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¿Qué es la asistencia de viajes y qué incluye?

Al planear un viaje, es crucial contratar un servicio de asistencia al viajero adecuado, que ofrezca cobertura amplia o básica según el destino y la actividad. Estos son algunos consejos.

Leidy Barbosa
11 de diciembre de 2024 - 01:09 p. m.
Es fundamental no viajar sin un servicio de asistencia, pues podría presentar riegos en otro destino.
Es fundamental no viajar sin un servicio de asistencia, pues podría presentar riegos en otro destino.
Foto: pixabay
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Al planear un viaje, es fácil enfocarse en los aspectos más emocionantes, como elegir destinos o planificar actividades. Sin embargo, garantizar nuestra seguridad y salud debería ser una prioridad en cualquier aventura. Y es que esta actividad implica más que descubrir nuevos lugares; requiere una preparación adecuada para prevenir inconvenientes y estar listo para afrontar imprevistos.

En este sentido, contar con asistencia al viajero es fundamental. Este servicio proporciona respaldo en momentos críticos, desde atención médica en el extranjero hasta soluciones prácticas ante eventualidades que podrían alterar la experiencia. Por ello, disponer de una cobertura adecuada es indispensable, sobre todo al visitar países donde es obligatorio, o donde va a practicar deportes extremos, explorar zonas de mayor riesgo o viajar por estudios, negocios o con la familia.

Es importante destacar que la asistencia al viajero no es lo mismo que un seguro de viaje, como explica Alexia Keglevich, fundadora y CEO de Pax Assistance, una empresa que desde marzo de 2021 ofrece asistencia integral a viajeros. Mientras los seguros tradicionales se enfocan en brindar cobertura financiera mediante reembolsos por imprevistos como gastos médicos, cancelaciones de viaje o pérdida de equipaje (siempre bajo la presentación de pruebas y documentación), la asistencia al viajero representa un enfoque más dinámico.

Este servicio ofrece soluciones inmediatas y prácticas en tiempo real, incluyendo atención médica 24/7, asesoría legal, apoyo en casos de pérdida de equipaje o documentos, entre otros, eliminando la incertidumbre típica de los contratiempos y transformando la manera en que se entiende el apoyo durante un viaje.

“Consideremos un escenario común: estás en el extranjero, en un país donde no dominas el idioma, y surge un problema de salud. Con un seguro tradicional, te enfrentarías a un proceso complejo que implica buscar médicos por tu cuenta, pagar el servicio, recopilar documentación y posteriormente iniciar un trámite de reembolso. Este proceso no solo consume tiempo valioso de tu viaje, sino que añade un nivel de estrés innecesario en un momento ya de por sí complicado. En la asistencia, en cambio, simplifica radicalmente esta experiencia. Con un simple mensaje de WhatsApp, nosotros activamos una red de apoyo que gestiona inmediatamente la necesidad: desde concertar una cita médica hasta realizar el pago directamente al profesional”, explicó Keglevich.

Agregó que antes de 2020, muchos consideraban la asistencia al viajero como un gasto prescindible, una especie de lujo innecesario. Sin embargo, un evento completamente imprevisible e incontrolable como la crisis sanitaria global demostró que la fragilidad no distingue entre edades, y que estar preparado no es una opción, sino una necesidad fundamental.

“El panorama actual de los viajes ha experimentado una transformación radical. Las nuevas generaciones están replanteando sus prioridades económicas: en lugar de invertir tradicionalmente en propiedades o vehículos, optan por acumular experiencias. Viajar se ha convertido en un valor en sí mismo, un medio de crecimiento personal y expansión de horizontes. En este contexto, arriesgar un viaje largamente soñado por ahorrar en una cobertura que representa una fracción mínima del costo total del viaje resulta imprudente”, subrayó.

¿Cómo obtener este servicio y qué debe tener en cuenta?

Contratar una asistencia de viaje es un proceso versátil y accesible en la actualidad, pues puede hacerlo a través de múltiples canales: plataformas online, servicios telefónicos, agencias de viajes, bancos o directamente en las oficinas de la empresa. El proceso requiere proporcionar información básica sobre el viaje, como destino, fechas y número de acompañantes, datos que servirán para determinar el plan más adecuado a tus necesidades específicas.

“En Pax Assistance, por ejemplo, ofrecemos coberturas estándar como asistencia médica, repatriaciones y compensación por pérdida de equipaje, complementadas con beneficios innovadores. Entre ellos, destacamos la cobertura para deportes extremos, protección para dispositivos electrónicos y Packscash, un servicio que elimina los reembolsos al cargar directamente una billetera virtual con el valor de los medicamentos recetados, simplificando la atención médica. Además, hemos creado un departamento de soporte emocional que brinda atención inmediata mediante videoconsultas con psicólogos, ideales para abordar problemas como ansiedad, fobias o miedo a viajar, asegurando una experiencia más tranquila para los viajeros”, explicó.

Según Keglevich, después de analizar cuidadosamente la cobertura y los servicios que ofrece la empresa donde se contratará la asistencia, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Investigar el mercado antes de elegir: Antes de contratar un servicio de asistencia, es importante analizar las opciones disponibles. No solo hay que considerar el precio, sino también la reputación de la empresa y las opiniones de otros clientes. Es recomendable optar por compañías bien calificadas que demuestren compromiso con sus usuarios y capacidad de adaptación a las necesidades actuales.
  • Asegurarse de que el servicio sea rápido y accesible: “La rapidez y la facilidad para solicitar ayuda en caso de imprevistos son aspectos clave. Es recomendable elegir una empresa que ofrezca soluciones inmediatas y canales de comunicación efectivos, ya sea a través de una página web, una aplicación móvil o un servicio telefónico. La simplicidad puede marcar la diferencia en momentos de emergencia”, aseguró la experta.
  • Contratar el servicio antes de viajar: Es fundamental prevenir y adquirir el plan de asistencia antes de iniciar el viaje. Aunque algunas empresas, como Pax, permiten contratar el servicio una vez iniciado el viaje, es importante considerar que existe un período de carencia (en este caso, dos días) antes de que el servicio esté disponible. Esto garantiza que no se utilice para problemas preexistentes, pero podría dejar al viajero desprotegido durante ese tiempo.
  • Guardar los contactos de emergencia: Una vez contratado el servicio, se recomienda guardar los números de contacto y los detalles del plan en el celular o en un lugar de fácil acceso. En caso de una emergencia, esta simple acción puede ahorrar tiempo y estrés.
  • Planificar según necesidades específicas: Si el viaje incluye niños, personas mayores o condiciones de salud específicas, es esencial verificar que el servicio cubra estos escenarios. Un plan bien pensado puede marcar la diferencia entre disfrutar del viaje o enfrentarse a complicaciones inesperadas.

“Luego de evaluar los aspectos generales, es recomendable pasar a la personalización del servicio. Aunque existen muchos productos estandarizados, algunas empresas, como la nuestra, adaptan las coberturas según las características específicas del destino. Por ejemplo, para viajes cortos o a países cercanos, se suelen recomendar planes más básicos y económicos. En cambio, para destinos con sistemas de salud complejos o costosos, como Estados Unidos o ciertos países europeos, es preferible optar por productos con coberturas más amplias que ofrezcan una protección efectiva al viajero”, explicó.

Menciona que, de hecho, toda esta información está disponible en las páginas web de las agencias de viajes y en los portales de las empresas proveedoras de asistencia. Sin embargo, siempre es recomendable contar con asesoría especializada, pues los expertos pueden informar sobre requisitos específicos, como países donde el seguro de viaje es obligatorio y los montos mínimos de cobertura necesarios para cumplir con las regulaciones locales.

“De hecho, en los países europeos, es fundamental considerar que la cobertura mínima exigida es de 30.000 euros. Un consejo básico es confirmar que el plan seleccionado cumpla con este requisito indispensable. Sin embargo, no es recomendable elegir la opción más económica sin evaluar su alcance, ya que, debido a los altos costos médicos y la complejidad de sus sistemas de salud, lo ideal es optar por coberturas superiores a 100.000 dólares. Esto resulta especialmente importante para viajeros que no dominan el idioma local o que desconocen por completo la cultura del destino, puesto que una mayor cobertura proporciona un respaldo más sólido ante posibles emergencias”, explicó.

¿Hay alguna limitación en la cobertura?

“Algo importante que debemos entender es que todo servicio tiene limitaciones inherentes, por lo que siempre es importante revisar cuidadosamente el contrato, el paquete contratado y las condiciones establecidas” puntualizó.

Las limitaciones más frecuentes, según Keglevich, son:

  • Atención en emergencias médicas: “Si un cliente enfrenta una crisis de salud, como un ataque epiléptico durante un viaje, nuestro enfoque se centra en brindar asistencia inmediata para resolver la emergencia. Es importante destacar que no ofrecemos un tratamiento integral de la enfermedad, lo que incluye exámenes médicos, consultas especializadas o manejo continuo de la condición, pues nuestro compromiso está en atender lo urgente de manera efectiva, siempre respetando las limitaciones del servicio”, subrayó
  • Limitaciones en costos: Los montos máximos de reembolso o cobertura están definidos en el contrato. Por lo que gastos que superen esos límites deberán ser asumidos por el cliente.

Otra de las limitaciones más comunes de los servicios de asistencia de viajes es la exclusión de cobertura para tratamientos o medicamentos relacionados con enfermedades preexistentes. Esto se debe a que generalmente, para obtenerlos, se requiere tener una receta médica en el destino, lo que implica coordinar una cita, conseguir la fórmula y adquirir el medicamento por cuenta propia, un proceso que puede resultar complicado y costoso.

“Es importante revisar nuevamente lo que cubre el servicio de asistencia de viajes para saber cómo proceder en estos casos y evitar asumir costos imprevistos. Por ejemplo, nosotros ofrecemos la posibilidad de coordinar una consulta médica telefónica en el país donde se encuentre, ya sea Francia, Italia, Estados Unidos u otro destino, lo que facilita la obtención de una receta local para adquirirlos de manera rápida y efectiva. Este servicio está disponible “on demand” y, aunque los costos de la consulta son asumidos por el cliente, garantizamos un acompañamiento constante para agilizar el proceso y minimizar inconvenientes”, agregó.

Por último, Keglevich destaca que, al elegir un servicio de asistencia, es fundamental sentirse cómodo con la empresa seleccionada. Además, al contratarlo, es importante elegir la cobertura adecuada, considerando si es necesario optar por una más amplia o una más básica, dependiendo del destino y la actividad. También es esencial revisar las opiniones de otros clientes sobre las compañías evaluadas, ya que esto proporcionará una visión más clara y precisa sobre la calidad del servicio.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezbLbarbosa@elespectador.com

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