Perú se ha consolidado como un destino líder en Suramérica, cautivando a visitantes con una oferta única que fusiona historia milenaria, naturaleza exuberante y gastronomía de clase mundial. Y es que este país andino no solo alberga maravillas como Machu Picchu, recientemente recertificada como ‘Destino Carbono Neutral’, sino que también se distingue por su firme compromiso con el turismo sostenible y comunitario, ejemplificado en lugares como las Islas Cavinzas y la Isla de Taquile.
Sin embargo, recientemente su oferta turística ha sonado con más fuerza luego de que se destacara en los World Travel Awards (WTA), conocidos como los “Óscar del Turismo”. El país ha acumulado desde el 2009 una lista de reconocimientos que incluyen 11 títulos como “Mejor destino culinario de Sudamérica”, 9 como “Mejor destino cultural de Sudamérica”, y 7 para Machu Picchu como “Mejor atracción turística de Sudamérica”. El Espectador habló con Luis Ricardo Baraybar, subdirector del area de promoción de Turismo Receptivo en PROMPERÚ, para conocer las expectativas de estos logros, y la hoja de ruta para aumentar el turismo de Colombia hacia el país.
Perú ganó en varias categorías de los WTA. ¿Qué estrategias se están implementando para aprovechar los premios recibidos?
Primero, es que tenemos un orgullo por estos premios porque impulsa a Perú a seguir mejorando constantemente. En cuanto a la estrategia, esta se centra en desarrollar diversas regiones y destinos turísticos, trabajando estrechamente con los pobladores locales y todos los actores involucrados en el sector. En estem momento, a lo que le estamos haciendo más enfasis es a la gastronomía y la rica herencia cultural del país.
Estos reconocimientos son el resultado de un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado, el cual nos ha permitido compartir con el mundo la belleza de los destinos peruanos, promover su cultura y destacar la alta calidad de los servicios turísticos en cada región, mejorando siempre en diferentes areas para que la experiencia del visitante sea excelente y se garantice además un impacto positivo en las comunidades locales. Además, se educa tanto a los pobladores como a los prestadores de servicios turísticos, y se guía a los turistas para que respeten y cuiden el legado cultural del país. La preparación y educación de las comunidades para recibir visitantes de manera sostenible es una prioridad.
¿Cómo ha contribuido la certificación de Machu Picchu como ‘Destino Carbono Neutral’ a la reputación y atracción como destino turístico sostenible?
Para lograr la certificación de carbono neutral en Machu Picchu, hemos implementado un sistema integral de gestión de residuos sólidos que promueve una economía circular. Este sistema incluye el procesamiento de PET y cartón mediante una compactadora, una planta de biodiésel para tratar los aceites usados de los restaurantes, y una trituradora de vidrio que convierte las botellas en arenilla útil para la construcción y ornamentación. Estas medidas han tenido un gran impacto, sensibilizando tanto al sector público como al privado, así como a los pobladores y comercios de la zona. Además, hemos realizado una promoción de la economía circular y la instalación de compactadoras, plantas de biodiésel, pirolizadores y trituradoras de vidrio. Gracias a estos esfuerzos, hemos mantenido la certificación de carbono neutral obtenida en 2021 y ahora estamos ampliando nuestras iniciativas de sostenibilidad a otros destinos en Perú.
Creo que esto es fundamental porque Perú está enfocando sus esfuerzos en la sostenibilidad, un tema crucial y tendencia a nivel mundial en la industria turística, y este logro es resultado de un esfuerzo conjunto entre la comunidad, la Municipalidad de Machu Picchu, empresas del sector privado y otros aliados importantes. Además, que estamos trabajando arduamente para mantener y mejorar estas prácticas sostenibles, para que vengan y disfruten de un país hermoso, pero que también sea un turismo responsable y beneficioso para la economía local y regional.
¿Hay otros lugares aparte de Machu Pichu en los cuales se estén enfocando para mejorar esta oferta de turismo sostenible?
Sí, tenemos, por ejemplo, las Islas Cavinzas e Islotes Palomino en la costa de Lima. Estas islas han sido reconocidas internacionalmente por sus prácticas de conservación y sostenibilidad, ganando el premio “Top 100 Destination Sustainability Stories” en la ITB de Berlín en 2024, una de las ferias de turismo más importantes del mundo. Además, fueron el primer destino turístico peruano en obtener el máximo galardón de Green Destinations, algo que nos ayudó a fomentar mucho nuestro país como un destino sostenible.
Estas islas fueron escogidas porque ofrecen experiencias únicas como la observación de aves marinas (gaviotas, pelícanos y piqueros) y la posibilidad de ver más de 5,000 lobos marinos. De hecho, los visitantes pueden nadar con estos animales, creando una experiencia verdaderamente memorable que combina turismo de naturaleza con prácticas sostenibles.
Otro destino destacado es la Isla de Taquile en el Lago Titicaca, que ha sido reconocida como uno de los mejores pueblos turísticos del mundo por la ONU turismo, ya que sobresale por el cuidado que su comunidad hace al ambiente y a la preservación de su cultura. Nosotros hemos trabajado con ellos también, para que la comunidad aprenda a cuidar sus costumbres, idioma y prácticas ancestrales, como el tejido realizado por hombres, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero que también puedan capitalizar sobre esto, alojando por ejemplo visitantes con familias locales, para que experimentar de primera mano estas tradiciones únicas.
¿Qué impacto tiene el reconocimiento continuo de Perú como ‘Mejor Destino Culinario de Sudamérica’ en el turismo del país y cómo ha influido en el impulso puntual del turismo culinario?
Bueno, la gastronomía peruana ha experimentado un ascenso meteórico en las últimas dos décadas, posicionándose como una de las más reconocidas a nivel mundial. Pero, este viaje en sí, comenzó hace aproximadamente 20 años, cuando Perú, en colaboración con destacados chefs como Gastón Acurio e inició una campaña para elevar el perfil de su cocina. El punto de partida fue la participación en Madrid Fusión, donde la culinaria peruana captó la atención de renombrados chefs españoles como Ferran Adrià, quienes reconocieron su potencial y apoyaron su promoción internacional.
A partir de este impulso inicial, se creó el evento “Perú Mucho Gusto”, una feria anual que celebra lo mejor de la gastronomía peruana. Esta plataforma reúne a restaurantes y actores culinarios de todos los niveles, desde pequeños emprendimientos hasta establecimientos de renombre, ofreciendo una vitrina incomparable para la diversidad y riqueza de la cocina peruana.
¿Esto como nos ayuda con el Turismo? Fácil, el éxito de la gastronomía peruana tiene un impacto directo, pues el 61% de los turistas extranjeros citan la comida como una motivación para visitar el país. Este interés es resultado del gran esfuerzo realizado en promoción y el reconocimiento internacional obtenido. Además, el 47% de nuestros turistas participan en actividades gastronómicas que van más allá de la simple degustación, por ejemplo, visitan rutas temáticas, van a Tours especializados en “huariques” (pequeños restaurantes locales) y comida callejera o clases de cocina.
Y este impacto culinario se extiende por todo lado, por ejemplo, desde Colombia llegan grupos de turistas que visitan Perú por períodos cortos, incluso fines de semana, específicamente para disfrutar de nuestros restaurantes. Estos visitantes suelen realizar tours gastronómicos especializados en Lima, y aquellos con más tiempo extienden su viaje a Cusco.
¿Qué iniciativas concretas ha implementado Perú para preservar y compartir su patrimonio y diversidad cultural, contribuyendo al reconocimiento por séptimo año consecutivo como Destino Cultural Líder de Sudamérica?
El Perú, más allá de su famosa cultura Inca, alberga un rico patrimonio arqueológico preincaico, especialmente en el norte del país. Estas culturas, a menudo tan importantes como la Inca, están siendo objeto de intensos trabajos de preservación y desarrollo sostenible. Se está involucrando activamente a las comunidades locales, industrias y el sector privado en la conservación de estos sitios arqueológicos, fomentando la conciencia sobre su importancia y asegurando su sostenibilidad a largo plazo.
Pero en sí, el turismo comunitario en Perú está ganando fuerza y es por eso que es tan importante para nosotros, porque mientras ofrece experiencias auténticas como talleres de artesanía y gastronomía local, los visitantes pueden participar en actividades de conservación de fauna y flora, lo que beneficia tanto a las comunidades locales como al medio ambiente. Este modelo de turismo sostenible fomenta una economía circular, ayudando al desarrollo de las comunidades y aumentando sus ingresos.
En cuanto a la implementación de estas iniciativas, existe un diálogo constante con las comunidades indígenas. Las oficinas de turismo, tanto a nivel nacional como regional, trabajan en estrecha colaboración con estas comunidades. Se les proporciona educación y preparación para recibir visitantes, tanto nacionales como internacionales, lo que ayuda a dinamizar socioeconómicamente las regiones rurales. De hecho, nosotros, junto con el Ministerio de Turismo, desarrollamos estrategias para apoyar el turismo rural y comunitario. Este esfuerzo conjunto busca capacitar a las comunidades para que puedan compartir su cultura y beneficiarse del turismo de manera sostenible.
¿Qué acciones se están llevando a cabo para atraer más turistas de mercados emergentes y diversificar los mercados emisores?
Aumentar las estrategias en la gastronomía peruana, en el turismo cultural más allá de Machu Picchu, y un fuerte enfoque en la sostenibilidad. Esto hace que notemos un crecimiento grande, especialmente en el turismo sostenible porque por ejemplo en el último año, hemos recibió más de 146,000 turistas colombianos, lo que representa un incremento del 10% respecto al año anterior y en lo que va de este año, ya se observa un aumento del 25% en las visitas de colombianos.
También nos estamos enfocando en países prioritarios y fronterizos como Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile y Brasil, a conectividad aérea juega un papel crucial en esta estrategia. Por ejemplo, con Colombia, Perú cuenta con 371 vuelos mensuales directos desde varias ciudades colombianas a Lima, e incluso un vuelo directo de Bogotá a Cusco.
Las estrategias de promoción varían según el mercado objetivo. Para países cercanos, se promueven viajes de fin de semana o vacaciones cortas, aprovechando la gastronomía peruana y las experiencias culturales. Para mercados más distantes como Estados Unidos y Canadá, se enfatiza el turismo de aventura y cultural. En el caso de los mercados europeos y asiáticos, que requieren una planificación con mayor antelación, se promueve el turismo sostenible y comunitario, así como experiencias de aventura.
¿Cuál es su visión a largo plazo para el desarrollo turístico del país?
Las expectativas para el turismo en Perú son de continuo crecimiento, dado el vasto potencial que el país tiene para ofrecer. El objetivo es seguir dando a conocer Perú al mundo, trabajando de manera colaborativa para aumentar la llegada de turistas, porque este crecimiento turístico no solo tiene un impacto económico positivo, sino que también aporta un enriquecimiento cultural. Los visitantes internacionales traen consigo nuevas perspectivas y conocimientos, fomentando un intercambio cultural valioso. Nosotros vemos el turismo como una herramienta fundamental para el progreso del país, tanto en términos económicos como sociales, pues es un sector que tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de muchos peruanos, especialmente en regiones donde otras oportunidades de desarrollo pueden ser limitadas.
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