El excombatiente de Farc asesinado en Algeciras había rogado por protección
Esder Pineda Peña, asesinado este viernes 21 de febrero, lideraba una asociación de productores de huevos y hacía parte del consejo administrativo de la cooperativa Cooagropaz. Le pidió a la Unidad Nacional de Protección por tercera vez que lo protegiera, pues temía por su seguridad.
Colombia2020 / @EEColombia2020
Esder Pineda Peña, junto a 69 excombatientes más de la antigua guerrilla de las Farc, fundaron en 2018 la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria por la Paz (Cooagropaz). Él y sus compañeros decidieron continuar su reincorporación por fuera de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reicorporación y se desmarcaron del partido FARC, de la mano de otros exguerrilleros como el excomandante Jesús Emilio Carvajalino, conocido como Andrés París. Pineda Peña se desempeñaba como vicepresidente del consejo administrativo de Cooagropaz, asistía a las reuniones y gestionaba proyectos productivos y alianzas con algunos sectores de la sociedad civil para aportar a la reincorporación de excombatientes. Este viernes 21 de febrero fue asesinado en su casa, donde vivía con su esposa y sus tres hijos, en Algeciras (Huila), el segundo municipio en Huila con más víctimas del conflicto.
Argemis Sánchez, su esposa, dice que, era una persona amigable. Recuerda también que cuando salió de la cárcel después del proceso de paz, “estaba muy comprometido, se había puesto la mano en el pecho y estaba de lleno con la paz. Participaba mucho en reuniones, se puso a hacer cursos, hizo un diplomado el año pasado, hizo un curso en el Sena para capacitarse criando gallinas, ese curso lo hicimos los dos”.
(Le puede interesar: “No hay autoprotección que pueda contra ese vendaval de plomo”: Sergio Marín)
Desde hace más de un año, Pineda y cuatro excombatientes más recibieron ayuda de Naciones Unidas para poner a andar un proyecto de producción de huevos. Sánchez estaba trabajando con él, de lleno, en esta actividad. Sin embargo, en ella había zozobra por el asesinato de excombatientes de la antigua guerrilla de las Farc y de líderes sociales. “Yo miraba que están asesinado a los líderes y él era líder dentro de la cooperativa, por eso yo tenía mucho miedo, pero él me decía que no estaba haciendo nada malo, y yo me convencía”, dice.
Según Víctor Hugo Silva Soto, representante legal de Cooagropaz, Pineda Peña, así como todos los integrantes del consejo administrativo de la cooperativa, temía por su seguridad. Por eso empezaron a tomar acciones. Pineda, el 10 de noviembre de 2018, elevó una solicitud de proteción a la Subdirección Especializada de Seguridad y Protección de la Unidad Nacional de Protección, el trámite de emergencia quedó radicado como el 022.
Consultada por este diario, la Subdirección Especializada dijo al respecto: “Mediante resolución 0048 de marzo de 2019 se dispuso por parte de Mesa Técnica de Seguridad y Protección una medida de apoyo de reubicación por (3) SMLMV por (3) meses y apoyo de trasteo por (1) SMLMV, Atención Psicosocial la cual se implementa por parte de la Unidad Nacional de Protección con el fin de garantizar la salida de la zona de riesgo del excombatiente. Cabe anotar que el excombatiente no hizo buen uso de la medida implementada por la UNP, toda vez que este no salió de la zona de riesgo”.
(Lea: En Ituango, los excombatientes de las Farc ya tienen tierra, pero temen por su vida)
Para Silva Soto esta medida resultaba insuficiente, pues Pineda Peña hubiera tenido que regresar a Algeciras en tres meses, pues allá estaba pendiente de los procesos de la cooperativa que hoy agrupa a 350 excombatientes de Farc y más de 600 civiles, entre víctimas y productores locales. Pineda, además, estaba trabajando junto a Silva en un proyecto de gestión de vivienda, pensando en mantener a la gente en la legalidad. También impulsaban un proyecto ganadero en Neiva, en el que participan 67 excombatientes y un centro de acopio para la comercialización de productos campesinos (Mercapaz) que buscaba eliminar el intermediario, en el que Pineda jugaba un papel fundamental. “Pineda participaba muy activamente en todos estos programas y proyecciones que llevaba la cooperativa. Estaba apostándole a que esto continuara y golpeando puertas en la administración municipal, departamental y universidades”, explica Silva.
A pesar de que Pineda no se mudó al recibir los recursos de la UNP, desde Cooagropaz siguieron insistiendo en que necesitaban seguridad. La Unidad Nacional de Protección les respondió el 8 de agosto de 2019 que iban a evaluar el riesgo en el que estaba en la cooperativa. Víctor Hugo Silva dice que hasta hoy eso no se ha hecho, ni tampoco han recibido otras comunicaciones.
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En la reunión del 22 de octubre de 2019 de la Instancia Tripartita de Protección y Seguridad (ITPS), del departamento del Huila, donde se reúnen instituciones, ONU y excombatientes, nuevamente Cooagropaz hizo una solicitud de “seguridad colectiva para el traslado de la Cooperativa multiactiva de Café de Algeciras, en el recorrido de Algeciras a Cauca”. Y también se pidió seguridad para Pineda. Esta solicitud, explicó la entidad en un comunicado, estaba siendo evaluada desde entonces.
A pesar de que en Algeciras se sintió un cambio después de la firma del Acuerdo de Paz, el asesinato de Esder Pineda es el segundo que se reporta en el Huila. El primero sucedió el 25 de enero de 2020, cuando fue asesinado Jhon Fredy Vargas Rojas, quien también hacía parte de Cooagropaz.
Esder Pineda Peña, junto a 69 excombatientes más de la antigua guerrilla de las Farc, fundaron en 2018 la Cooperativa Multiactiva Agropecuaria por la Paz (Cooagropaz). Él y sus compañeros decidieron continuar su reincorporación por fuera de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reicorporación y se desmarcaron del partido FARC, de la mano de otros exguerrilleros como el excomandante Jesús Emilio Carvajalino, conocido como Andrés París. Pineda Peña se desempeñaba como vicepresidente del consejo administrativo de Cooagropaz, asistía a las reuniones y gestionaba proyectos productivos y alianzas con algunos sectores de la sociedad civil para aportar a la reincorporación de excombatientes. Este viernes 21 de febrero fue asesinado en su casa, donde vivía con su esposa y sus tres hijos, en Algeciras (Huila), el segundo municipio en Huila con más víctimas del conflicto.
Argemis Sánchez, su esposa, dice que, era una persona amigable. Recuerda también que cuando salió de la cárcel después del proceso de paz, “estaba muy comprometido, se había puesto la mano en el pecho y estaba de lleno con la paz. Participaba mucho en reuniones, se puso a hacer cursos, hizo un diplomado el año pasado, hizo un curso en el Sena para capacitarse criando gallinas, ese curso lo hicimos los dos”.
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Desde hace más de un año, Pineda y cuatro excombatientes más recibieron ayuda de Naciones Unidas para poner a andar un proyecto de producción de huevos. Sánchez estaba trabajando con él, de lleno, en esta actividad. Sin embargo, en ella había zozobra por el asesinato de excombatientes de la antigua guerrilla de las Farc y de líderes sociales. “Yo miraba que están asesinado a los líderes y él era líder dentro de la cooperativa, por eso yo tenía mucho miedo, pero él me decía que no estaba haciendo nada malo, y yo me convencía”, dice.
Según Víctor Hugo Silva Soto, representante legal de Cooagropaz, Pineda Peña, así como todos los integrantes del consejo administrativo de la cooperativa, temía por su seguridad. Por eso empezaron a tomar acciones. Pineda, el 10 de noviembre de 2018, elevó una solicitud de proteción a la Subdirección Especializada de Seguridad y Protección de la Unidad Nacional de Protección, el trámite de emergencia quedó radicado como el 022.
Consultada por este diario, la Subdirección Especializada dijo al respecto: “Mediante resolución 0048 de marzo de 2019 se dispuso por parte de Mesa Técnica de Seguridad y Protección una medida de apoyo de reubicación por (3) SMLMV por (3) meses y apoyo de trasteo por (1) SMLMV, Atención Psicosocial la cual se implementa por parte de la Unidad Nacional de Protección con el fin de garantizar la salida de la zona de riesgo del excombatiente. Cabe anotar que el excombatiente no hizo buen uso de la medida implementada por la UNP, toda vez que este no salió de la zona de riesgo”.
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Para Silva Soto esta medida resultaba insuficiente, pues Pineda Peña hubiera tenido que regresar a Algeciras en tres meses, pues allá estaba pendiente de los procesos de la cooperativa que hoy agrupa a 350 excombatientes de Farc y más de 600 civiles, entre víctimas y productores locales. Pineda, además, estaba trabajando junto a Silva en un proyecto de gestión de vivienda, pensando en mantener a la gente en la legalidad. También impulsaban un proyecto ganadero en Neiva, en el que participan 67 excombatientes y un centro de acopio para la comercialización de productos campesinos (Mercapaz) que buscaba eliminar el intermediario, en el que Pineda jugaba un papel fundamental. “Pineda participaba muy activamente en todos estos programas y proyecciones que llevaba la cooperativa. Estaba apostándole a que esto continuara y golpeando puertas en la administración municipal, departamental y universidades”, explica Silva.
A pesar de que Pineda no se mudó al recibir los recursos de la UNP, desde Cooagropaz siguieron insistiendo en que necesitaban seguridad. La Unidad Nacional de Protección les respondió el 8 de agosto de 2019 que iban a evaluar el riesgo en el que estaba en la cooperativa. Víctor Hugo Silva dice que hasta hoy eso no se ha hecho, ni tampoco han recibido otras comunicaciones.
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En la reunión del 22 de octubre de 2019 de la Instancia Tripartita de Protección y Seguridad (ITPS), del departamento del Huila, donde se reúnen instituciones, ONU y excombatientes, nuevamente Cooagropaz hizo una solicitud de “seguridad colectiva para el traslado de la Cooperativa multiactiva de Café de Algeciras, en el recorrido de Algeciras a Cauca”. Y también se pidió seguridad para Pineda. Esta solicitud, explicó la entidad en un comunicado, estaba siendo evaluada desde entonces.
A pesar de que en Algeciras se sintió un cambio después de la firma del Acuerdo de Paz, el asesinato de Esder Pineda es el segundo que se reporta en el Huila. El primero sucedió el 25 de enero de 2020, cuando fue asesinado Jhon Fredy Vargas Rojas, quien también hacía parte de Cooagropaz.