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Los 197 casos de excombatientes de las Farc asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz, en noviembre de 2016, llevaron a ese partido político a buscar medidas contra la oleada violenta en el plano internacional. Este martes esa colectividad se reúne con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para buscar que les sean otorgadas medidas cautelares a más de 10.000 exguerrilleros que dejaron las armas y avanzan en su tránsito a la legalidad.
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La solicitud ante esa corporación fue radicada formalmente el pasado viernes 22 de mayo y en respuesta se produce el encuentro de este martes para que los representantes del partido FARC le expongan a la CIDH las razones por las que están solicitando las medidas cautelares, que han reunido en lo que denominan un “exterminio sistemático en contra de los firmantes del Acuerdo Final de Paz”.
En un comunicado difundido por esa colectividad, sostienen que entre sus razones para acudir a la CIDH está el hecho de que “el Gobierno Nacional por acción y omisión no ha garantizado las obligaciones contenidas en la Convención Americana sobre DD.HH.”
Según las cifras del partido FARC, del total de homicidios contra los excombatientes de esa guerrilla, 118 (es decir el 60%) han ocurrido durante el gobierno del presidente Iván Duque. Solo en lo que va de 2020, más de 20 exguerrilleros ya han sido asesinados. Asimismo, esa colectividad también tiene en sus registros 39 tentativas de homicidio, 14 desapariciones forzadas y un sinnúmero de desplazamientos forzados de comunidades de excombatientes. Resulta igualmente preocupante para ese partido, que la tasa de impunidad en los casos de asesinatos contra las personas en proceso de reincorporación ronde el 90%.
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En la reunión de este martes con una delegación de la CIDH, los representantes del partido también están acompañados por la Fundación Derechos Humanos del Oriente Colombiano y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos.