cowboy (El Vaquero Desnudo) o personas disfrazadas de Minnie Mouse, Bob Esponja, Supermán, Batman, Joker, Elmo, entre otros; y ver cómo gente de todo el mundo busca su mejor foto son buenas opciones gratuitas.
Como en cualquier lugar con alta afluencia de turistas debe ser cuidadoso: aunque suele ser un lugar seguro, muchos timadores aprovechan la oportunidad de ganarse algunos dólares a costa de despistados turistas.
(Lea también: 7 nuevas experiencias imperdibles en Nueva York para disfrutar en 2021)
Si es la primera vez que visita Times Square, la recomendación es hacerlo por la noche, así se podrá deslumbrar con las luces que iluminan todas las calles.
Otra opción gratuita es el ferri de Staten Island. Este transporte gratuito conecta a Manhattan con Staten Island y, por el camino, navega cerca de la Estatua de la Libertad, ofreciéndole inigualables vistas. En este trayecto de 25 minutos también se podrá encantar con la imagen de los rascacielos del Distrito Financiero y de los puentes de Brooklyn, de Manhattan y de Williamsburg.
Recuerde, por más que algunos le quieran vender la entrada, es un viaje gratuito, lo único que debe hacer es ir a la terminal de Whitehall, en el sur de Manhattan, junto al Battery Park, entrar al edificio y esperar a que sea el momento de subirse al ferri, que funciona las 24 horas del día, todos los días del año y con salidas frecuentes. La mejor hora para tomarlo es el atardecer.
El Central Park, uno de los parques urbanos más famosos del mundo, es otro infaltable. Este pulmón de la selva de cemento es ideal para caminar, atravesarlo en bicicleta o hacer un picnic mientras sale del ritmo acelerado de la ciudad, respira y se enamora de su compañía.
El parque cuenta con 3,41 kilómetros cuadrados y dibuja un rectángulo de cuatro kilómetros por 800 metros.
Puentes, más de 50 esculturas, el Castillo Belvedere que se encuentra en el punto más alto del parque, un memorial a John Lennon, en invierno una pista de patinaje sobre hielo que se transforma en piscina en verano, lagos para actividades acuáticas, árboles, personas leyendo, haciendo ejercicio, contemplando… el Central Park es un destino por sí solo que siempre valdrá la pena recorrer.
Cruzar una frontera invisible y llegar a otro universo: el Barrio Chino, un lugar peculiar, pero obligado para muchos, sobre todo para quienes consideran que es donde mejor se come por un precio económico, allí es común encontrar platos sabrosos y abundantes. Canal Street representa el Chinatown más comercial y bullicioso, allí podrá conseguir imitaciones baratas de bolsos, perfumes y ropa. También es la mejor opción para comprar recuerdos a buen precio, vale la pena regatear.
Aproveche y visite la Pequeña Italia, el barrio vecino del Chinatown, donde encontrará restaurantes, heladerías, entre otras delicias italianas.
La inigualable vista hacia Manhattan, junto al tradicional puente de Brooklyn, puede ser la postal perfecta de su viaje. Esta imagen, rodeada de tranquilidad y espacios verdes, se puede disfrutar desde Brooklyn Bridge Park-Pier 1, donde además podrá comerse un delicioso helado en una casa digna de una buena foto para redes sociales: Ample Hills Creamery Fireboat House.
Allí también podrá vivir experiencias que podrían inspirar alguna película de amor y pasear por el encantador barrio Dumbo, comerse una pizza con una exquisita masa crocante en Juliana’s y cruzar el puente de Brooklyn, o el de Manhattan, que no es tan tradicional como el primero, pero que le regalará inolvidables vistas que incluyen las del puente más famoso de la ciudad.
Otro plan es caminar por la lujosa Quinta Avenida o “Avenida de los Millonarios”, una de las principales arterias de Nueva York, llena de tiendas de la talla de Armani o Cartier.
Otra zona comercial destacada es la que va desde Washington Square hasta el icónico Flatiron Building, uno de los primeros rascacielos de Nueva York y otra linda postal de la ciudad por su singular forma.
El High Line es otro imperdible, en las antiguas líneas del tren elevado crearon un parque urbano de dos kilómetros de largo y puede recorrerlo, gratis, mientras observa desde arriba los barrios de Chelsea y el Meatpacking District.
Por el norte, el High Line termina en Hudson Yards, un barrio donde están construyendo edificios futuristas, como la imponente escultura en forma de escalera: The Vessel. Por el sur, el High Line empieza en Gansevoort St, muy cerca de otro imperdible, Little Island, el nuevo parque que levita sobre el río Hudson, al cual, si reserva su entrada antes de mediodía, podrá entrar de forma gratuita y sorprenderse con el trabajo de una década a cargo del arquitecto inglés Thomas Heatherwick.
¿Busca prosperidad y optimismo en Nueva York? entonces otra visita imperdible es al famoso Toro de Wall Street, la famosa escultura de bronce, símbolo financiero, que pesa más de 3.000 kg y creada por Arturo Di Modica. Ubicada en el parque Bowling Green, esta atracción diariamente recibe a decenas de turistas de todas partes del mundo, que, además de la foto, acarician los testículos del toro buscando fortuna.
La “Niña sin Miedo”, símbolo de la lucha por la igualdad de género, que en un principio estuvo ubicada frente al Toro de Wall Street, es otra recomendación. La obra en bronce de la escultora uruguayo-estadounidense Kristen Visbal, luego de varias polémicas, ahora está ubicada frente a la Bolsa de Nueva York y recuerda la importancia de la diversidad de género en la dirección empresarial, mensaje que busca trasladar su impulsora, la firma de inversión State Street Global Advisors (SSGA).
Otras vistas inolvidables son las que se ven desde Gantry Plaza State Park, en Queens. El símbolo de este parque, con cómodas sillas para descansar, relajarse e inspirarse con las vistas es el letrero gigante de Pepsi Cola, un ícono de ese Nueva York al otro lado del East River.
Subir al teleférico de Roosevelt, visitar el Oculus, en el World Trade Center; sentir la nostalgia cuando se visitan las dos cascadas artificiales ubicadas en el lugar que ocupaban las Torres Gemelas y que conmemoran a los que perdieron la vida durante los ataques del 11 de septiembre de 2001, con sus nombres grabados en bronce en la parte superior de las paredes que recubren las piscinas; visitar la Biblioteca Pública de Nueva York, ubicada justo frente al Parque Bryant; admirar el vestíbulo de la Grand Central Terminal y asistir a una misa góspel en Harlem son otras de las opciones gratuitas.
Desde lo más alto
Nueva York tiene atractivos desde cualquier punto y hacia cualquier horizonte. Zonas verdes, rascacielos, personas, carros, construcciones, edificios icónicos, entre otros, se pueden ver desde lo más alto de la ciudad.
Y, aunque están muy de moda los rooftops, entre los que se encuentra St Cloud, en el hotel Knickerbocker; B54, en el hotel Hyatt Times Square; The Roof, PHD Terrace Midtown, Harriet’s Rooftop, entre otros, donde podrá tomarse unos tragos con una linda vista; los observatorios siguen siendo las mejores opciones para ver a la capital del mundo en todo su esplendor.
Nueva York cuenta con cuatro muy reconocidos que ofrecen distintas perspectivas de la ciudad: el Empire State es un clásico, el Top of the Rock el más cómodo, el One World el más alto y The Edge el más nuevo e innovador, hasta que se inaugure en octubre The Summit, el mirador del rascacielos One Vanderbilt, junto a Grand Central Station, y, que entre otras, contará con un ascensor de cristal que viajará por el exterior del edificio con vistas que se elevan a 1.210 pies sobre Manhattan.
Lo ideal sería visitarlos todos, pero como el tiempo y el dinero muchas veces no alcanza, una buena opción es visitarlos al atardecer, tenga en cuenta que en algunos cobran un extra por ir a ver caer la tarde. Lo que es cierto es que es ideal aprovechar las experiencias y visitar, al menos dos, uno con la luz del día y el otro con las luces de los edificios de la ciudad.
El Empire State es el observatorio clásico de Nueva York, una joya art decó que los transportará a otros tiempos y lo transportará a películas y series famosas, como el legendario King Kong. Es más pequeño que los otros cuatro, pero el más icónico. Además, este observatorio recientemente viene actualizando la experiencia que se vive desde la inauguración de edificio, en mayo de 1931.
Para poder contemplar el skyline de Nueva York, con el Empire State incluido, muchos viajeros prefieren visitar Top of the Rock, en Rockefeller Center, una zona rodeada de tiendas como la de Nintendo, un universo imperdible para los amantes de los videojuegos, restaurantes y lugares de ocio.
Ubicado a 70 pisos de altura, en este observatorio podrá visitar tres miradores interiores y exteriores que le harán sentir la emoción de unas vistas de 360° sin obstáculos, para algunos viajeros Top of the Rock cuenta con las mejores vistas.
Central Park y Harlem desde un lado, y edificios emblemáticos como el Bank of America de Bryant Park o el edificio Chrysler, con el puente de Brooklyn, el One World Observatory y la Estatua de la Libertad al fondo por el otro. La vista sobre el Empire State tiene un encanto especial.
Por otro lado, el observatorio One World, en la cima del One World Trade Center, y el punto focal del horizonte urbano del bajo Manhattan, ofrece una experiencia que no solo incluye vistas panorámicas infinitas, si no también atracciones tecnológicas y modernas en sus espacios y ascensores.
Este es el observatorio más alto, a más de 380 metros del suelo, ofrece tres plantas, de la 100 a la 102, para disfrutar inolvidables vistas, pues está mucho más cerca de la Estatua de la Libertad, los puentes de Brooklyn y Manhattan y la desembocadura del río Hudson, que el resto de miradores.
Por su parte, en The Edge, además de la vista podrá vivir una experiencia emocionante, y hasta educativa, desde que sube hasta que se baja del ascensor que lo lleva a la cima. Su entorno también lo hace especial, pues está ubicado frente a The Vessel y la entrada es por el Centro Comercial Hudson Yards, donde hay muy buenas tiendas y restaurantes, entre ellos Shake Shack, con sus deliciosas hamburguesas y papas fritas.
Este mirador cuenta con una vista de 360º de la ciudad y un tamaño de 700 metros cuadrados. Es el observatorio al aire libre más alto del hemisferio oeste, se sitúa a 345 metros de altura, en el piso 100 del edificio ubicado en el 30 Hudson Yards. El 101 es una cafetería y restaurante podrá podrá tomar algo disfrutando de la vista.
Los paneles de cristal de The Edge están ligeramente inclinados hacia fuera, una emocionante experiencia donde también podrá sentir adrenalina mientras contempla el abismo de la jungla de cemento. Este observatorio también cuenta con una parte del suelo de cristal transparente y unas escaleras donde sentarte al aire libre y disfrutar de la panorámica.
¿Cómo transportase?
El metro de Nueva York es el método de transporte más utilizado, ya que es la manera más fácil y segura de llegar a cualquier parte de la ciudad. Funciona las 24 horas, los siete días de la semana. Por su tamaño es indispensable que descargue alguna aplicación en su celular que le ayude con los recorridos o que siga las instrucciones de Google Maps, una herramienta que pocas veces falla.
Si estará varios días en la ciudad, la mejor opción es comprar la tarjeta ilimitada MetroCard por siete días. Es personal, tiene un costo de 33 dólares y sirve para metros o buses de trasporte público.
¿Es fácil vacunarse como turista?
Muy fácil. En https://www1.nyc.gov/ puede confirmar los sitios de vacunación sin cita que están disponibles en cualquiera de los cinco distritos de la ciudad.
Las vacunas las están aplicando en estaciones de metro y en centros de salud emergentes ubicados en, o cerca de, las principales atracciones turísticas de la ciudad. Además, suelen ofrecer regalos a quienes se vacunen, como la MetroCard ilimitada por siete días.
(Lea también: Turismo de vacunación: ¿A dónde viajar para vacunarse?)
A quienes cuentan con pocos días les pondrán la vacuna Janssen de Johnson & Johnson, que es la de una sola dosis. Lo único que debe hacer es presentarse con un documento de identificación con foto y proporcionar algunos datos personales.
Recuerde que algunas personas sufren efectos secundarios por la vacuna, por lo que se recomienda guardar uno o dos días de reposo.
Ver belleza en el caos y la imperfección, contagiarse de la adrenalina de una gran capital, sentirse igual en la diferencia, intentar ser más reales, parar para respirar y agradecer por la vida y la salud, son enseñanzas de un viaje a Nueva York.
Con eventos durante todo el año y atracciones históricas e inigualables, la capital del mundo ofrece algo para todos, en cualquier época del año. Muchos viajeros, desde los principiantes hasta los más experimentados, coinciden en que una visita a Nueva York les podría cambiar la vida, una afirmación ambiciosa, un juicio arriesgado, un placer efímero, ¿vale la pena comprobarlo?
Como en la mayoría de los viajes y, sobre todo, en una ciudad llena de atractivos, personas e historias como Nueva York, es ideal que planifique su visita. Una buena opción es hacerlo por zonas, la selva de cemento cuenta con cinco distritos llamados oficialmente boroughs: Manhattan, Brooklyn, Queens, Bronx y Staten Island. Y, aunque la mayoría de los atractivos suelen estar en Manhattan, en todos hay decenas de posibilidades.
Rascacielos icónicos, deliciosas hamburguesas, inmersiones culturales, espacios verdes, imponentes panorámicas, escenarios de series y de películas, museos, compras, luces, bulla, olores, realidad… Nueva York es un destino que lo hará vibrar.
Si bien se necesita visa, y eso ya es un privilegio, estos son algunos consejos para un viaje asequible a Nueva York.
Pases de atracciones
Sin importar el presupuesto, ahorrar dinero siempre será bueno para los viajeros, por lo tanto, si en su visita quiere conocer algunos de los principales atractivos, comprar alguno de los pases de atracciones como el New York Pass, CityPass, Sightseeing Pass y Explorer Pass es una gran opción.
El Sightseeing Pass, por ejemplo, que cuenta con más de 100 atracciones y ofertas y es el único que incluye los cuatro observatorios, tiene el Day Pass y el Flex Pass.
Los pases por días son ideales para los visitantes primerizos que quieran ver todo Nueva York, también para familias con niños y para los visitantes con un plan abierto, que disfrutan visitando las atracciones sobre la marcha. Con este pase se puede llegar a ahorrar hasta un 70 % solo en atracciones.
Mientras que el Flex Pass, o por atracciones, es la mejor opción para los locales o visitantes que ya han estado en la ciudad y quieren visitar solo algunos lugares populares. También es bueno para los visitantes con un presupuesto ajustado y para los viajeros de negocios, con tiempo limitado.
Con este, podrá elegir entre visitar entre dos y doce atracciones dentro de los 60 días siguientes a la primera visita.
Un tip: si busca en internet, podrá encontrar algunos códigos de descuentos que le ayudarán a ahorrar aún más en su viaje.
Algunas de las atracciones pagas más populares e imperdibles son los observatorios de la ciudad, el Museo de Historia Natural, el Museo de Cera Madame Tussauds, el Museo Metropolitano de Arte, el MoMA, el Big Bus Tour, el Museo Intrepid, la isla de la Libertad con su famosa estatua y la Isla de Ellis, puerta de los inmigrantes a Estados Unidos.
También puede optar por tomar la excursión de contrastes donde conocerá de la historia y cultura del Bronx, Queens, Brooklyn y Harlem, un plan perfecto para conocer por qué Nueva York es la capital cultural del mundo. O elegir alguno de los recorridos gastronómicos para disfrutar de deliciosas recetas multiculturales en lugares no tradicionales de la ciudad.
Planes gratuitos
¿Atractivos gratuitos en una de las ciudades turísticas más costosas del mundo? Sí, y muchos, vibrantes e icónicos.
El tradicional Times Square, con sus miles de luces, sus escaleras rojas y carteles publicitarios, es una de las plazas más famosas del mundo y un lugar repleto de museos, teatros, tiendas emblemáticas como M&M’s World, Disney, Hershey’s; restaurantes como Planet Hollywood, Ellen’s Stardust Diner y Bubba Gump Shrimp Company, para los amantes de la película Forrest Gump, entre muchos otros.
Protagonista de muchas películas y series, Times Square es una de las zonas más frenéticas, bulliciosas, iluminadas, abrumadoras, vibrantes, encantadoras y transitadas del mundo, donde años atrás, el edificio principal de la plaza era la sede del periódico The New York Times.
Caminar por las calles iluminadas, distraerse con presentaciones de baile y humor callejero, ver personajes como Robert John Burck, más conocido como The Naked Cowboy (El Vaquero Desnudo) o personas disfrazadas de Minnie Mouse, Bob Esponja, Supermán, Batman, Joker, Elmo, entre otros; y ver cómo gente de todo el mundo busca su mejor foto son buenas opciones gratuitas.
Como en cualquier lugar con alta afluencia de turistas debe ser cuidadoso: aunque suele ser un lugar seguro, muchos timadores aprovechan la oportunidad de ganarse algunos dólares a costa de despistados turistas.
(Lea también: 7 nuevas experiencias imperdibles en Nueva York para disfrutar en 2021)
Si es la primera vez que visita Times Square, la recomendación es hacerlo por la noche, así se podrá deslumbrar con las luces que iluminan todas las calles.
Otra opción gratuita es el ferri de Staten Island. Este transporte gratuito conecta a Manhattan con Staten Island y, por el camino, navega cerca de la Estatua de la Libertad, ofreciéndole inigualables vistas. En este trayecto de 25 minutos también se podrá encantar con la imagen de los rascacielos del Distrito Financiero y de los puentes de Brooklyn, de Manhattan y de Williamsburg.
Recuerde, por más que algunos le quieran vender la entrada, es un viaje gratuito, lo único que debe hacer es ir a la terminal de Whitehall, en el sur de Manhattan, junto al Battery Park, entrar al edificio y esperar a que sea el momento de subirse al ferri, que funciona las 24 horas del día, todos los días del año y con salidas frecuentes. La mejor hora para tomarlo es el atardecer.
El Central Park, uno de los parques urbanos más famosos del mundo, es otro infaltable. Este pulmón de la selva de cemento es ideal para caminar, atravesarlo en bicicleta o hacer un picnic mientras sale del ritmo acelerado de la ciudad, respira y se enamora de su compañía.
El parque cuenta con 3,41 kilómetros cuadrados y dibuja un rectángulo de cuatro kilómetros por 800 metros.
Puentes, más de 50 esculturas, el Castillo Belvedere que se encuentra en el punto más alto del parque, un memorial a John Lennon, en invierno una pista de patinaje sobre hielo que se transforma en piscina en verano, lagos para actividades acuáticas, árboles, personas leyendo, haciendo ejercicio, contemplando… el Central Park es un destino por sí solo que siempre valdrá la pena recorrer.
Cruzar una frontera invisible y llegar a otro universo: el Barrio Chino, un lugar peculiar, pero obligado para muchos, sobre todo para quienes consideran que es donde mejor se come por un precio económico, allí es común encontrar platos sabrosos y abundantes. Canal Street representa el Chinatown más comercial y bullicioso, allí podrá conseguir imitaciones baratas de bolsos, perfumes y ropa. También es la mejor opción para comprar recuerdos a buen precio, vale la pena regatear.
Aproveche y visite la Pequeña Italia, el barrio vecino del Chinatown, donde encontrará restaurantes, heladerías, entre otras delicias italianas.
La inigualable vista hacia Manhattan, junto al tradicional puente de Brooklyn, puede ser la postal perfecta de su viaje. Esta imagen, rodeada de tranquilidad y espacios verdes, se puede disfrutar desde Brooklyn Bridge Park-Pier 1, donde además podrá comerse un delicioso helado en una casa digna de una buena foto para redes sociales: Ample Hills Creamery Fireboat House.
Allí también podrá vivir experiencias que podrían inspirar alguna película de amor y pasear por el encantador barrio Dumbo, comerse una pizza con una exquisita masa crocante en Juliana’s y cruzar el puente de Brooklyn, o el de Manhattan, que no es tan tradicional como el primero, pero que le regalará inolvidables vistas que incluyen las del puente más famoso de la ciudad.
Otro plan es caminar por la lujosa Quinta Avenida o “Avenida de los Millonarios”, una de las principales arterias de Nueva York, llena de tiendas de la talla de Armani o Cartier.
Otra zona comercial destacada es la que va desde Washington Square hasta el icónico Flatiron Building, uno de los primeros rascacielos de Nueva York y otra linda postal de la ciudad por su singular forma.
El High Line es otro imperdible, en las antiguas líneas del tren elevado crearon un parque urbano de dos kilómetros de largo y puede recorrerlo, gratis, mientras observa desde arriba los barrios de Chelsea y el Meatpacking District.
Por el norte, el High Line termina en Hudson Yards, un barrio donde están construyendo edificios futuristas, como la imponente escultura en forma de escalera: The Vessel. Por el sur, el High Line empieza en Gansevoort St, muy cerca de otro imperdible, Little Island, el nuevo parque que levita sobre el río Hudson, al cual, si reserva su entrada antes de mediodía, podrá entrar de forma gratuita y sorprenderse con el trabajo de una década a cargo del arquitecto inglés Thomas Heatherwick.
¿Busca prosperidad y optimismo en Nueva York? entonces otra visita imperdible es al famoso Toro de Wall Street, la famosa escultura de bronce, símbolo financiero, que pesa más de 3.000 kg y creada por Arturo Di Modica. Ubicada en el parque Bowling Green, esta atracción diariamente recibe a decenas de turistas de todas partes del mundo, que, además de la foto, acarician los testículos del toro buscando fortuna.
La “Niña sin Miedo”, símbolo de la lucha por la igualdad de género, que en un principio estuvo ubicada frente al Toro de Wall Street, es otra recomendación. La obra en bronce de la escultora uruguayo-estadounidense Kristen Visbal, luego de varias polémicas, ahora está ubicada frente a la Bolsa de Nueva York y recuerda la importancia de la diversidad de género en la dirección empresarial, mensaje que busca trasladar su impulsora, la firma de inversión State Street Global Advisors (SSGA).
Otras vistas inolvidables son las que se ven desde Gantry Plaza State Park, en Queens. El símbolo de este parque, con cómodas sillas para descansar, relajarse e inspirarse con las vistas es el letrero gigante de Pepsi Cola, un ícono de ese Nueva York al otro lado del East River.
Subir al teleférico de Roosevelt, visitar el Oculus, en el World Trade Center; sentir la nostalgia cuando se visitan las dos cascadas artificiales ubicadas en el lugar que ocupaban las Torres Gemelas y que conmemoran a los que perdieron la vida durante los ataques del 11 de septiembre de 2001, con sus nombres grabados en bronce en la parte superior de las paredes que recubren las piscinas; visitar la Biblioteca Pública de Nueva York, ubicada justo frente al Parque Bryant; admirar el vestíbulo de la Grand Central Terminal y asistir a una misa góspel en Harlem son otras de las opciones gratuitas.
Desde lo más alto
Nueva York tiene atractivos desde cualquier punto y hacia cualquier horizonte. Zonas verdes, rascacielos, personas, carros, construcciones, edificios icónicos, entre otros, se pueden ver desde lo más alto de la ciudad.
Y, aunque están muy de moda los rooftops, entre los que se encuentra St Cloud, en el hotel Knickerbocker; B54, en el hotel Hyatt Times Square; The Roof, PHD Terrace Midtown, Harriet’s Rooftop, entre otros, donde podrá tomarse unos tragos con una linda vista; los observatorios siguen siendo las mejores opciones para ver a la capital del mundo en todo su esplendor.
Nueva York cuenta con cuatro muy reconocidos que ofrecen distintas perspectivas de la ciudad: el Empire State es un clásico, el Top of the Rock el más cómodo, el One World el más alto y The Edge el más nuevo e innovador, hasta que se inaugure en octubre The Summit, el mirador del rascacielos One Vanderbilt, junto a Grand Central Station, y, que entre otras, contará con un ascensor de cristal que viajará por el exterior del edificio con vistas que se elevan a 1.210 pies sobre Manhattan.
Lo ideal sería visitarlos todos, pero como el tiempo y el dinero muchas veces no alcanza, una buena opción es visitarlos al atardecer, tenga en cuenta que en algunos cobran un extra por ir a ver caer la tarde. Lo que es cierto es que es ideal aprovechar las experiencias y visitar, al menos dos, uno con la luz del día y el otro con las luces de los edificios de la ciudad.
El Empire State es el observatorio clásico de Nueva York, una joya art decó que los transportará a otros tiempos y lo transportará a películas y series famosas, como el legendario King Kong. Es más pequeño que los otros cuatro, pero el más icónico. Además, este observatorio recientemente viene actualizando la experiencia que se vive desde la inauguración de edificio, en mayo de 1931.
Para poder contemplar el skyline de Nueva York, con el Empire State incluido, muchos viajeros prefieren visitar Top of the Rock, en Rockefeller Center, una zona rodeada de tiendas como la de Nintendo, un universo imperdible para los amantes de los videojuegos, restaurantes y lugares de ocio.
Ubicado a 70 pisos de altura, en este observatorio podrá visitar tres miradores interiores y exteriores que le harán sentir la emoción de unas vistas de 360° sin obstáculos, para algunos viajeros Top of the Rock cuenta con las mejores vistas.
Central Park y Harlem desde un lado, y edificios emblemáticos como el Bank of America de Bryant Park o el edificio Chrysler, con el puente de Brooklyn, el One World Observatory y la Estatua de la Libertad al fondo por el otro. La vista sobre el Empire State tiene un encanto especial.
Por otro lado, el observatorio One World, en la cima del One World Trade Center, y el punto focal del horizonte urbano del bajo Manhattan, ofrece una experiencia que no solo incluye vistas panorámicas infinitas, si no también atracciones tecnológicas y modernas en sus espacios y ascensores.
Este es el observatorio más alto, a más de 380 metros del suelo, ofrece tres plantas, de la 100 a la 102, para disfrutar inolvidables vistas, pues está mucho más cerca de la Estatua de la Libertad, los puentes de Brooklyn y Manhattan y la desembocadura del río Hudson, que el resto de miradores.
Por su parte, en The Edge, además de la vista podrá vivir una experiencia emocionante, y hasta educativa, desde que sube hasta que se baja del ascensor que lo lleva a la cima. Su entorno también lo hace especial, pues está ubicado frente a The Vessel y la entrada es por el Centro Comercial Hudson Yards, donde hay muy buenas tiendas y restaurantes, entre ellos Shake Shack, con sus deliciosas hamburguesas y papas fritas.
Este mirador cuenta con una vista de 360º de la ciudad y un tamaño de 700 metros cuadrados. Es el observatorio al aire libre más alto del hemisferio oeste, se sitúa a 345 metros de altura, en el piso 100 del edificio ubicado en el 30 Hudson Yards. El 101 es una cafetería y restaurante podrá podrá tomar algo disfrutando de la vista.
Los paneles de cristal de The Edge están ligeramente inclinados hacia fuera, una emocionante experiencia donde también podrá sentir adrenalina mientras contempla el abismo de la jungla de cemento. Este observatorio también cuenta con una parte del suelo de cristal transparente y unas escaleras donde sentarte al aire libre y disfrutar de la panorámica.
¿Cómo transportase?
El metro de Nueva York es el método de transporte más utilizado, ya que es la manera más fácil y segura de llegar a cualquier parte de la ciudad. Funciona las 24 horas, los siete días de la semana. Por su tamaño es indispensable que descargue alguna aplicación en su celular que le ayude con los recorridos o que siga las instrucciones de Google Maps, una herramienta que pocas veces falla.
Si estará varios días en la ciudad, la mejor opción es comprar la tarjeta ilimitada MetroCard por siete días. Es personal, tiene un costo de 33 dólares y sirve para metros o buses de trasporte público.
¿Es fácil vacunarse como turista?
Muy fácil. En https://www1.nyc.gov/ puede confirmar los sitios de vacunación sin cita que están disponibles en cualquiera de los cinco distritos de la ciudad.
Las vacunas las están aplicando en estaciones de metro y en centros de salud emergentes ubicados en, o cerca de, las principales atracciones turísticas de la ciudad. Además, suelen ofrecer regalos a quienes se vacunen, como la MetroCard ilimitada por siete días.
(Lea también: Turismo de vacunación: ¿A dónde viajar para vacunarse?)
A quienes cuentan con pocos días les pondrán la vacuna Janssen de Johnson & Johnson, que es la de una sola dosis. Lo único que debe hacer es presentarse con un documento de identificación con foto y proporcionar algunos datos personales.
Recuerde que algunas personas sufren efectos secundarios por la vacuna, por lo que se recomienda guardar uno o dos días de reposo.