Museo de Memoria: su primera piedra fue puesta en medio de críticas y protestas
La instalación se hizo en el predio donde se levantará el museo de seis pisos. Estuvieron el Gobierno, Fuerzas Militares y víctimas. En medio de la ceremonia hubo un plantón para exigir la renuncia de Darío Acevedo, director del Centro Nacional de Memoria Histórica.
Redacción Colombia 2020
Con una placa conmemorativa y la siembra de un árbol de yarumo, inició de manera simbólica la construcción del Museo de Memoria de Colombia, a cargo del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). En la ceremonia, en la que estuvo el Presidente Iván Duque; el director del CNMH, Darío Acevedo; representantes del gobierno; Fuerzas Militares y algunos representantes de víctimas, se instaló la primera piedra de lo que será este Museo, el cual se espera que esté terminado en 2022.
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Dicho museo, estipulado en la ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas, tiene como objetivo fortalecer la memoria colectiva de lo que ocurrió durante 52 años de conflicto armado en Colombia. Por eso, desde 2014, el Centro de Memoria inició distintos diálogos con víctimas de todo el país para su construcción. "Este museo es un homenaje a las víctimas y a su reparación moral e histórica", expresó el presidente Duque durante el evento, que se realizó donde quedaría esta infraestructura entre la avenida 26 con calle 29 en Bogotá. "Ninguna piedra devolverá los seres queridos perdidos pero servirá para que todos como colombianos digamos ya basta con la violencia y pidamos justicia", sostuvo el primer mandatario.
Como representantes de las víctimas, al evento fueron invitados Herbin Hoyos, de la corporación Rosa Blanca; el Comité de Víctmas de Bojayá; Teresita Gaviria de las Madres de la Candelaria e integrantes de mesas de vicitmas de diferentes regiones del país. Por eso, durante la ceremonia se escucharon los alabaos de las cantadoras de Bojayá y la agrupación de Echembelek, conformados por mujeres del Pacífico y quienes también son víctimas del conflicto.
Durante el encuentro también se destacó la presencia en las primeras filas del senador por el Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, el cual ha defendido que en Colombia no existe el conflicto armado.
Unas sillas detrás de él, estuvo sentado el comisionado de la verdad y militar retirado, Carlos Ospina. Fue el único representante de esta entidad y su participación contrastó con las declaraciones que dio este martes el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, ante la expulsión del CNMH de la Red Internacional de Sitios de Conciencia: "Para las víctimas de Colombia y el mundo entero es inmensamente importante que se acepte que acá hubo un conflicto armado interno trágico, que dejó a cerca de 9 millones de víctimas". De Roux ha sido muy crítico de la postura negacionista del conflicto que expresó Acevedo al comienzo de su gestión.
Sumado a esto, la presencia de la cúpula militar fue preponderante. Según han expresado varias organizaciones de víctimas que piden la renuncia de Acevedo, genera preocupación la decisión de que sus victimarios tengan un lugar especial dentro del Museo. Preocupaciones de un sector importante de víctimas a las que se sumó esta semana el nombramiento del nuevo director que conducirá la construcción de esta obra y quien ha tenido su mayor trayectoria como museólogo al interior de las Fuerzas Armadas. Se trata de Fabio Enrique Bernal Carvajal.
Además, la Ley de Veteranos, que sancionó el presidente Iván Duque el año pasado, provocó dicha indignación de algunas víctimas, principalmente las que tienen que ver con crímenes de Estado, pues ahí quedó asignado un espacio dentro del Museo de la Memoria para exaltar el heroísmo de los veteranos de guerra. En agosto del año pasado, organizaciones de derechos humanos demandaron la ley por considerarla inconstitucional porque pasaba por encima del mandato de la Ley de Víctimas y porque podría caer en una memoria “oficialista” que niega que la Fuerza Pública ha sido actor directo y ha cometido graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado.
Mientras el evento transcurrió con calma, de fondo se escucharon las gaitas, tambores y los reclamos de un grupo de personas que, convocados por el Movimiento Nacional de Crímenes de Estado (Movice), pidieron a gritos la renuncia de Acevedo. "Colombia necesita un museo que tenga la memoria de las víctimas y no de los victimarios", arengó Luz Marina Hache, vocera del Movice, en referencia a la presencia de los militares al interior de este Museo. Su compañero, Eduardo Loffsner, fue desaparecido por agentes estatales el 20 de noviembre de 1986.
Añadió que Acevedo ha cuestionado los informes hechos por víctimas y su participación en la construcción del Museo de Memoria. "Las víctimas de crímenes de Estado sí existimos y sí queremos una verdadera reconciliación, pero no de esta manera". El plantón lo hicieron desde las 5 de la tarde de este miércoles al lado de la carpa donde se llevó a cabo la ceremonia, en la carrera 29 con calle 25. Y allí se quedaron hasta la finalización del mismo.
Sobre el plantón y las críticas, Acevedo respondió: "Colombia es una democracia, hay libertad de expresión y protesta. Yo sinceramente les digo que las puertas del CNMH, a pesar de todo, siguen abiertas. No me niego a recibir a nadie. Todos van tener un espacio en el Museo".
"El siguiente paso es la licitación"
El Museo de Memoria tendrá seis pisos y ocupará 14.139 metros cuadrados. Será el sitio dedicado a la memoria más grande del país. Sin embargo, y aunque Acevedo anunció el inicio de la construcción, El Espectador contó que esté predio no ha sido entregado fornalmente por el Distrito porque no se ha englobado ni saneado, aún no tiene los pliegos de contratación ni mucho menos se ha definido el contratista encargado de la construcción.
El director del Centro de Memoria contestó al respecto que la autorización para usar el predio se la dieron desde noviembre del año pasado. "Tenemos $73 mil millones para la construcción. Ya tenemos la autorización y estamos haciendo el saneamiento predial. El paso siguiente será la apertura de la licitación para seleccionar la firma que va a construir físicamente el Museo".
Con una placa conmemorativa y la siembra de un árbol de yarumo, inició de manera simbólica la construcción del Museo de Memoria de Colombia, a cargo del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). En la ceremonia, en la que estuvo el Presidente Iván Duque; el director del CNMH, Darío Acevedo; representantes del gobierno; Fuerzas Militares y algunos representantes de víctimas, se instaló la primera piedra de lo que será este Museo, el cual se espera que esté terminado en 2022.
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Dicho museo, estipulado en la ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas, tiene como objetivo fortalecer la memoria colectiva de lo que ocurrió durante 52 años de conflicto armado en Colombia. Por eso, desde 2014, el Centro de Memoria inició distintos diálogos con víctimas de todo el país para su construcción. "Este museo es un homenaje a las víctimas y a su reparación moral e histórica", expresó el presidente Duque durante el evento, que se realizó donde quedaría esta infraestructura entre la avenida 26 con calle 29 en Bogotá. "Ninguna piedra devolverá los seres queridos perdidos pero servirá para que todos como colombianos digamos ya basta con la violencia y pidamos justicia", sostuvo el primer mandatario.
Como representantes de las víctimas, al evento fueron invitados Herbin Hoyos, de la corporación Rosa Blanca; el Comité de Víctmas de Bojayá; Teresita Gaviria de las Madres de la Candelaria e integrantes de mesas de vicitmas de diferentes regiones del país. Por eso, durante la ceremonia se escucharon los alabaos de las cantadoras de Bojayá y la agrupación de Echembelek, conformados por mujeres del Pacífico y quienes también son víctimas del conflicto.
Durante el encuentro también se destacó la presencia en las primeras filas del senador por el Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, el cual ha defendido que en Colombia no existe el conflicto armado.
Unas sillas detrás de él, estuvo sentado el comisionado de la verdad y militar retirado, Carlos Ospina. Fue el único representante de esta entidad y su participación contrastó con las declaraciones que dio este martes el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, ante la expulsión del CNMH de la Red Internacional de Sitios de Conciencia: "Para las víctimas de Colombia y el mundo entero es inmensamente importante que se acepte que acá hubo un conflicto armado interno trágico, que dejó a cerca de 9 millones de víctimas". De Roux ha sido muy crítico de la postura negacionista del conflicto que expresó Acevedo al comienzo de su gestión.
Sumado a esto, la presencia de la cúpula militar fue preponderante. Según han expresado varias organizaciones de víctimas que piden la renuncia de Acevedo, genera preocupación la decisión de que sus victimarios tengan un lugar especial dentro del Museo. Preocupaciones de un sector importante de víctimas a las que se sumó esta semana el nombramiento del nuevo director que conducirá la construcción de esta obra y quien ha tenido su mayor trayectoria como museólogo al interior de las Fuerzas Armadas. Se trata de Fabio Enrique Bernal Carvajal.
Además, la Ley de Veteranos, que sancionó el presidente Iván Duque el año pasado, provocó dicha indignación de algunas víctimas, principalmente las que tienen que ver con crímenes de Estado, pues ahí quedó asignado un espacio dentro del Museo de la Memoria para exaltar el heroísmo de los veteranos de guerra. En agosto del año pasado, organizaciones de derechos humanos demandaron la ley por considerarla inconstitucional porque pasaba por encima del mandato de la Ley de Víctimas y porque podría caer en una memoria “oficialista” que niega que la Fuerza Pública ha sido actor directo y ha cometido graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado.
Mientras el evento transcurrió con calma, de fondo se escucharon las gaitas, tambores y los reclamos de un grupo de personas que, convocados por el Movimiento Nacional de Crímenes de Estado (Movice), pidieron a gritos la renuncia de Acevedo. "Colombia necesita un museo que tenga la memoria de las víctimas y no de los victimarios", arengó Luz Marina Hache, vocera del Movice, en referencia a la presencia de los militares al interior de este Museo. Su compañero, Eduardo Loffsner, fue desaparecido por agentes estatales el 20 de noviembre de 1986.
Añadió que Acevedo ha cuestionado los informes hechos por víctimas y su participación en la construcción del Museo de Memoria. "Las víctimas de crímenes de Estado sí existimos y sí queremos una verdadera reconciliación, pero no de esta manera". El plantón lo hicieron desde las 5 de la tarde de este miércoles al lado de la carpa donde se llevó a cabo la ceremonia, en la carrera 29 con calle 25. Y allí se quedaron hasta la finalización del mismo.
Sobre el plantón y las críticas, Acevedo respondió: "Colombia es una democracia, hay libertad de expresión y protesta. Yo sinceramente les digo que las puertas del CNMH, a pesar de todo, siguen abiertas. No me niego a recibir a nadie. Todos van tener un espacio en el Museo".
"El siguiente paso es la licitación"
El Museo de Memoria tendrá seis pisos y ocupará 14.139 metros cuadrados. Será el sitio dedicado a la memoria más grande del país. Sin embargo, y aunque Acevedo anunció el inicio de la construcción, El Espectador contó que esté predio no ha sido entregado fornalmente por el Distrito porque no se ha englobado ni saneado, aún no tiene los pliegos de contratación ni mucho menos se ha definido el contratista encargado de la construcción.
El director del Centro de Memoria contestó al respecto que la autorización para usar el predio se la dieron desde noviembre del año pasado. "Tenemos $73 mil millones para la construcción. Ya tenemos la autorización y estamos haciendo el saneamiento predial. El paso siguiente será la apertura de la licitación para seleccionar la firma que va a construir físicamente el Museo".