Cinco rutas turísticas colombianas para disfrutar la temporada navideña

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en colaboración con Fontur, presentó la campaña “Que tu regalo sea”, una apuesta para incentivar el turismo en esta Navidad. La estrategia invita tanto a colombianos como a visitantes extranjeros a explorar cinco rutas turísticas que recorren diferentes regiones del país, destacando su riqueza cultural, histórica, natural y experiencial.

Con esta propuesta, la entidad estatal busca destacar alternativas para quienes desean vivir una temporada navideña diferente, alejada de las tradicionales celebraciones en casa, mientras se fomenta el turismo sostenible. Las rutas han sido diseñadas para conectar a los viajeros con destinos que, además de su atractivo paisajístico, representan oportunidades para apoyar a las comunidades locales.

Uno de los principales criterios fue la diversidad cultural y literaria que ofrecen las rutas. Por ejemplo, la Ruta Realismo Mágico de Macondo rinde homenaje al universo literario de Gabriel García Márquez, mientras que la Ruta La Vorágine conecta a los visitantes con el legado de la obra de José Eustasio Rivera, destacando la relación entre literatura y territorio.

Otro parámetro fundamental fue la representación de tradiciones locales. La Ruta de la Cultura Raizal y la Ruta del Viche son ejemplos de cómo estas propuestas resaltan las prácticas ancestrales, la gastronomía y las festividades propias de comunidades como los raizales del Archipiélago de San Andrés y los afrodescendientes del Pacífico.

Por último, la riqueza paisajística y natural también jugó un papel crucial. La Ruta de los Pueblos de los Andes incluye recorridos por paisajes montañosos y pueblos patrimoniales que destacan por su arquitectura y conexión con la historia del país.

La inversión en estas cinco rutas supera los $727.456 millones, destinados a proyectos que mejoran la infraestructura, promocionan los destinos y aumentan la competitividad. Estas son las rutas destacadas.

1. Ruta Realismo Mágico de Macondo: Esta ruta lleva a los visitantes a sumergirse en el universo literario de Gabriel García Márquez, recorriendo escenarios que inspiraron su obra maestra Cien años de soledad. El recorrido comienza en Aracataca, Magdalena, donde los visitantes pueden explorar la casa natal del Nobel, transformada en un museo que conserva recuerdos de su infancia y objetos que influyeron en su obra.

La ruta incluye otros puntos del Caribe como Ciénaga y Santa Marta, donde la riqueza cultural y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable. A lo largo del camino, los viajeros pueden descubrir la vibrante vida cotidiana de los pueblos caribeños y aprender sobre su influencia en la narrativa de García Márquez.

La Ruta Realismo Mágico no solo promueve el turismo cultural, sino que también ha sido una herramienta para empoderar a las comunidades locales, creando nuevas oportunidades laborales en el sector. En esta región se han invertido más de $170.054 millones en proyectos que fortalecen la infraestructura turística y la experiencia del visitante.

2. Ruta La Vorágine: Inspirada en la obra de José Eustasio Rivera, esta ruta invita a los visitantes a adentrarse en la riqueza natural de la Orinoquia. Los departamentos de Meta y Casanare son el corazón de esta experiencia, presentando paisajes como los llanos, ríos y sabanas que evocan las descripciones de La vorágine.

Entre las actividades destacadas están los recorridos fluviales por el río Meta, donde se puede observar la fauna autóctona, como delfines rosados y garzas, y el avistamiento de aves, una de las principales atracciones para los amantes de la naturaleza. Las comunidades indígenas de la región abren sus puertas para mostrar su riqueza cultural a través de artesanías, danzas y narraciones tradicionales.

La inversión de más de $121.622 millones ha permitido desarrollar actividades como avistamiento de aves, recorridos fluviales y visitas a comunidades indígenas. La Ruta La Vorágine busca conectar a los visitantes con la riqueza natural de la región, fomentando un turismo respetuoso con el medio ambiente.

👀🌎📄 (Lea también: Colombia cierra 2024 con cifras históricas en conectividad aérea internacional)

3. Ruta de la Cultura Raizal: El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se convierte en el escenario para experimentar la riqueza de la cultura raizal. Este recorrido resalta las tradiciones de los isleños a través de la gastronomía, la música y las danzas autóctonas, como el calypso y el reggae.

Entre las experiencias están los talleres de cocina tradicional, donde los turistas pueden aprender a preparar platos emblemáticos como el rondón, y las visitas a los coloridos mercados locales que ofrecen artesanías y productos típicos. Las islas también permiten explorar el “mar de los siete colores” mediante actividades como snorkeling y buceo.

Con una inversión de $38.909 millones, han trabajado para garantizar que la cultura raizal sea el centro de esta experiencia, respetando y promoviendo sus tradiciones. Además, se ha fortalecido la oferta turística sostenible para garantizar una experiencia responsable.

4. Ruta del Viche: En el Pacífico colombiano, el viche es un símbolo de resistencia, tradición y unidad comunitaria. Esta ruta recorre los departamentos de Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, permitiendo a los visitantes una inmersión en la cultura afrocolombiana.

Entre las actividades principales están los talleres de preparación de viche, donde los turistas pueden conocer las técnicas ancestrales de destilación, y las visitas a territorios afrodescendientes, donde se comparten historias de la región a través de la música y la danza.

Con una inversión de más de $259.591 millones, se ha potenciado la infraestructura y la promoción de la región. El viche es mucho más que una bebida; es un puente hacia las historias y costumbres de las comunidades del Pacífico. Esta ruta también incluye talleres de preparación de viche y visitas a territorios ancestrales.

5. Ruta de los Pueblos de los Andes: En los Andes colombianos se despliega en esta ruta que abarca los departamentos de Cundinamarca, Huila y Tolima. Los viajeros pueden explorar pueblos como Villa de Leyva, con su arquitectura colonial, y aventurarse en paisajes naturales que incluyen volcanes, nevados y cafetales.

Entre las actividades más recomendadas por el ministerio están las caminatas ecológicas por el Parque Nacional Natural Los Nevados, visitas a fincas cafeteras para conocer el proceso de cultivo del café, y recorridos por pueblos como Honda, famoso por sus puentes y calles empedradas. La gastronomía local, que incluye platos como la lechona y el tamal, es otro atractivo destacado.

Con más de $137.275 millones invertidos, esta ruta busca consolidar a los pueblos andinos como destinos sostenibles. Es una oportunidad para conocer la Colombia rural, apoyar a pequeños emprendedores y vivir experiencias únicas, desde caminatas por nevados hasta visitas a cafetales.

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El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en colaboración con Fontur, presentó la campaña “Que tu regalo sea”, una apuesta para incentivar el turismo en esta Navidad. La estrategia invita tanto a colombianos como a visitantes extranjeros a explorar cinco rutas turísticas que recorren diferentes regiones del país, destacando su riqueza cultural, histórica, natural y experiencial.

Con esta propuesta, la entidad estatal busca destacar alternativas para quienes desean vivir una temporada navideña diferente, alejada de las tradicionales celebraciones en casa, mientras se fomenta el turismo sostenible. Las rutas han sido diseñadas para conectar a los viajeros con destinos que, además de su atractivo paisajístico, representan oportunidades para apoyar a las comunidades locales.

Uno de los principales criterios fue la diversidad cultural y literaria que ofrecen las rutas. Por ejemplo, la Ruta Realismo Mágico de Macondo rinde homenaje al universo literario de Gabriel García Márquez, mientras que la Ruta La Vorágine conecta a los visitantes con el legado de la obra de José Eustasio Rivera, destacando la relación entre literatura y territorio.

Otro parámetro fundamental fue la representación de tradiciones locales. La Ruta de la Cultura Raizal y la Ruta del Viche son ejemplos de cómo estas propuestas resaltan las prácticas ancestrales, la gastronomía y las festividades propias de comunidades como los raizales del Archipiélago de San Andrés y los afrodescendientes del Pacífico.

Por último, la riqueza paisajística y natural también jugó un papel crucial. La Ruta de los Pueblos de los Andes incluye recorridos por paisajes montañosos y pueblos patrimoniales que destacan por su arquitectura y conexión con la historia del país.

La inversión en estas cinco rutas supera los $727.456 millones, destinados a proyectos que mejoran la infraestructura, promocionan los destinos y aumentan la competitividad. Estas son las rutas destacadas.

1. Ruta Realismo Mágico de Macondo: Esta ruta lleva a los visitantes a sumergirse en el universo literario de Gabriel García Márquez, recorriendo escenarios que inspiraron su obra maestra Cien años de soledad. El recorrido comienza en Aracataca, Magdalena, donde los visitantes pueden explorar la casa natal del Nobel, transformada en un museo que conserva recuerdos de su infancia y objetos que influyeron en su obra.

La ruta incluye otros puntos del Caribe como Ciénaga y Santa Marta, donde la riqueza cultural y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable. A lo largo del camino, los viajeros pueden descubrir la vibrante vida cotidiana de los pueblos caribeños y aprender sobre su influencia en la narrativa de García Márquez.

La Ruta Realismo Mágico no solo promueve el turismo cultural, sino que también ha sido una herramienta para empoderar a las comunidades locales, creando nuevas oportunidades laborales en el sector. En esta región se han invertido más de $170.054 millones en proyectos que fortalecen la infraestructura turística y la experiencia del visitante.

2. Ruta La Vorágine: Inspirada en la obra de José Eustasio Rivera, esta ruta invita a los visitantes a adentrarse en la riqueza natural de la Orinoquia. Los departamentos de Meta y Casanare son el corazón de esta experiencia, presentando paisajes como los llanos, ríos y sabanas que evocan las descripciones de La vorágine.

Entre las actividades destacadas están los recorridos fluviales por el río Meta, donde se puede observar la fauna autóctona, como delfines rosados y garzas, y el avistamiento de aves, una de las principales atracciones para los amantes de la naturaleza. Las comunidades indígenas de la región abren sus puertas para mostrar su riqueza cultural a través de artesanías, danzas y narraciones tradicionales.

La inversión de más de $121.622 millones ha permitido desarrollar actividades como avistamiento de aves, recorridos fluviales y visitas a comunidades indígenas. La Ruta La Vorágine busca conectar a los visitantes con la riqueza natural de la región, fomentando un turismo respetuoso con el medio ambiente.

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3. Ruta de la Cultura Raizal: El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se convierte en el escenario para experimentar la riqueza de la cultura raizal. Este recorrido resalta las tradiciones de los isleños a través de la gastronomía, la música y las danzas autóctonas, como el calypso y el reggae.

Entre las experiencias están los talleres de cocina tradicional, donde los turistas pueden aprender a preparar platos emblemáticos como el rondón, y las visitas a los coloridos mercados locales que ofrecen artesanías y productos típicos. Las islas también permiten explorar el “mar de los siete colores” mediante actividades como snorkeling y buceo.

Con una inversión de $38.909 millones, han trabajado para garantizar que la cultura raizal sea el centro de esta experiencia, respetando y promoviendo sus tradiciones. Además, se ha fortalecido la oferta turística sostenible para garantizar una experiencia responsable.

4. Ruta del Viche: En el Pacífico colombiano, el viche es un símbolo de resistencia, tradición y unidad comunitaria. Esta ruta recorre los departamentos de Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, permitiendo a los visitantes una inmersión en la cultura afrocolombiana.

Entre las actividades principales están los talleres de preparación de viche, donde los turistas pueden conocer las técnicas ancestrales de destilación, y las visitas a territorios afrodescendientes, donde se comparten historias de la región a través de la música y la danza.

Con una inversión de más de $259.591 millones, se ha potenciado la infraestructura y la promoción de la región. El viche es mucho más que una bebida; es un puente hacia las historias y costumbres de las comunidades del Pacífico. Esta ruta también incluye talleres de preparación de viche y visitas a territorios ancestrales.

5. Ruta de los Pueblos de los Andes: En los Andes colombianos se despliega en esta ruta que abarca los departamentos de Cundinamarca, Huila y Tolima. Los viajeros pueden explorar pueblos como Villa de Leyva, con su arquitectura colonial, y aventurarse en paisajes naturales que incluyen volcanes, nevados y cafetales.

Entre las actividades más recomendadas por el ministerio están las caminatas ecológicas por el Parque Nacional Natural Los Nevados, visitas a fincas cafeteras para conocer el proceso de cultivo del café, y recorridos por pueblos como Honda, famoso por sus puentes y calles empedradas. La gastronomía local, que incluye platos como la lechona y el tamal, es otro atractivo destacado.

Con más de $137.275 millones invertidos, esta ruta busca consolidar a los pueblos andinos como destinos sostenibles. Es una oportunidad para conocer la Colombia rural, apoyar a pequeños emprendedores y vivir experiencias únicas, desde caminatas por nevados hasta visitas a cafetales.

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