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“Ghostbusters: apocalipsis fantasma”, la esperada película que combina la aventura, comedia y misterio de Sony Pictures, llegó a las pantallas de cine de Colombia. La última entrega de esta icónica franquicia ve regresar a la familia Spengler al lugar donde todo comenzó: el icónico cuartel de bomberos de la ciudad de Nueva York, para unirse con los Ghostbusters originales, quienes han desarrollado un laboratorio de investigación ultrasecreto para llevar la caza de fantasmas al siguiente nivel.
Para los fanáticos que están ansiosos por dejar todo para sumergirse en una experiencia helada, ¿qué tal un escape congelado al estilo de esta película? Booking.com, socio promocional de “Ghostbusters: apocalipsis fantasma” con la más amplia selección de lugares increíbles para alojarse, comparte cinco de sus iglús y hoteles de hielo para inspirar unas vacaciones singularmente gélidas.
1. Icehotel – Jukkasjärvi, Suecia: para los intrépidos exploradores y amantes de la naturaleza
Escondido en los místicos lagos y colinas de Suecia, a más de 100 millas (160 km) al norte del Círculo Polar Ártico, este hotel de hielo se reconstruye cada invierno totalmente con nieve y hielo del cercano río Torne. No es simplemente una vivienda congelada cualquiera, fue el primer hotel de hielo en todo el mundo y sigue siendo el más grande hasta el día de hoy.
Renacido de diciembre a abril durante las últimas tres décadas, las habitaciones únicas son esculpidas delicadamente de nuevo y se derriten en primavera. La temperatura dentro oscila entre un gélido 17 a 23°F (-5 y -8°C), por lo que los huéspedes duermen en bolsas de dormir térmicas sobre hielo cubierto con pieles de reno, y tienen acceso a comodidades que incluyen una sauna y una bañera de hidromasaje a leña. L
os visitantes pueden hacer el tour de la aurora boreal de Kiruna con fotógrafo para experimentar un fenómeno natural tan misterioso como un rayo de protones de la mochila de los Ghostbusters.
2. Hotel of Ice Transylvania – Cârțișoara, Rumania: para los niños grandes y espiritualistas
Este remoto hotel de hielo, accesible solo en teleférico, cuenta con acogedores iglús. Tallado a mano por artesanos locales, las aguas congeladas del Lago Bâlea se transforman en esta intrincada morada cada año, donde los viajeros pueden refugiarse durante la noche envueltos en mantas cálidas. Para los aficionados a la adrenalina, el parque de invierno del hotel incluye una variedad de actividades.
Su Restaurante de Hielo ofrece cocina tradicional en mesas de hielo hechas con ingredientes locales, que incluyen tartar de trucha transilvana y queso crema de búfalo, o los huéspedes pueden elevar sus espíritus en el Bar de Hielo y saborear el paisaje bellamente escalofriante de montañas cubiertas de nieve y bosques helados. Aunque no se ven fantasmas en esta estadía helada, visita la cercana fortaleza medieval de Castillo de Bran, ubicado en lo alto de un acantilado, para descubrir su historia ominosa envuelta en la leyenda del Conde Drácula.
3. Sorrisniva Igloo Hotel – Alta, Noruega: para buscadores de aventuras árticas y cazadores de auroras
Con casi la mitad (49 %) de los viajeros colombianos eligiendo destinos en función de si tienen opciones de alojamiento únicas, la ciudad ártica de Alta ofrece el hotel de hielo más septentrional del mundo, una majestuosa obra maestra con candelabros de hielo, esculturas congeladas imponentes y un bar donde incluso los vasos están hechos de hielo. Los huéspedes pueden pasar una noche sorprendentemente acogedora en un saco de dormir ultra-caliente.
Este alojamiento que cuenta con sello Travel Proud tiene un restaurante con estufa de leña, una sauna y un jacuzzi al aire libre. En la prístina naturaleza blanca del Alto Ártico, las místicas auroras danzan con regularidad en los despejados cielos nocturnos, y se ofrecen mapas y excursiones para que los huéspedes exploren la aurora boreal. Para vivir otra experiencia única en la vida, la Capilla de Hielo puede reservarse para ceremonias nupciales de quienes deseen comprometerse hasta que la muerte los separe.
4. Iglu-Dorf Innsbruck Kühtai – Kühtai, Austria: para los entusiastas del esquí y creativos
Este pueblo de hielo ofrece una estancia exclusiva en lo alto de los Alpes austriacos rodeado de más de 49 millas (80 km) de pistas de esquí. Una estadía en este lugar frío no se trata solo de enfrentar una noche durmiendo sobre el hielo, ya que la experiencia ofrece una cena de fondue suizo, un recorrido nocturno guiado en raquetas de nieve bajo las estrellas, y acceso a un jacuzzi caliente y sauna.
Los huéspedes incluso pueden ser creativos y construir su propio iglú bajo la dirección de un guía experimentado, o esculpir esculturas de nieve, convirtiendo bloques compactos de hielo en obras de arte. Los viajeros pueden reservar el teleférico de ida y vuelta de Innsbruck a Hafelekar para experimentar vistas incomparables de la cordillera Nordkette desde arriba.
5. Lapland Hotels SnowVillage – Kittilä, Finlandiad: para los amantes del lujo y aficionados a la historia
Este pueblo de nieve ofrece a los viajeros un retiro de otro mundo en la parte occidental de la Laponia finlandesa, cerca de las estaciones de esquí Ylläs y Levi. Creado a partir de 350 toneladas de hielo natural y 20,000 toneladas de nieve, cada año emerge un mundo congelado con iglús que pueden alojar hasta cinco huéspedes y un restaurante hecho de hielo glacial, todo decorado con esculturas de hielo iluminadas con los colores giratorios de las auroras boreales.
El tema de este año es la mitología nórdica, con encantadores elfos alineando los corredores interiores, habitaciones custodiadas por dioses nórdicos y un bar de hielo esculpido con el trono de Odín, donde cada bebida se sirve en las rocas. Los amantes del paraíso invernal pueden disfrutar de un paseo en trineo de renos y perros esquimales en Levi incluyendo un tour por una granja de animales árticos antes de recorrer el campo a toda velocidad, dejando huellas frescas en la nieve blanca.
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