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En la capital antioqueña la vida nocturna comienza más bien temprano. A los paisas les encanta “tardear”. Una expresión que hace referencia a la costumbre de salir tipo cinco de la tarde a tomarse unos tragos a un bar antes de comer y de rumbear. Aunque la ciudad cuenta con una variada oferta de establecimientos, que se ajustan a todos los gustos y bolsillos, la gente se ha concentrado en tres lugares. ?
El más concurrido y frecuentado por los turistas es el Parque Lleras, en donde hay restaurantes y discotecas en su mayoría crossover, pues la electrónica todavía no ha entrado con mucha fuerza a Medellín y son pocos los sitios en donde predomina este tipo de música. Una de las ventajas para los visitantes es que los hoteles están muy cerca y es posible irse caminando. ?
También está La Strada, un centro comercial relativamente nuevo, ubicado en la Milla de Oro (la zona financiera y más desarrollada del Poblado), en el que se reúnen adolescentes y jóvenes entre los 18 y 24 años. Dry Martini es uno de los bares más apetecidos por su carta de tragos, al igual que La Tiendecita, inspirada en la costa colombiana y especializada en vallenato. ?
Otro de los epicentros de la vida nocturna en la Milla de Oro es Río Sur. Se dice que este edificio perteneció a Pablo Escobar. Lo cierto es que luego de estar abandonado por un tiempo, fue remodelado y convertido en un pequeño complejo de restaurantes y discotecas frecuentadas, especialmente, por mayores de 25 años. En el séptimo piso hay alrededor de ocho locales, dentro de los cuales se destacan Kukaramakara y Delaire. La comodidad de los parqueaderos y la seguridad han posicionado a Río Sur como uno de los sitios predilectos para disfrutar de la noche en Medellín. ?
Municipios vecinos de la ciudad como Sabaneta, Envigado y Bello han logrado conquistar con sus fondas y tablados otro tipo de público: los turistas y paisas que quieren disfrutan de una fiesta tradicional, de música popular y aguardiente. Quienes además busquen deleitarse con una panorámica de Medellín mientras se toman unos tragos, pueden inclinarse por alguno de los establecimientos de la Avenida Las Palmas. ?
Los viernes son el mejor día para disfrutar de la vida nocturna. Lo ideal es llegar al bar o discoteca tipo 11:00 de la noche. En muchos de estos locales, como en Envy, un lounge ubicado en los pisos 17 y 18 del Hotel Charlee, en el Parque Lleras, no se cobra la entrada. ?
El presupuesto para una noche que incluya el plan de tardear, la cena y la rumba está alrededor de los $300 mil por pareja. Por lo general la fiesta se acaba a las 3:00 de la mañana, pero muchas veces, cuando el ambiente está muy animado, la música suena hasta el amanecer.