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Colombia superó la meta prevista de 6 millones de visitantes no residentes en 2024 y se consolidó como uno de los destinos favoritos en América Latina, demostrando que es un destino turístico de clase mundial que ofrece múltiples propuestas turísticas.
En cuanto a las propuestas de alojamiento, el país también sobresale gracias a su amplia oferta para todos los gustos y presupuestos en diferentes regiones. Estos lugares brindan lo mejor de Colombia en un solo lugar y se convierten en los aliados perfectos para unos días de descanso rodeados de belleza y naturaleza.
Por lo tanto, si está planeando un viaje soñado para 2025 puede considerar estas opciones que están en diferentes regiones del país. Estas son solo siete propuestas de las múltiples que puede encontrar en Colombia.
1. El Cielo Sierra Nevada, en Magdalena
En la montaña sagrada Sierra Nevada de Santa Marta, a 1.980 metros sobre el nivel del mar, y en medio de la naturaleza se encuentra ubicado El Cielo. A solo 30 minutos de Minca puede disfrutar de una vista extraordinaria del mar Caribe y la Ciénaga Grande, rodeado de Bosque Primario.
En El Cielo Sierra Nevada podrá experimenta el lujo, el confort y el contacto con la madre naturaleza de manera especial. La casa tiene una capacidad para 10 personas, dos habitaciones, cuatro camas dobles y un sofá cama.
Y recuerde el lema de este pequeño pedazo de paraíso: “Para amanecer en El Cielo, no hay que morir”.
2. Attraversiamo Bamboo Hotel Boutique, en Caldas
Este lugar se creó bajo la posibilidad de ofrecer una experiencia arquitectónica inspirada en Bali (Indonesia), pero rodeada de cafetales y diferentes elementos autóctonos de Colombia creando un lugar único en el cual podrá disfrutar de lo mejor de ambas experiencias en una sola.
En Attraversiamo tienen diferentes opciones de alojamiento. “Cada habitación ha sido diseñada cuidadosamente para asegurarnos que nuestros huéspedes tengan todo lo que necesitan durante su estancia. A partir de elementos orgánicos hemos logrado unirnos a la naturaleza respetándola en el proceso”, aseguran.
Desde el hotel también dicen que este lugar fue creado con el perfecto balance entre el disfrute y la aventura. Se encuentra en el Eje Cafetero, en una montaña a 20 minutos del centro de la ciudad de Manizales y aproximadamente a 60 minutos de Pereira.
3. El Encanto de Guanapalo, en Casanare
Este lugar es una reserva natural de casi 9 mil hectáreas a 110 kilómetros de Yopal, conformada por el legado familiar del abuelo Gerardo Zambrano en tres hatos típicos de la región, que desde 1908 se trabajan por conservar la riqueza natural, la tradición y cultura llanera en Casanare.
Hoy, el Hato Mata de Palma, Hato Altamira y el Hato Montana conforman El Encanto de Guanapalo, y los une el propósito de seguir cuidando el medio ambiente y la cultura llanera por medio del turismo de naturaleza y el trabajo en familia en las hermosas sabanas inundables y bosques de galería de los llanos orientales del país, en San Luis de Palenque.
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Allí podrá hospedarse en cómodas habitaciones, disfrutar de la comida típica llanera y vivir experiencias de aventura y tradición que jamás olvidará como el Safari Llanero.
Vale la pena resaltar que desde hace más de un siglo los hatos de El Encanto de Guanapalo han sido el lugar donde los jóvenes llaneros de la región han aprendido prácticas y costumbres que existen desde tiempos ancestrales, al desempeñar labores como vaqueros en el trabajo de llano. De esta forma, se ha preservado la esencia de la cultura y las tradiciones como los emblemáticos cantos de vaquería, que han sido nombrados patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
4. El Escondite, Guayabal de Síquima, Cundinamarca
Escondido en las montañas tropicales de Cundinamarca encontrará El Escondite, un paraíso sobre los vestigios de la casa de una finca cafetera de más de 130 años, donde naturaleza, legado y arquitectura convergen armoniosamente creando un espacio con una energía sin igual.
En este lugar es donde el arte y la naturaleza se encuentran. Cada rincón de El Escondite ha sido diseñado para transportar a los viajeros a un mundo de tranquilidad y belleza. Allí podrá relajarse en un espacio privado, rodeado de historia, arte auténtico y vistas relajantes a las montañas.
Uno de sus atractivos es su piscina, en el día refrescante y en la noche caliente (37ºC), con una vista total del cielo, de la arquitectura de la casa y parcial de la montaña.
Este verdadero paraíso cerca de Bogotá cuenta con una arquitectura auténtica con un diseño refinado que evoca la tradición de la construcción local, con frescos en los muros pintados con mineral, bahareque, guadua y ladrillo que evocan la presencia digna de las casas campesinas. En El Escondite podrá vivir una verdadera estancia en una finca cundinamarqués en medio del diseño y el buen gusto.
5. La Manigua Lodge, La Macarena, Meta
Ubicado en la confluencia de la Amazonía y la Orinoquía colombiana, La Manigua Lodge invita a descubrir la majestuosidad de la naturaleza en su forma más pura. Este lodge, inmerso en la selva y rodeado por los vibrantes paisajes del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena, ofrece una experiencia única de conexión con la biodiversidad. Allí, el lujo reside en la tranquilidad, el respeto por el entorno y la oportunidad de vivir aventuras inolvidables en armonía con la naturaleza.
Desde este verdadero refugio lleno de belleza, comodidades y biodiversidad, podrá explora la belleza de La Macarena con sus tours privados, diseñados tanto para la temporada de verano (1 de diciembre - 31 de marzo) como para la vibrante temporada de color (15 de junio - 15 de noviembre). Cada tour está meticulosamente planeado para que los viajeros descubran y disfruten la belleza única del Parque Nacional Sierra de La Macarena.
En La Manigua Lodge también podrá sumergirse en la biodiversidad de esta región del país y su cultura gracias a las caminatas por senderos rodeados de selva, avistamiento de fauna y excursiones a ríos cristalinos, experiencias con la comunidad y mucho más.
Este lugar se encuentra a orillas del Río Guayabero, a solo 30 minutos navegando aguas arriba desde La Macarena. Según comparten desde el lodge, este recorrido es una excelente oportunidad para avistar tortugas, aves, monos y, con suerte, incluso delfines rosados. Los transfers entre La Macarena y el lodge están incluidos en los tours.
La Manigua es el punto de partida perfecto para explorar maravillas naturales como Caño Cristales, Ciudad de Piedra y el Cañón de Angosturas.
6. One Santuario - One Love Reserva Natural, en Palomino, La Guajira
Este hotel es un resort natural y centro de retiros de bienestar ubicado dentro de la Reserva One Love, un santuario de 80 hectáreas en el corazón de la Sierra Nevada, en Palomino, frente a su río.
Sus cabañas y el glamping, como ellos mismos lo describen, son santuarios diseñados en perfecta armonía para conectar espíritu, mente y cuerpo. Allí descubrirá el cosmos en una noche llena de constelaciones y despertará con cantos de aves directamente desde la selva.
En su restaurante, el equipo local de chefs despliega su habilidad y creatividad para ofrecerle a los viajeros una propuesta gastronómica de autor que varía diariamente, adaptándose perfectamente a vegetarianos, celíacos y veganos. Allí, bajo el techo de su cocina abierta, puede admirar cómo se preparan platos frescos, con ingredientes cosechados directamente de su huerta, y una variedad que incluye ensaladas vivas, pescados del día, carnes cuidadosamente seleccionadas y el recomendado pollo al cilindro peruano.
En One Love Reserva Natural podrá sumergirse en la serenidad de su casa de vapor, descansar en una hamaca meciéndose al ritmo del río o explorar la esencia del bienestar a través de su restaurante, experiencias únicas, spa, terapias holísticas y rituales ancestrales.
Esta reserva es un refugio de un sin número de especies naturales que mantienen el equilibrio del ecosistema, la preservación de la biodiversidad y la puerta de los caminos ancestrales de diferentes comunidades indígenas como los Kogui, Arahuacos, Wiwas y Kankuamos. Los ríos glaciares que fluyen por la reserva desde la Sierra Nevada de Santa Marta se encuentran con las playas caribeñas, para crear un equilibrio natural perfecto, creando así una frontera entre la civilización y la naturaleza salvaje, donde la flora y la fauna prosperan en su estado más puro.
7. Cannúa, en Marinilla, Antioquia
Ubicado en el corazón de las montañas antioqueñas, esta extensa propiedad le brinda la extraordinaria oportunidad de explorar una Colombia renovada y mágica a través de experiencias locales genuinas, increíble biodiversidad, comida gourmet y gratificantes excursiones de aventura.
Ya sea que prefiera tomar un café o un cóctel y disfrutar de vistas panorámicas, caminar por senderos históricos, observar aves, explorar pueblos coloridos, disfrutar de una excelente gastronomía, relajarse en el spa o encontrar una conexión más profunda con la comunidad y la cultura, Cannúa le ofrece la oportunidad para relajarse y hacerlo responsablemente.
En este verdadero paraíso verde experimentará nuevas sensaciones, sabores y vistas de una manera que respeta el medio ambiente del que dependemos y las tradiciones, la cultura y las personas que hacen que ese lugar, que parece un hogar, sea especial. Avistamiento de aves, permacultura, degustación de café, cata de ron, caminata por el camino prehispánico y cata de chocolate son solo algunas de las experiencias que se pueden disfrutar en Cannúa.
Con tan sólo 18 habitaciones y cabañas, en este refugio de montaña boutique tendrá toda la privacidad, comodidad y lo esencial que espera mientras descansa antes de ir de aventura.
Cannúa se encuentra en una zona rural en el municipio de Marinilla, en el este de Antioquia. Está a 90 minutos de Medellín y a 45 minutos del Aeropuerto Internacional José María Córdova.
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