Guía para hacer una avistamiento de ballenas responsable
El avistamiento de ballenas es una de las actividades que ofrecen las costas colombianas, la cual ha ganado popularidad entre los amantes del ecoturismo en estos ultimos años. Pero tenga en cuenta que requiere una planificación meticulosa además de un respeto por el medio ambiente.
Leidy Barbosa
Tal vez los videos inundando el internet puede darle una breve imagen de la época especial en el que estamos: La época de ballenas. Este evento, que sucede durante los meses de julio y octubre, la costa pacífica colombiana se transforma en el escenario de un fenómeno biológico extraordinario, pues la migración anual de las ballenas jorobadas representa un momento excepcional de los ciclos naturales marinos el cual ofrece una una oportunidad única para la observación científica y el ecoturismo responsable.
Y es que las ballenas jorobadas, cetáceos de la familia Balaenopteridae, emprenden una travesía de aproximadamente 8.500 kilómetros desde las regiones antárticas y subantárticas hasta las aguas tropicales de Colombia con un objetivo principal: llevar a cabo sus procesos reproductivos, incluyendo el apareamiento, la gestación y el alumbramiento de las crías.
Para el país esto no es solo una maravilla ambiental, pues Colombia se distingue como uno de los cinco países a nivel mundial que ofrecen condiciones idóneas para la observación de esta especie en su hábitat natural, junto con Estados Unidos, Ecuador, Brasil y Australia, sino que también es un importante acontecimiento económico y turístico en donde la preservación y la promoción de destinos ecosostenibles hacen que muchas familias se sostengan de esta actividad.
El Espectador le hizo una guía para que no se pierda de este evento, siempre disfrutándolo con responsabilidad.
👀🌎📄 (Le podría interesar: Juegos Olímpicos 2024: free tours en París para que ahorre en su viaje)
Claves para entender el avistamiento de ballenas.
“Lo primero que debemos abarcar en este tema es sobre el turismo marino”, dice Santiago Narváez, fundador de PacificLandscape, una agencia de ecoturismo en Bahía Málaga, el cual explica que: “este abarca todas las actividades relacionadas con nuestro ecosistema marino-costero, el de nosotros se enfoca principalmente en el Parque Nacional Natural Bahía Málaga. Esto incluye el avistamiento de ballenas jorobadas o yubartas (su nombre común), la observación de aves migratorias, visitas a cascadas y piscinas naturales, caminatas ecológicas por manglares y careteo”.
Este tipo de turismo es una de las actividades de ocio más populares a nivel mundial, sin embargo, es crucial reconocer su potencial impacto en el medio ambiente si no se practica de manera sostenible, pues uno de los desafíos principales es la sobrecarga turística en destinos populares, que puede conducir a la degradación del hábitat, contaminación y presión sobre los recursos naturales. Por ello, para mitigar estos problemas, es esencial elegir destinos con capacidad para soportar el turismo y que implementen medidas de conservación y gestión ambiental efectivas.
“El turismo marino sostenible implica respetar las normas y tradiciones locales, optar por alojamientos y servicios eco-amigables, y practicar actividades responsables como el buceo consciente. Esto incluye no perturbar la vida marina, evitar dañar el entorno submarino y elegir operadores turísticos que utilicen técnicas y equipos sostenibles”, dice el experto.
Agrega que en el área donde ellos trabajan, el avistamiento de ballenas jorobadas es una actividad que está regulada, pues esta debe ser respetuosa con el medio ambiente, por ello destaca que está estrictamente prohibido nadar o bucear con estos cetáceos. De hecho, Parques Nacionales Naturales de Colombia cada año hace un llamado a que se practique un avistamiento responsable en donde recomiendan que:
Para motoristas:
- Mantener una distancia mínima de 200 metros de las ballenas.
- Navegar a velocidad lenta cuando se esté a 300 metros o menos.
- Acercarse de forma paralela y ligeramente por detrás, sin obstruir su paso.
- Evitar cambios bruscos de velocidad y dirección.
- No acercarse a madres con crías.
- Alejarse si las ballenas están saltando o realizando maniobras especiales.
Para viajeros:
- Respetar las normas y asegurarse de que los motoristas las cumplan.
- No intentar dispersar grupos de ballenas ni alimentarlas.
- Mantener silencio para no perturbarlas.
- Estar atentos a los soplos o movimientos de las ballenas.
“El turismo responsable es un pilar fundamental de nuestra operación y debe serlo para todo operador, pues es un compromiso que nace en nosotros y se extiende a toda la comunidad. Por ello nos esforzamos por garantizar la sostenibilidad de nuestras actividades a través de diversas iniciativas cuidadosamente implementadas, donde practicamos acciones como la gestión de residuos sólidos, algo que es reconocido como una de las mayores amenazas para nuestro ecosistema, y en nuestras actividades de avistamiento, ya sea de ballenas, delfines o aves, seguimos protocolos estrictos para respetar la vida silvestre”, dice Narvaéz.
Algunas de estas prácticas son:
- Manejo responsable de embarcaciones y control de propulsión: En las operaciones de avistamiento, se debe priorizar la seguridad de las ballenas y la minimización del impacto acústico. Por ello, se debe mantener el motor en neutro durante la observación, reduciendo así la perturbación sonora submarina. “Nosotros utilizamos exclusivamente motores de baja potencia, con un máximo de 75 caballos de fuerza, evitando los de 100 o 200 caballos. Esta medida no solo disminuye el ruido subacuático, sino que también minimiza la turbulencia generada por la propulsión, creando un entorno más tranquilo para los cetáceos” recalca el experto.
- Distancia de seguridad y respeto al hábitat: Mantener una distancia prudente entre las embarcaciones y las ballenas, siguiendo estrictamente las directrices establecidas por los expertos en conservación marina. Esta práctica es crucial para no interferir en el comportamiento natural de los cetáceos, permitiéndoles nadar, alimentarse y socializar sin estrés añadido.
- Minimización de la contaminación y uso de equipos apropiados: “Conscientes del impacto potencial de nuestras operaciones, especialmente en lo referente al uso de combustibles fósiles, hemos implementado medidas integrales para reducir nuestra huella ambiental. Utilizamos embarcaciones y equipos de última generación, mantenidos en óptimas condiciones, que son más eficientes en el consumo de combustible y emiten menos contaminantes” menciona el experto. En este punto, recomienda que se empleen herramientas biodegradables y sistemas de propulsión de bajas emisiones, para que minimicen la contaminación por hidrocarburos y la contaminación de los mares.
¿Cómo realizar la actividad?
Narvaéz menciona que si bien el avistamiento de ballenas es una experiencia emocionante que requiere seguir ciertas normas de seguridad y respeto hacia estos majestuosos animales. “Durante la duración de la observación, que para cada grupo de ballenas oscila entre 25 y 35 minutos por embarcación, lo primero que hacemos es en cuanto a la seguridad, brindarles a los visitantes un chaleco salvavidas, equipado con un silbato”.
Menciona que también, antes de iniciar el viaje, se instruye a los pasajeros sobre los protocolos de seguridad. Por ejemplo, el abordaje de la embarcación debe realizarse por la popa, con los pasajeros sentándose de atrás hacia adelante, además si va con niños, estos deben ir ubicados en el centro de la embarcación, lejos de los bordes, para garantizar su seguridad.
“Durante el trayecto, es fundamental que todos los pasajeros mantengan sus extremidades dentro de la embarcación. Esto no solo evita salpicaduras a otros pasajeros, sino que también previene posibles lesiones causadas por objetos flotantes en el agua o por la velocidad de la embarcación”, dice el experto.
Agrega que el tour de avistamiento tiene un costo aproximado de 80.000 a 90.000 pesos por persona. Pero, para una experiencia más completa, se ofrecen paquetes desde Buenaventura que incluye alojamiento, alimentación, el tour de avistamiento, transporte en lancha y seguro médico, con un costo entre $500.000 y $800.000”.
👀🌎📄 (Lea también: Cinco destinos que marcan tendencia este 2024, según Tripadvisor)
Recomendaciones para hacer un avistamiento sin contratiempos
No necesita comprar ningún equipo especial para hacer esta actividad, pues la mayoría de las empresas proporcionarán todo lo que necesita la persona para que así pueda disfrutar de una experiencia segura y divertida. Sin embargo, tenga en cuenta que:
Vestuario:
- Use ropa cómoda, preferiblemente de secado rápido como licra y use zapatos antideslizantes que brinden buen agarre en la embarcación.
- Use una gorra para protegerse del sol, además de gafas de sol con protección UV y bloqueador solar para cuidar su piel.
- Considere que puede haber lluvias, por lo que lleve impermeable.
Equipo de observación:
- Use binoculares para observar a las ballenas en detalle (si va a observar desde la costa).
- Cámara o celular para capturar fotos y videos (protéjalos del agua con una funda impermeable).
- Un cordón o correa para llevar la cámara o celular colgado al cuello o la mano evitando que se pierda o se caiga al agua.
Durante el avistamiento.
- Lleve agua suficiente para mantenerse hidratado durante el tour.
- Evite el consumo de alcohol antes y durante la actividad.
- No saque las manos de la embarcación y no lleve comida, recuerde que se desaconseja darle comida a los animales.
Los mejores lugares para observar ballenas en Colombia son:
- Bahía Málaga:
El Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga abarca 47.094 hectáreas marinas y se destaca por su enfoque en la conservación y el manejo conjunto con las comunidades locales afrocolombianas. Este se caracteriza por su rica biodiversidad marina y costera, siendo especialmente reconocido como un importante sitio de reproducción para las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) entre junio y noviembre. Estas aguas cálidas y someras ofrecen condiciones ideales para el apareamiento, parto, lactancia y crianza de estos cetáceos, convirtiendo a la Bahía Málaga en uno de los lugares de mayor concentración reproductiva de la especie en el Pacífico colombiano.
- Nuquí:
Nuquí es municipio ubicado en la costa Pacífica del departamento de Chocó, el cual se caracteriza por ser un destino ecoturístico que destaca por su extraordinaria riqueza natural. De hecho, este paraíso natural es famoso por el avistamiento de ballenas jorobadas. Sin embargo, también cautiva a los turistas con una variedad de atractivos naturales, incluyendo termales cerca del mar, cascadas de agua dulce, formaciones coralinas, playas vírgenes, manglares y una exuberante selva húmeda tropical.
Es el destino es ideal para actividades como el surf, la navegación en ríos, caminatas ecológicas y la observación de una rica biodiversidad, brindando a los visitantes la oportunidad de desconectarse de la vida urbana y sumergirse en un entorno natural incomparable.
- Isla Gorgona
El Parque Nacional Natural Gorgona, ubicado en el océano Pacífico colombiano, está compuesto por las islas Gorgona y Gorgonilla. Este parque forma parte del importante “Corredor Marino del Pacífico Este Tropical”, junto con otras áreas protegidas de Ecuador, Costa Rica y Panamá. Este es reconocido por su exuberante selva húmeda tropical que desciende hasta las aguas del Pacífico, creando un paisaje de extraordinaria belleza y biodiversidad.
- Bahía Solano
Bahía Solano, un municipio del departamento de Chocó en la costa norte del Pacífico colombiano, se independizó de Nuquí en 1962 y desde entonces se ha convertido en un destino turístico destacado. Conocido por sus espectaculares paisajes, que incluyen atardeceres sobre el mar y una exuberante selva tropical, Bahía Solano ofrece a los visitantes la oportunidad de observar una rica biodiversidad. Entre sus principales atracciones se encuentra el avistamiento de ballenas jorobadas y tortugas marinas, así como la observación de diversas especies de aves y peces.
👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.
Tal vez los videos inundando el internet puede darle una breve imagen de la época especial en el que estamos: La época de ballenas. Este evento, que sucede durante los meses de julio y octubre, la costa pacífica colombiana se transforma en el escenario de un fenómeno biológico extraordinario, pues la migración anual de las ballenas jorobadas representa un momento excepcional de los ciclos naturales marinos el cual ofrece una una oportunidad única para la observación científica y el ecoturismo responsable.
Y es que las ballenas jorobadas, cetáceos de la familia Balaenopteridae, emprenden una travesía de aproximadamente 8.500 kilómetros desde las regiones antárticas y subantárticas hasta las aguas tropicales de Colombia con un objetivo principal: llevar a cabo sus procesos reproductivos, incluyendo el apareamiento, la gestación y el alumbramiento de las crías.
Para el país esto no es solo una maravilla ambiental, pues Colombia se distingue como uno de los cinco países a nivel mundial que ofrecen condiciones idóneas para la observación de esta especie en su hábitat natural, junto con Estados Unidos, Ecuador, Brasil y Australia, sino que también es un importante acontecimiento económico y turístico en donde la preservación y la promoción de destinos ecosostenibles hacen que muchas familias se sostengan de esta actividad.
El Espectador le hizo una guía para que no se pierda de este evento, siempre disfrutándolo con responsabilidad.
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Claves para entender el avistamiento de ballenas.
“Lo primero que debemos abarcar en este tema es sobre el turismo marino”, dice Santiago Narváez, fundador de PacificLandscape, una agencia de ecoturismo en Bahía Málaga, el cual explica que: “este abarca todas las actividades relacionadas con nuestro ecosistema marino-costero, el de nosotros se enfoca principalmente en el Parque Nacional Natural Bahía Málaga. Esto incluye el avistamiento de ballenas jorobadas o yubartas (su nombre común), la observación de aves migratorias, visitas a cascadas y piscinas naturales, caminatas ecológicas por manglares y careteo”.
Este tipo de turismo es una de las actividades de ocio más populares a nivel mundial, sin embargo, es crucial reconocer su potencial impacto en el medio ambiente si no se practica de manera sostenible, pues uno de los desafíos principales es la sobrecarga turística en destinos populares, que puede conducir a la degradación del hábitat, contaminación y presión sobre los recursos naturales. Por ello, para mitigar estos problemas, es esencial elegir destinos con capacidad para soportar el turismo y que implementen medidas de conservación y gestión ambiental efectivas.
“El turismo marino sostenible implica respetar las normas y tradiciones locales, optar por alojamientos y servicios eco-amigables, y practicar actividades responsables como el buceo consciente. Esto incluye no perturbar la vida marina, evitar dañar el entorno submarino y elegir operadores turísticos que utilicen técnicas y equipos sostenibles”, dice el experto.
Agrega que en el área donde ellos trabajan, el avistamiento de ballenas jorobadas es una actividad que está regulada, pues esta debe ser respetuosa con el medio ambiente, por ello destaca que está estrictamente prohibido nadar o bucear con estos cetáceos. De hecho, Parques Nacionales Naturales de Colombia cada año hace un llamado a que se practique un avistamiento responsable en donde recomiendan que:
Para motoristas:
- Mantener una distancia mínima de 200 metros de las ballenas.
- Navegar a velocidad lenta cuando se esté a 300 metros o menos.
- Acercarse de forma paralela y ligeramente por detrás, sin obstruir su paso.
- Evitar cambios bruscos de velocidad y dirección.
- No acercarse a madres con crías.
- Alejarse si las ballenas están saltando o realizando maniobras especiales.
Para viajeros:
- Respetar las normas y asegurarse de que los motoristas las cumplan.
- No intentar dispersar grupos de ballenas ni alimentarlas.
- Mantener silencio para no perturbarlas.
- Estar atentos a los soplos o movimientos de las ballenas.
“El turismo responsable es un pilar fundamental de nuestra operación y debe serlo para todo operador, pues es un compromiso que nace en nosotros y se extiende a toda la comunidad. Por ello nos esforzamos por garantizar la sostenibilidad de nuestras actividades a través de diversas iniciativas cuidadosamente implementadas, donde practicamos acciones como la gestión de residuos sólidos, algo que es reconocido como una de las mayores amenazas para nuestro ecosistema, y en nuestras actividades de avistamiento, ya sea de ballenas, delfines o aves, seguimos protocolos estrictos para respetar la vida silvestre”, dice Narvaéz.
Algunas de estas prácticas son:
- Manejo responsable de embarcaciones y control de propulsión: En las operaciones de avistamiento, se debe priorizar la seguridad de las ballenas y la minimización del impacto acústico. Por ello, se debe mantener el motor en neutro durante la observación, reduciendo así la perturbación sonora submarina. “Nosotros utilizamos exclusivamente motores de baja potencia, con un máximo de 75 caballos de fuerza, evitando los de 100 o 200 caballos. Esta medida no solo disminuye el ruido subacuático, sino que también minimiza la turbulencia generada por la propulsión, creando un entorno más tranquilo para los cetáceos” recalca el experto.
- Distancia de seguridad y respeto al hábitat: Mantener una distancia prudente entre las embarcaciones y las ballenas, siguiendo estrictamente las directrices establecidas por los expertos en conservación marina. Esta práctica es crucial para no interferir en el comportamiento natural de los cetáceos, permitiéndoles nadar, alimentarse y socializar sin estrés añadido.
- Minimización de la contaminación y uso de equipos apropiados: “Conscientes del impacto potencial de nuestras operaciones, especialmente en lo referente al uso de combustibles fósiles, hemos implementado medidas integrales para reducir nuestra huella ambiental. Utilizamos embarcaciones y equipos de última generación, mantenidos en óptimas condiciones, que son más eficientes en el consumo de combustible y emiten menos contaminantes” menciona el experto. En este punto, recomienda que se empleen herramientas biodegradables y sistemas de propulsión de bajas emisiones, para que minimicen la contaminación por hidrocarburos y la contaminación de los mares.
¿Cómo realizar la actividad?
Narvaéz menciona que si bien el avistamiento de ballenas es una experiencia emocionante que requiere seguir ciertas normas de seguridad y respeto hacia estos majestuosos animales. “Durante la duración de la observación, que para cada grupo de ballenas oscila entre 25 y 35 minutos por embarcación, lo primero que hacemos es en cuanto a la seguridad, brindarles a los visitantes un chaleco salvavidas, equipado con un silbato”.
Menciona que también, antes de iniciar el viaje, se instruye a los pasajeros sobre los protocolos de seguridad. Por ejemplo, el abordaje de la embarcación debe realizarse por la popa, con los pasajeros sentándose de atrás hacia adelante, además si va con niños, estos deben ir ubicados en el centro de la embarcación, lejos de los bordes, para garantizar su seguridad.
“Durante el trayecto, es fundamental que todos los pasajeros mantengan sus extremidades dentro de la embarcación. Esto no solo evita salpicaduras a otros pasajeros, sino que también previene posibles lesiones causadas por objetos flotantes en el agua o por la velocidad de la embarcación”, dice el experto.
Agrega que el tour de avistamiento tiene un costo aproximado de 80.000 a 90.000 pesos por persona. Pero, para una experiencia más completa, se ofrecen paquetes desde Buenaventura que incluye alojamiento, alimentación, el tour de avistamiento, transporte en lancha y seguro médico, con un costo entre $500.000 y $800.000”.
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Recomendaciones para hacer un avistamiento sin contratiempos
No necesita comprar ningún equipo especial para hacer esta actividad, pues la mayoría de las empresas proporcionarán todo lo que necesita la persona para que así pueda disfrutar de una experiencia segura y divertida. Sin embargo, tenga en cuenta que:
Vestuario:
- Use ropa cómoda, preferiblemente de secado rápido como licra y use zapatos antideslizantes que brinden buen agarre en la embarcación.
- Use una gorra para protegerse del sol, además de gafas de sol con protección UV y bloqueador solar para cuidar su piel.
- Considere que puede haber lluvias, por lo que lleve impermeable.
Equipo de observación:
- Use binoculares para observar a las ballenas en detalle (si va a observar desde la costa).
- Cámara o celular para capturar fotos y videos (protéjalos del agua con una funda impermeable).
- Un cordón o correa para llevar la cámara o celular colgado al cuello o la mano evitando que se pierda o se caiga al agua.
Durante el avistamiento.
- Lleve agua suficiente para mantenerse hidratado durante el tour.
- Evite el consumo de alcohol antes y durante la actividad.
- No saque las manos de la embarcación y no lleve comida, recuerde que se desaconseja darle comida a los animales.
Los mejores lugares para observar ballenas en Colombia son:
- Bahía Málaga:
El Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga abarca 47.094 hectáreas marinas y se destaca por su enfoque en la conservación y el manejo conjunto con las comunidades locales afrocolombianas. Este se caracteriza por su rica biodiversidad marina y costera, siendo especialmente reconocido como un importante sitio de reproducción para las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) entre junio y noviembre. Estas aguas cálidas y someras ofrecen condiciones ideales para el apareamiento, parto, lactancia y crianza de estos cetáceos, convirtiendo a la Bahía Málaga en uno de los lugares de mayor concentración reproductiva de la especie en el Pacífico colombiano.
- Nuquí:
Nuquí es municipio ubicado en la costa Pacífica del departamento de Chocó, el cual se caracteriza por ser un destino ecoturístico que destaca por su extraordinaria riqueza natural. De hecho, este paraíso natural es famoso por el avistamiento de ballenas jorobadas. Sin embargo, también cautiva a los turistas con una variedad de atractivos naturales, incluyendo termales cerca del mar, cascadas de agua dulce, formaciones coralinas, playas vírgenes, manglares y una exuberante selva húmeda tropical.
Es el destino es ideal para actividades como el surf, la navegación en ríos, caminatas ecológicas y la observación de una rica biodiversidad, brindando a los visitantes la oportunidad de desconectarse de la vida urbana y sumergirse en un entorno natural incomparable.
- Isla Gorgona
El Parque Nacional Natural Gorgona, ubicado en el océano Pacífico colombiano, está compuesto por las islas Gorgona y Gorgonilla. Este parque forma parte del importante “Corredor Marino del Pacífico Este Tropical”, junto con otras áreas protegidas de Ecuador, Costa Rica y Panamá. Este es reconocido por su exuberante selva húmeda tropical que desciende hasta las aguas del Pacífico, creando un paisaje de extraordinaria belleza y biodiversidad.
- Bahía Solano
Bahía Solano, un municipio del departamento de Chocó en la costa norte del Pacífico colombiano, se independizó de Nuquí en 1962 y desde entonces se ha convertido en un destino turístico destacado. Conocido por sus espectaculares paisajes, que incluyen atardeceres sobre el mar y una exuberante selva tropical, Bahía Solano ofrece a los visitantes la oportunidad de observar una rica biodiversidad. Entre sus principales atracciones se encuentra el avistamiento de ballenas jorobadas y tortugas marinas, así como la observación de diversas especies de aves y peces.
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