El Parque Nacional Natural Los Nevados se enfrenta a una serie de desafíos ambientales que han llevado a las autoridades locales a plantear propuestas para regular el turismo y proteger este valioso ecosistema. Con una riqueza natural que incluye picos nevados, páramos y fuentes de agua que abastecen a la región, el parque es un punto clave para la conservación en Colombia. Alexander Castro, secretario de turismo y cultura del Tolima, ha propuesto medidas como un peaje ambiental y un sistema de pico y placa para controlar el acceso de vehículos y educar a los visitantes, buscando equilibrar la preservación ambiental con el desarrollo turístico.
Se trata de una área protegida ubicada en la región central de Colombia, en la cordillera de los Andes. Abarca territorios de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima. Este parque, conocido por sus paisajes, alberga varios picos nevados, como el Nevado del Ruiz, Nevado de Santa Isabel y Nevado del Tolima, que alcanzan alturas de más de 5,000 metros sobre el nivel del mar. Los ecosistemas del parque incluyen páramos, bosques andinos y glaciares, siendo hogar de una diversidad de flora y fauna, destacando especies emblemáticas como el frailejón y el oso de anteojos.
También es una fuente vital de agua para la región, ya que sus páramos alimentan importantes cuencas hidrográficas. Los Nevados ofrecen a los visitantes la oportunidad de disfrutar de actividades como senderismo, montañismo y observación de la naturaleza, en un entorno que combina belleza natural y la necesidad urgente de conservación. El Espectador habló con el secretario de turismo y cultura del departamento del Tolima, Alexander Castro, para conocer más de las iniciativas.
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¿En qué consisten las propuestas?
Hemos planteado varias propuestas para la conservación del medio ambiente. Una de ellas es el establecimiento de un peaje ambiental en el Parque Nacional Natural de los Nevados. Este peaje también contempla acciones pedagógicas. Por ejemplo, hemos propuesto que se haga una parada obligatoria para que los pasajeros de los vehículos reciban educación ambiental y, por qué no, entregarles un frailejón mientras se les explica la importancia de la conservación del parque. La idea es que comprendan que esta entrada implica una responsabilidad con el cuidado del parque, no solo para el país, sino para el mundo.
Esta propuesta ha tenido eco en la Ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, quien ha manifestado que es una iniciativa valiosa que debe ser discutida y evaluada. Además, hemos propuesto implementar un ‘pico y placa ambiental’, con el fin de controlar el número de vehículos que ingresan al parque a través de las vías entre Murillo y Manizales, tanto por el lado de Manizales como por el Tolima. Esto nos permitirá regular el tráfico que, especialmente en temporadas altas, genera altos niveles de contaminación en el parque.
¿Cuál es el objetivo de esas dos propuestas?
El peaje ambiental y el pico y placa ambiental buscan no solo regular el turismo en el Parque Nacional Natural de los Nevados, sino también generar conciencia en los visitantes. La idea es que el turismo vaya más allá del simple disfrute, fomentando una actitud de responsabilidad y conservación hacia el parque, que es una importante reserva natural.
¿A raíz de qué situación nacen estas propuestas?
Los fines de semana la afluencia de visitantes al parque es bastante alta, desbordando tanto a Manizales como al departamento del Tolima. Lamentablemente, algunos turistas realizan prácticas irresponsables y dañinas. Por ejemplo, nos hemos encontrado con personas que arrancan frailejones para llevárselos en sus vehículos, creyendo que pueden plantarlos en sus jardines. También hemos visto a gente orinando sobre los frailejones o destruyéndolos, lo cual es una agresión directa a esta especie y al ecosistema, casi comparable a un atentado contra su supervivencia.
Nos preocupa enormemente esta situación. Además, algunos visitantes arrojan monedas en pozos de agua a temperaturas muy altas, sin tener en cuenta que esa agua circula por todo el parque y abastece a municipios del departamento. Es una fuente vital de agua, y estas prácticas solo contribuyen a su deterioro.
Estamos haciendo un mal uso del parque, y precisamente por eso estas dos propuestas —el peaje ambiental y el ‘pico y placa ambiental’— buscan generar conciencia y regular el turismo en este hermoso e importante parque, no solo para el Tolima, sino para todo el país.
¿La implementación tendría un impacto económica para el territorio?
Lo que buscamos es que el Parque Natural de los Nevados se convierta en un destino de turismo de alto valor. Es posible que disminuya la cantidad de turistas, pero contaríamos con visitantes más conscientes, que valoren y quieran cuidar el medio ambiente. Sin vida no hay economía, y sin agua, mucho menos. Nuestro objetivo es preservar todo el entorno natural.
Sabemos que esto tendrá consecuencias, pero al elevar el parque a la categoría de turismo de alto valor, creemos que, desde el punto de vista económico, es mejor tener menos gente, pero con mayor compromiso hacia la conservación. Con guías profesionales y un enfoque más cuidadoso, esto es completamente posible. Este es uno de los lugares más maravillosos del país, y la gente debe estar dispuesta a pagar lo que realmente vale.
¿Han trabajado con el Gobierno Nacional para la ejecución de esas propuestas?
Debemos atender los llamados de la Corte Suprema de Justicia en relación con el fallo emitido sobre la protección del parque. Esto nos ha llevado a trabajar de manera conjunta con el gobierno nacional. La ministra ha manifestado que ve la propuesta con buenos ojos, y esperamos que tanto el ‘pico y placa’ como el peaje ambiental se conviertan en una realidad, para así generar mayor conciencia en los turistas. Ya hemos presentado solicitudes a la Secretaría de Tránsito Ambiental para que estudien estas dos propuestas, que incluyen detener a los turistas al ingresar al parque. Por supuesto, estamos a la espera de la respuesta de las autoridades y esperamos que estas medidas se hagan realidad lo más pronto posible.
¿Cuáles son los desafíos y oportunidades para la conservación de los páramos en el Tolima tras el proceso de paz en Colombia?
El Tolima posee el 33% de los páramos del país, los cuales son las mayores fuentes de agua. Es crucial regular el turismo en todas las reservas naturales para asegurar su protección, cuidar el agua, la vida y el medio ambiente, y evitar que los seres humanos sigamos dañando la naturaleza.
El páramo Los Nevados ha sido marcado por la violencia, ya que estuvo bajo el control de las Farc. Sin embargo, tras la firma del proceso de paz, la ausencia de guerrillas ha permitido la llegada de muchas personas, lo que empieza a generar un impacto negativo en el ecosistema. Ahora es el momento para que el Estado haga presencia y proteja estas reservas ambientales.
Nos comprometemos a utilizar todas las herramientas ambientales a nuestra disposición para proteger y conservar nuestra naturaleza.
¿De cuánto sería la inversión económica para la realización de estas propuestas?
Creo que este país se queda mucho en estudios y diseños, pero, por ejemplo, podríamos implementar un ‘pico y placa ambiental’ con los estudiantes de último año de los colegios. Junto con Cortolima, podríamos generar esa conciencia ambiental desde una edad temprana.
En este país nos preocupamos demasiado por las formas, y desde los fríos escritorios de Bogotá se cree que Colombia termina en los Rosales, sin ver la realidad de los demás territorios. Parte de este problema radica en pensar que se necesitan muchos recursos, cuando en realidad lo que se requiere es conciencia para proteger y ayudar al medio ambiente.