¿Qué es real y qué no en el consumo de sustancias psicoactivas?
Es frecuente que creencias, mitos y datos errados distorsionen la información sobre el uso de estas sustancias. En Generación Consciente le explicamos en qué debería creer y de qué debería desconfiar.
Redacción Generación Consciente
Pensar que el alcohol ayuda a quitar el frío, que la marihuana no crea dependencia o que fumar un cigarrillo relaja y reduce el estrés son algunos de los mitos que existen alrededor del consumo. Frente a esta realidad, en donde hay tantos datos errados, los expertos en adicciones aconsejan reconocer los riesgos y efectos que generan los estupefacientes en el organismo. “El desconocimiento solo origina el inicio del consumo y, posteriormente, genera problemas de dependencia En el caso de las personas que ya están inmersas en el mundo de las drogas, su indiferencia solo evita que deje de consumir”, explica la teniente coronel Angélica María Bedoya, jefa del área de prevención de la Policía Antinarcóticos.
Lea también: Recomendaciones para prevenir el consumo de drogas
El alcohol y el tabaco, considerados drogas lícitas, también se han visto rodeados de información equivocada. Igual ocurre con las que se clasifican como naturales, como la marihuana, que es la sustancia que más mitos presenta frente a su consumo, como indica la institución.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en el cuerpo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración en el individuo y, además, es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. “El consumo de estas sustancias provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro. Este es el principal órgano afectado en el consumo de “estupefacientes”, explica Jonathan Pedroza, experto en adicciones.
Ante esto, para la Policía Antinarcóticos es importante que los ciudadanos entiendan que “los mitos son historias populares que principalmente se utilizan por el marketing criminal, con el objetivo de crear confianza entre los potenciales consumidores y ocultar los verdaderos daños y perjuicios que ocasionan las sustancias psicoactivas, a nivel físico, familiar, académico y social, entre otros”.
Dentro de las sustancias ilícitas que más se ha visto vinculada con mitos es la marihuana, con respecto a sus cualidades y dependencia, entre otros. Según la teniente, “es común escuchar datos sobre el cannabis: que produce efectos relajantes, que tiene propiedades medicinales, que no genera dependencia y otros aspectos, que aunque resulten ser realidad, estudios indican que producen otras reacciones adversas en el organismo y que se constituye en una puerta de entrada al consumo de otras sustancias con efectos perjudiciales”. En este camino de la prevención, “son los padres de familia los que tienen la principal responsabilidad de liderar el proceso de educación en su familia, de cara a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, para lo cual deben tener cuenta aspectos claves como: dar ejemplo, diálogo adecuado y honesto, actualización de conocimientos sobre los riesgos o efectos nocivos sobre el consumo de drogas ilícitas, estar pendientes de los cambios en el comportamiento de sus hijos y el establecimiento de bases de disciplina sustentada en la cohesión familiar”, concluye Bedoya.
La Policía Nacional, bajo la dirección de Antinarcóticos, ha desarrollado el Programa Escolarizado de Prevención, que tiene como objetivo llegar a colegios del país y exponer a los jóvenes los daños que causan en el organismo el uso y abuso de sustancias psicoactivas, de manera especial en los grados de 9 a 11. Así mismo, sus modelos de prevención tienen como objetivo principal, el fortalecimiento de las competencias ciudadanas y el proyecto de vida y son mediante conferencias que proporcionan herramientas para que los padres y docentes tengan elementos de juicio en la instrucción a sus hijos y estudiantes respectivamente, en la mitigación del consumo de sustancias psicoactivas.
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Pensar que el alcohol ayuda a quitar el frío, que la marihuana no crea dependencia o que fumar un cigarrillo relaja y reduce el estrés son algunos de los mitos que existen alrededor del consumo. Frente a esta realidad, en donde hay tantos datos errados, los expertos en adicciones aconsejan reconocer los riesgos y efectos que generan los estupefacientes en el organismo. “El desconocimiento solo origina el inicio del consumo y, posteriormente, genera problemas de dependencia En el caso de las personas que ya están inmersas en el mundo de las drogas, su indiferencia solo evita que deje de consumir”, explica la teniente coronel Angélica María Bedoya, jefa del área de prevención de la Policía Antinarcóticos.
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El alcohol y el tabaco, considerados drogas lícitas, también se han visto rodeados de información equivocada. Igual ocurre con las que se clasifican como naturales, como la marihuana, que es la sustancia que más mitos presenta frente a su consumo, como indica la institución.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que, introducida en el cuerpo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración en el individuo y, además, es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas. “El consumo de estas sustancias provoca alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro. Este es el principal órgano afectado en el consumo de “estupefacientes”, explica Jonathan Pedroza, experto en adicciones.
Ante esto, para la Policía Antinarcóticos es importante que los ciudadanos entiendan que “los mitos son historias populares que principalmente se utilizan por el marketing criminal, con el objetivo de crear confianza entre los potenciales consumidores y ocultar los verdaderos daños y perjuicios que ocasionan las sustancias psicoactivas, a nivel físico, familiar, académico y social, entre otros”.
Dentro de las sustancias ilícitas que más se ha visto vinculada con mitos es la marihuana, con respecto a sus cualidades y dependencia, entre otros. Según la teniente, “es común escuchar datos sobre el cannabis: que produce efectos relajantes, que tiene propiedades medicinales, que no genera dependencia y otros aspectos, que aunque resulten ser realidad, estudios indican que producen otras reacciones adversas en el organismo y que se constituye en una puerta de entrada al consumo de otras sustancias con efectos perjudiciales”. En este camino de la prevención, “son los padres de familia los que tienen la principal responsabilidad de liderar el proceso de educación en su familia, de cara a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, para lo cual deben tener cuenta aspectos claves como: dar ejemplo, diálogo adecuado y honesto, actualización de conocimientos sobre los riesgos o efectos nocivos sobre el consumo de drogas ilícitas, estar pendientes de los cambios en el comportamiento de sus hijos y el establecimiento de bases de disciplina sustentada en la cohesión familiar”, concluye Bedoya.
La Policía Nacional, bajo la dirección de Antinarcóticos, ha desarrollado el Programa Escolarizado de Prevención, que tiene como objetivo llegar a colegios del país y exponer a los jóvenes los daños que causan en el organismo el uso y abuso de sustancias psicoactivas, de manera especial en los grados de 9 a 11. Así mismo, sus modelos de prevención tienen como objetivo principal, el fortalecimiento de las competencias ciudadanas y el proyecto de vida y son mediante conferencias que proporcionan herramientas para que los padres y docentes tengan elementos de juicio en la instrucción a sus hijos y estudiantes respectivamente, en la mitigación del consumo de sustancias psicoactivas.
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