Educación en casa ¿el colegio del futuro?
Luego de la pandemia ha incrementado la tendencia de retirar a los niños y niñas de los colegios para educarlos en casa. Lo hacen por inconformidades con el sistema educativo, riesgos de bullying, decisiones económicas, de salud, religiosas entre otras.
Detractores de la escuela en casa, como el educador Julián de Zubiria, cuestionan la calidad de la educación mediante clases virtuales. Y alertan que tanto el homeschooling como la virtualidad tendrán efectos muy nocivos en la salud mental: “los colegios son el espacio más importante para el juego libre, la construcción de vínculos, el desarrollo de las competencias socioafectivas y la socialización”.
“En los últimos cinco años, 145.000 estudiantes de Bogotá han abandonado sus colegios. Todo indica que una gran parte de ellos está estudiando de manera informal en escuela en casa y en programas de educación virtual. “¿Esta tendencia favorecerá el desarrollo integral de las nuevas generaciones?” Plantea el educador Julián de Zubiria en su columna de opinión “Escuela en casa y educación virtual: Remedios peores que la enfermedad”.
Las búsquedas de información del término unschooling se han duplicado en los dos últimos años en plataformas como TikTok y Reddit. El Instituto Nacional de Investigación de la Educación en el Hogar de EEUU encontró que cada vez más padres quieren diseñar su propio plan de estudios adaptado a las necesidades e intereses de sus hijos.
Sin embargo, algunos estudiantes de casa dicen sentirse perdidos en el mundo no estructurado de la educación en el hogar. El unschooling les da la sensación de abandono educativo. “Empecé muy motivado y siento que ahora soy más autocrítico y autónomo. Pero ahora estoy aburrido, al punto de que algunos días me levanto con pereza de prender el computador para estudiar”, cuenta Miguel Sepúlveda, joven futbolista que necesitaba horarios flexibles para su entrenamiento. Regresará el próximo año a cursar 11 en su colegio. “Tuve una lesión y ahora quedé prácticamente encerrado y alejado de la vida social”. Este es uno de los testimonios que recopila la periodista Paula Casas en su reportaje: “Educar hijos en casa sin que vayan al colegio, una conversación (y regulación) pendiente”.
Y los colegios ¿qué?
Esta discusión es también una provocación a las instituciones educativas que podrían adaptar sus métodos y planes de estudio a un mundo cambiante con nuevos desafíos teóricos y técnicos. Algunos maestros son hoy facilitadores de discusiones y proyectos enfocados en la aplicación a problemas específicos del mundo. Así se hace énfasis en el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación. Lo que se conoce como Aprendizaje Basado en Proyectos. Un caso de inspiración es el colegio Crosstown High en Memphis, EEUU, narrado en el documental “The First Class” que muestra como un grupo de estudiantes aplican novedosas metodologías de aprendizaje a partir de imaginar cómo sería la vida en Marte.
Los materiales de aprendizaje también tienen nuevos formatos como tabletas, controles de videojuegos o auriculares de realidad virtual /aumentada. Empresas como Roblox están invirtiendo millones en educación a través de videojuegos.
Mientras los proyectos se expanden, las lecciones se están volviendo más breves con recursos multimedia de 3 a 15 minutos. “Microaprendizajes” para retener mejor la información y combatir la curva del olvido, tal y como la hace la empresa de software Imprint App.
Detractores de la escuela en casa, como el educador Julián de Zubiria, cuestionan la calidad de la educación mediante clases virtuales. Y alertan que tanto el homeschooling como la virtualidad tendrán efectos muy nocivos en la salud mental: “los colegios son el espacio más importante para el juego libre, la construcción de vínculos, el desarrollo de las competencias socioafectivas y la socialización”.
“En los últimos cinco años, 145.000 estudiantes de Bogotá han abandonado sus colegios. Todo indica que una gran parte de ellos está estudiando de manera informal en escuela en casa y en programas de educación virtual. “¿Esta tendencia favorecerá el desarrollo integral de las nuevas generaciones?” Plantea el educador Julián de Zubiria en su columna de opinión “Escuela en casa y educación virtual: Remedios peores que la enfermedad”.
Las búsquedas de información del término unschooling se han duplicado en los dos últimos años en plataformas como TikTok y Reddit. El Instituto Nacional de Investigación de la Educación en el Hogar de EEUU encontró que cada vez más padres quieren diseñar su propio plan de estudios adaptado a las necesidades e intereses de sus hijos.
Sin embargo, algunos estudiantes de casa dicen sentirse perdidos en el mundo no estructurado de la educación en el hogar. El unschooling les da la sensación de abandono educativo. “Empecé muy motivado y siento que ahora soy más autocrítico y autónomo. Pero ahora estoy aburrido, al punto de que algunos días me levanto con pereza de prender el computador para estudiar”, cuenta Miguel Sepúlveda, joven futbolista que necesitaba horarios flexibles para su entrenamiento. Regresará el próximo año a cursar 11 en su colegio. “Tuve una lesión y ahora quedé prácticamente encerrado y alejado de la vida social”. Este es uno de los testimonios que recopila la periodista Paula Casas en su reportaje: “Educar hijos en casa sin que vayan al colegio, una conversación (y regulación) pendiente”.
Y los colegios ¿qué?
Esta discusión es también una provocación a las instituciones educativas que podrían adaptar sus métodos y planes de estudio a un mundo cambiante con nuevos desafíos teóricos y técnicos. Algunos maestros son hoy facilitadores de discusiones y proyectos enfocados en la aplicación a problemas específicos del mundo. Así se hace énfasis en el pensamiento crítico, la creatividad y la innovación. Lo que se conoce como Aprendizaje Basado en Proyectos. Un caso de inspiración es el colegio Crosstown High en Memphis, EEUU, narrado en el documental “The First Class” que muestra como un grupo de estudiantes aplican novedosas metodologías de aprendizaje a partir de imaginar cómo sería la vida en Marte.
Los materiales de aprendizaje también tienen nuevos formatos como tabletas, controles de videojuegos o auriculares de realidad virtual /aumentada. Empresas como Roblox están invirtiendo millones en educación a través de videojuegos.
Mientras los proyectos se expanden, las lecciones se están volviendo más breves con recursos multimedia de 3 a 15 minutos. “Microaprendizajes” para retener mejor la información y combatir la curva del olvido, tal y como la hace la empresa de software Imprint App.