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Colombia, un país conocido por su diversidad cultural, histórica y natural, se destaca una vez más en el escenario internacional por sus encantadores pueblos rurales. Dentro del programa “Best Tourism Villages” 2024, impulsado por ONU Turismo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha seleccionado ocho pueblos para postularlos al reconocimiento que destaca los mejores pueblos dedicados al turismo rural en el mundo.
Con menos de 15.000 habitantes, estos lugares no solo preservan sus tradiciones ancestrales de agricultura, silvicultura y ganadería, sino que han sabido integrar el turismo como una herramienta para compartir sus valores y estilo de vida con el mundo.
En esta breve guía le contamos cuáles son sus principales atractivos y qué actividades puede hacer si los visita.
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Puerto Nariño, Amazonas
En el extremo sur de Colombia, justo en la frontera con Perú, se encuentra Puerto Nariño, un pintoresco municipio acunado por las aguas del río Loretoyacu, un afluente del río Amazonas, el cual está a una distancia de 87 kilómetros de Leticia, la capital del departamento. Este rincón del país está envuelto en una atmósfera de exuberancia natural que cautiva a los amantes del ecoturismo, pues mantienen un estilo de vida apegado a la naturaleza, con casas de madera pintadas de colores montadas de manera rural, artesanías realizadas de mano de indígenas del pueblo y una calle libre de automóviles y motos.
Llegar hasta aquí es una aventura en sí misma, pues solo existe un camino para acceder al pueblo y es navegar por las intrincadas aguas del Amazonas. Además, la mayoría de sus habitantes son indígenas tikunas, cocamas y yaguas, que mantienen un estilo de vida ancestral y respetuoso con el medio ambiente, lo cuales conservan sus tradiciones y leyendas de forma intacta.
Sin embargo, si quiere disfrutar de un buen plan puede ir al Lago Tarapoto, un sitio Ramsar donde habitan delfines de río, caimanes, manatíes y jaguares. O ir con la Fundación Natütama y la Reserva Wochine, que promueven la conciencia ambiental y ofrecen la oportunidad de conocer especies como la Victoria regia, tortugas, caimanes y delfines rosados y grises. También disfrutar de la comida autóctona del lugar, con helados hechos con frutas como el Arazá.
Jardín, Antioquia
Jardín, conocido como “el pueblo más bonito de Antioquia”, es un tesoro en el suroeste antioqueño, enclavado en la cordillera occidental y bañado por la belleza del río Claro. En este pintoresco rincón, la zona urbana se extiende en un valle de aproximadamente 500 hectáreas, ofreciendo vistas impresionantes de los imponentes Farallones del Citará, en los límites con el Departamento del Chocó.
Es uno de los 18 pueblos patrimonio del país, reconocido por su invaluable riqueza histórica, arquitectónica y cultural. Al pasear por sus calles empedradas, la mezcla colorida de la herencia colonial que se refleja en sus casas, adornadas con balcones rebosantes de flores que dan vida a cada esquina del pueblo. Sin embargo, también hay mucho por hacer, pues entre sus monumentos más destacados se encuentran la Basílica Menor La Inmaculada Concepción que puede visitar, el histórico Convento Hermanas Concepcionistas y la encantadora Capilla del Beato. Para aquellos que buscan conectar con la naturaleza, la cascada El Salto del Ángel ofrece un espectáculo de belleza natural, el cual invita a los visitantes a sumergirse en la exuberancia de este entorno único.
El Cocuy, Boyacá
El Cocuy, municipio colombiano ubicado en Boyacá, es conocido como «Ciudad Nevado, Remanso de Paz». Es uno de los pueblos más famosos, pues en él está el Nevado del Cocuy, su principal atracción natural. Su historia colonial se remonta a la época en que era gobernado por el cacique Cocui, de la etnia Laches quienes adoraban las piedras. Sin embargo, hoy en día, los U’wa son la única comunidad que queda en la zona, y desempeñan un papel crucial en la protección de la región.
Fundado en 1541, este municipio se ha convertido en un destino popular para quienes aprecian la historia, la cultura y la ecología. Su rica biodiversidad andina incluye especies como osos de anteojos, venados y frailejones, enriqueciendo la experiencia de los visitantes. Para sumergirse en la historia local y explorar las tradiciones de los pueblos originarios, el Museo Vivo de la Ruta de la Sal ofrece una experiencia única al recrear la vida de los ancestros y resaltar sus costumbres.
Orocué, Casanare
Orocué es un municipio colombiano que está el departamento del Casanare, la cual se encuentra en la vasta región de los llanos orientales, a orillas del río Meta, en el suroriente del departamento. Distante 190 km de la capital departamental Yopal y 450 km de Bogotá, este lugar tiene una historia rica y vibrante.
Fundado el 1 de enero de 1850 por indígenas y colonos españoles, Orocué lleva consigo el significado de su nombre en la lengua indígena yaruro: “lugar de descanso”. Sus símbolos reflejan la esencia y la identidad del municipio. Pues por ejemplo en su escudo está su historia, ya que en este se puede encontrar una garza, simbolizando la diversidad de aves, un barco que evoca las pequeñas embarcaciones que surcan el río Meta, y un libro, puesto que Orocué es el lugar donde se escribió la novela “La Vorágine” del escritor José Eustasio Rivera, la cual es considerada como un clásico de la literatura colombiana y latinoamericana.
Aquí puede disfrutar de deportes acuáticos como rafting y kayak por el río, Meta o ir al parque Ecotemático Wisirare, el cual es ideal para el ecoturismo. También puede disfrutar del centro experimental Carimagua, donde podrá interactuar con una variedad de animales y aves.
Sesquilé, Cundinamarca
Sesquilé es un municipio en el departamento de Cundinamarca, reconocido por su belleza natural y su rica herencia cultural, el cual está situado a solo 60 kilómetros al noreste de Bogotá. Es un pueblo famoso por tener el cabildo muisca que cuida a la Laguna de Guatavita, un lugar sagrado para esta comunidad indígena en donde se realizaban rituales y ceremonias con ofrendas de oro.
De aquí se dice que pertenece la mítica leyenda de El Dorado, la cual ha transcendido a la cultura popular a través de diversas representaciones en películas, videojuegos, álbumes musicales e incluso animes, convirtiéndose en un elemento icónico no solo en Colombia, sino en todo el continente. Sin embargo, lo más importante es que representa la cosmogonía de estos pueblos originarios que habitaron en los alrededor de Cundinamarca.
Además de la Laguna de Guatavita, Sesquilé ofrece una amplia variedad de atractivos naturales. Hay posibilidades de realizar deportes acuáticos, avistamiento de aves y senderos ancestrales. Si lo que busca es una caminata por la naturaleza, no puede perderse el sendero de Las tres viejas, la visita a la cascada Chorrera, o un día de senderismo en el páramo de Guatanfur. Puede disfrutar del tradicional mercado campesino, que se celebra el segundo domingo de cada mes, o de eventos especiales como el Festival de danza folclórica Al Compás de Tominejo, que se realiza el tercer fin de semana de junio.
Paicol, Huila
Paicol, un municipio del departamento del Huila, se destaca por su impresionante belleza natural y su rica historia. Conocido como “La puerta del viento” en su nombre indígena, este lugar está ubicado a unos 90 minutos de la capital opita. En tiempos precolombinos, esta región fue habitada por los indígenas Páez y Pijaos, quienes dejaron una profunda herencia cultural al pueblo, y luego durante la colonización española, la zona fue conquistada y se establecieron haciendas.
Su importancia radica, ya que fue testigo de batallas durante la Independencia de Colombia, lo que consolidó su importancia histórica en la región. Además, el municipio ofrece un impresionante paisaje montañoso, rodeado de colinas y montañas, lo que lo convierte en un destino ideal para el ecoturismo y los deportes al aire libre. Entre sus sitios destacados para visitar se encuentra el Cerro de la Cruz, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la región.
El Cairo, Valle del Cauca
El Cairo es un municipio situado en el departamento de Valle del Cauca, conocido como el Balconcito de la Cordillera. Inicialmente habitado por la Cultura Quimbaya, este lugar atrajo a los antiguos habitantes por su diversidad de flora, fauna y abundancia de agua, los cuales basaban su sustento en la agricultura y también trabajaban metales preciosos como el oro y el cobre.
Más tarde, Colonos Antioqueños llegaron a la zona, abriendo camino a golpe de hacha y machete en la planicie que hoy ocupa el pueblito. La población comenzó a tomar forma en marzo de 1919, luego en 1923, pasó a ser un corregimiento de Versalles, y finalmente, el 20 de junio de 1947, se erigió oficialmente como Municipio de El Cairo.
Aquí puede encontrar el bosque natural Las Amarillas en la Serranía del Paraguas, un área que protege al bosque andino donde se destacan especies nativas y raras de orquídeas y diversas especies de aves. O hacer planes de visitar haciendas que cultivan café para aprender el proceso de la recolección y elaboración.
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Murillo, Tolima
Murillo es un municipio colombiano situado en el norte del departamento de Tolima, el cual es una tierra con un rico legado histórico y arquitectónico. Fundado en 1872, este lugar fue escenario de importantes acontecimientos durante la colonización española, pues uno de sus principales hitos históricos es que el pueblo fue testigo de numerosos conflictos entre los conquistadores y los indígenas Pijao, quienes liderados por su cacique Calambay, resistieron fuertemente a la dominación española, sin embargo, fueron al final sometidos.
La cultura también es un aspecto destacado, ya que el municipio es conocido por sus festividades tradicionales, como la Semana Santa, con procesiones y representaciones teatrales, y la Fiesta del Campesino, que rinde homenaje a la labor agrícola y ganadera con desfiles, muestras artesanales y actividades culturales.
Sin embargo, si quiere algo más natural, este pueblito le ofrece lugares como Los Termales La Cabaña, los cuales son un destino paradisíaco en el páramo, el cual es accesible tras una caminata de aproximadamente dos horas. O también esta el parque del municipio, conocido como ‘La perla del norte’, el cual ofrece una arquitectura que se integra perfectamente con las montañas circundantes.
Otros atractivos cercanos incluyen la cascada del Silencio, con más de 30 metros de altura, la cascada de La Laguna, la laguna Corazón o el cañon de rio lagunilla, donde se puede contemplar el gran volcán nevado del Ruíz y el nacimiento del cañón del río Lagunilla.