Tumaco, entre el abandono estatal y las promesas de inversión
Duván Mosquera, presidente del Consejo Comunitario Unión del Río Chagüí, denuncia que carecen de salud, educación y alcantarillo y exige garantías de seguridad ante los enfrentamientos entre grupos armados en la zona. El Gobierno anuncia que incluirá a esa cuenca en la Zona Futuro del pacífico nariñense.
Nicolás Sánchez Arévalo / @ANicolasSanchez
Tumaco (Nariño) está en emergencia humanitaria por la llegada de casi 4.000 desplazados a su casco urbano, luego de que se presentaran combates (desde diciembre de 2019) entre grupos irregulares en la cuenca del río Chagüí, zona rural de ese municipio. La situación es tan crítica que la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana advirtiendo que hay más de 500 familias confinadas en el afluente y que para esas personas el riesgo es “alto” por las confrontaciones entre los armados. De 29 veredas que componen esa cuenca 26 están en riesgo.
(Contexto: En Tumaco, declaran emergencia humanitaria por desplazamiento forzado de 3.000 personas)
Pero la violencia no solo ha llegado de la mano de grupos armados irregulares, sino también por cuenta de las necesidades básicas insatisfechas durante décadas que han padecido sus habitantes. Así lo señaló Duván Mosquera, presidente del Consejo Comunitario Unión del Río Chagüí, quien dijo que desde 2005 ese afluente se ha ido despoblando tanto por la violencia armada como por el abandono estatal. Aseguró que a pesar de que el presidente, Iván Duque, fue el 16 de enero a Tumaco (en compañía del embajador de EE. UU. en Colombia) ) no escuchó a los desplazados y que la situación que están viviendo es inhumana. El consejero presidencial para la seguridad nacional, Rafael Guarín, dijo que el primer mandatario “le dio toda la importancia al tema”. Además anunció que buscarán incluir al río Chagüí dentro de la Zona Futuro del Pacífico nariñense para priorizar inversiones sociales.
¿Qué pasó después del 20 de diciembre?
Ese día salió un gran número de familias de la parte alta del río; unos se desplazaron hacia Tumaco y otros hacia Cali. El 8 de enero empezaron nuevamente los combates, ya no en la parte alta sino que se extendieron por otras veredas del río Chagüí, como Parazanga, Las Brisas, Calabazal, La Ceiba, Honda, San Pedro y Palambí.
¿Los combates fueron muy cerca de donde estaban los habitantes?
Sí. Se han estado generando al lado o en la parte de arriba de las comunidades, muy cerca. En algunas veredas han caído balas, a la gente le ha tocado tirarse al piso para proteger sus vidas. Algunos se han generado muy cerca a la comunidad. Algunas personas salieron sin ropa, tenemos casos de personas enfermas, tenemos una señora que anda con ocho nietos...
(Lea: "En Tumaco nada ha cambiado para bien después del Acuerdo de Paz": alcaldesa)
¿Cómo están atendidos?
Destaco la solidaridad de muchos tumaqueños y 200 kits que se recibieron por parte de la administración municipal. En este momento muchas familias nos tomamos un colegio, pero por el aguacero del domingo algunas están un poco delicadas de salud por el frío; algunos niños, por las picaduras de zancudos. No tenemos colchonetas ni sábanas, estamos durmiendo en el suelo. No tenemos carne para nuestra alimentación. La situación que se está viviendo es inhumana y tenemos familias que se desplazaron el 15 de enero y no están siendo atendidas. No ha habido una respuesta efectiva, solo palabrerías.
¿Antes del 2019 fueron afectados por el conflicto armado?
Sí, mucho antes. En nuestro territorio hace aproximadamente veinte años hay presencia de grupos al margen de la ley y esa ha sido una de las razones por las cuales desde hace algún tiempo se había desplazado gente, pero nunca de manera masiva como ha sucedido en estos días. La gente no solo se ha desplazado por el conflicto que hay dentro del territorio, sino también por el abandono.
En la práctica, ¿cómo se hace evidente ese abandono estatal del que ustedes hablan?
Tenemos muchas veredas donde no hay escuelas. Solo en cuatro de las 29 veredas hay centros de salud y no tienen médico ni están dotados. En ninguna de las 29 veredas hay acueducto ni alcantarillado. Solo en cuatro veredas hay muelles, la gente viene de la finca y no tiene un lugar por dónde subir lo que cosecha. No tenemos puentes que conecten las veredas. Chagüí es productor de cacao y en pleno siglo XXI no contamos ni siquiera con una secadora. A veces a la gente se le dificulta secar el producto para salir a venderlo hasta Tumaco y todo eso ha generado que muchas familias se desobliguen de la siembra y el cultivo de cacao.
(Lea también: En El Tandil, Tumaco, los profesores los paga la coca)
¿Han optado por la coca?
Afortunadamente los cultivos de cacao siguen, pero están sin trabajar y las familias los dejaron y empezaron a sembrar coca, porque esa la compran en la finca. Además, para sembrarla el comprador les da la plata.
¿Cuántas familias siembran coca?
En el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) hay 2.262 familias y tenemos muchas que se quedaron por fuera del programa. Más de 3.000 familias cultivan coca.
¿Cómo les fue con el PNIS ?
Han hecho tres pagos a las comunidades. Hay unos acuerdos que se han ido saltando, hasta el momento no tenemos definido el operador de la parte productiva, tampoco nos han dado el $1’800.000 de seguridad alimentaria y hay un vacío grande en ese programa. El Gobierno no nos responde de manera concreta y explícita si el programa se va a cumplir como está en los Acuerdos o es se van a saltar los Acuerdos de La Habana, como lo han venido haciendo.
¿Ha habido incumplimientos?
Sí. Una vez se tardaron más de cinco meses para pagar. En este momento deberían haberles pagado a las familias, pero dicen que van a programar los pagos para febrero. Hemos pedido que con toda esta situación que se está viviendo en el río una de las mejores cosas que nos puede pasar es que a nuestras familias les hagan lo más pronto posible el pago. Lo único que nos han dicho es que los pagos están posiblemente para febrero. Tendría que ser el 15 o el 20 de este mes.
¿Qué hacen los niños en las veredas sin escuelas?
Muchos de ellos no pueden estudiar, a otros toca desplazarlos desde lejos hasta la escuelita que está pasando tres o cuatro veredas y a otros desde muy temprano se los lleva a la finca a enseñarles cómo deben trabajar para que cuando estén grandes se mantengan del cacao o de la misma coca.
(Le puede interesar: Escuelas en ruinas y rodeadas de coca, así estudian en la cordillera de Nariño)
¿Desde qué edad?
Desde los seis años.
¿Le han expuesto esa situación de abandono al Estado?
Hasta hace algunos días para el Gobierno nosotros no existíamos, éramos desconocidos, porque nadie nos visibilizaba. A raíz de este desplazamiento masivo he tenido la oportunidad de conversar con algunos delegados del Gobierno. El presidente estuvo acá y a pesar de que le hicimos una manifestación, de que estuvimos más de 500 personas en el lugar donde estaba reunido, que fue en la Fuerza de Tarea Hércules, ni siquiera se dignó atender a los representantes del río Chagüí. El presidente estuvo acá y no habló con los líderes del territorio. Él no salió a atendernos, estaba atendiendo a unos empresarios, a su gente, pero no se dignó atendernos a nosotros cuando queríamos que nos escuchara, queríamos explicarle por qué estábamos en Tumaco, expresarle nuestras necesidades de que entrara a resolver con proyectos productivos, con infraestructura, pero él no nos escuchó y eso nos hizo sentir que nuestra problemática le interesa poco. Queremos reunirnos con él para que nos escuche.
¿Cómo ha sido ese despoblamiento antes de los enfrentamientos?
La gente empezó a desplazarse del río más o menos en 2005 o 2006. En el 2004 éramos aproximadamente 7.000 familias y eran 32 veredas. Después del desplazamiento desaparecieron cinco veredas, con el tiempo algunas familias volvieron y repoblaron dos veredas, pero hay unas veredas que desaparecieron y nunca más volvieron a repoblarse. Ahora quedan unas 200 o 300 familias.
¿Qué piden para retornar?
Seguridad y que el Gobierno nos resuelva las necesidades básicas insatisfechas.
***
“El presidente Duque le dio toda la importancia al tema”: Gobierno
“El presidente nunca conoció que existiera una manifestación en la parte externa de la unidad militar y lo que hizo fue darle prelación al tema”, contestó Rafael Guarín, consejero presidencial para la Seguridad Nacional, al transmitirle la molestia de la comunidad desplazada del río Chagüí (Tumaco). Agregó que el presidente fue a Tumaco el 16 de enero “a una agenda internacional relacionada con el tema de narcotráfico. En la sede de la Fuerza de Tarea Hércules, recibió a la alcaldesa con la presencia del ministro de Defensa, los comandantes del área y con mi participación. El presidente recibió a la alcaldesa como vocera de la comunidad de Tumaco".
El consejero también defendió la atención del presidente a la crisis humanitaria. “Le dio toda la importancia al tema”, enfatizó. Dijo que, por órdenes del mandatario, él se desplazó hasta el río para verificar la situación y que a la zona ya llegaron la Infantería de Marina y el Ejército.
Guarín dijo que le van a pedir al Consejo de Seguridad Nacional que incluya a la cuenca del río Chagüí dentro de las Zonas Futuro. Esa acción tendría como objetivo “poder comenzar desde la Presidencia y los ministerios a focalizar esfuerzos rápidamente en esa área del país”, comentó el funcionario.
“Eso significa que se podría aplicar el decreto del 16 de diciembre, que permite acelerar la implementación del PDET y de programas de asistencia social”, explicó el consejero. “En esas áreas, por ejemplo, la presidencia de la República, a través de Fondo Paz, va a poder financiar de manera extraordinaria programas de salud y de educación”, puntualizó.
(Lea también: Masacre en El Tandil: dos años de impunidad)
Tumaco (Nariño) está en emergencia humanitaria por la llegada de casi 4.000 desplazados a su casco urbano, luego de que se presentaran combates (desde diciembre de 2019) entre grupos irregulares en la cuenca del río Chagüí, zona rural de ese municipio. La situación es tan crítica que la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana advirtiendo que hay más de 500 familias confinadas en el afluente y que para esas personas el riesgo es “alto” por las confrontaciones entre los armados. De 29 veredas que componen esa cuenca 26 están en riesgo.
(Contexto: En Tumaco, declaran emergencia humanitaria por desplazamiento forzado de 3.000 personas)
Pero la violencia no solo ha llegado de la mano de grupos armados irregulares, sino también por cuenta de las necesidades básicas insatisfechas durante décadas que han padecido sus habitantes. Así lo señaló Duván Mosquera, presidente del Consejo Comunitario Unión del Río Chagüí, quien dijo que desde 2005 ese afluente se ha ido despoblando tanto por la violencia armada como por el abandono estatal. Aseguró que a pesar de que el presidente, Iván Duque, fue el 16 de enero a Tumaco (en compañía del embajador de EE. UU. en Colombia) ) no escuchó a los desplazados y que la situación que están viviendo es inhumana. El consejero presidencial para la seguridad nacional, Rafael Guarín, dijo que el primer mandatario “le dio toda la importancia al tema”. Además anunció que buscarán incluir al río Chagüí dentro de la Zona Futuro del Pacífico nariñense para priorizar inversiones sociales.
¿Qué pasó después del 20 de diciembre?
Ese día salió un gran número de familias de la parte alta del río; unos se desplazaron hacia Tumaco y otros hacia Cali. El 8 de enero empezaron nuevamente los combates, ya no en la parte alta sino que se extendieron por otras veredas del río Chagüí, como Parazanga, Las Brisas, Calabazal, La Ceiba, Honda, San Pedro y Palambí.
¿Los combates fueron muy cerca de donde estaban los habitantes?
Sí. Se han estado generando al lado o en la parte de arriba de las comunidades, muy cerca. En algunas veredas han caído balas, a la gente le ha tocado tirarse al piso para proteger sus vidas. Algunos se han generado muy cerca a la comunidad. Algunas personas salieron sin ropa, tenemos casos de personas enfermas, tenemos una señora que anda con ocho nietos...
(Lea: "En Tumaco nada ha cambiado para bien después del Acuerdo de Paz": alcaldesa)
¿Cómo están atendidos?
Destaco la solidaridad de muchos tumaqueños y 200 kits que se recibieron por parte de la administración municipal. En este momento muchas familias nos tomamos un colegio, pero por el aguacero del domingo algunas están un poco delicadas de salud por el frío; algunos niños, por las picaduras de zancudos. No tenemos colchonetas ni sábanas, estamos durmiendo en el suelo. No tenemos carne para nuestra alimentación. La situación que se está viviendo es inhumana y tenemos familias que se desplazaron el 15 de enero y no están siendo atendidas. No ha habido una respuesta efectiva, solo palabrerías.
¿Antes del 2019 fueron afectados por el conflicto armado?
Sí, mucho antes. En nuestro territorio hace aproximadamente veinte años hay presencia de grupos al margen de la ley y esa ha sido una de las razones por las cuales desde hace algún tiempo se había desplazado gente, pero nunca de manera masiva como ha sucedido en estos días. La gente no solo se ha desplazado por el conflicto que hay dentro del territorio, sino también por el abandono.
En la práctica, ¿cómo se hace evidente ese abandono estatal del que ustedes hablan?
Tenemos muchas veredas donde no hay escuelas. Solo en cuatro de las 29 veredas hay centros de salud y no tienen médico ni están dotados. En ninguna de las 29 veredas hay acueducto ni alcantarillado. Solo en cuatro veredas hay muelles, la gente viene de la finca y no tiene un lugar por dónde subir lo que cosecha. No tenemos puentes que conecten las veredas. Chagüí es productor de cacao y en pleno siglo XXI no contamos ni siquiera con una secadora. A veces a la gente se le dificulta secar el producto para salir a venderlo hasta Tumaco y todo eso ha generado que muchas familias se desobliguen de la siembra y el cultivo de cacao.
(Lea también: En El Tandil, Tumaco, los profesores los paga la coca)
¿Han optado por la coca?
Afortunadamente los cultivos de cacao siguen, pero están sin trabajar y las familias los dejaron y empezaron a sembrar coca, porque esa la compran en la finca. Además, para sembrarla el comprador les da la plata.
¿Cuántas familias siembran coca?
En el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) hay 2.262 familias y tenemos muchas que se quedaron por fuera del programa. Más de 3.000 familias cultivan coca.
¿Cómo les fue con el PNIS ?
Han hecho tres pagos a las comunidades. Hay unos acuerdos que se han ido saltando, hasta el momento no tenemos definido el operador de la parte productiva, tampoco nos han dado el $1’800.000 de seguridad alimentaria y hay un vacío grande en ese programa. El Gobierno no nos responde de manera concreta y explícita si el programa se va a cumplir como está en los Acuerdos o es se van a saltar los Acuerdos de La Habana, como lo han venido haciendo.
¿Ha habido incumplimientos?
Sí. Una vez se tardaron más de cinco meses para pagar. En este momento deberían haberles pagado a las familias, pero dicen que van a programar los pagos para febrero. Hemos pedido que con toda esta situación que se está viviendo en el río una de las mejores cosas que nos puede pasar es que a nuestras familias les hagan lo más pronto posible el pago. Lo único que nos han dicho es que los pagos están posiblemente para febrero. Tendría que ser el 15 o el 20 de este mes.
¿Qué hacen los niños en las veredas sin escuelas?
Muchos de ellos no pueden estudiar, a otros toca desplazarlos desde lejos hasta la escuelita que está pasando tres o cuatro veredas y a otros desde muy temprano se los lleva a la finca a enseñarles cómo deben trabajar para que cuando estén grandes se mantengan del cacao o de la misma coca.
(Le puede interesar: Escuelas en ruinas y rodeadas de coca, así estudian en la cordillera de Nariño)
¿Desde qué edad?
Desde los seis años.
¿Le han expuesto esa situación de abandono al Estado?
Hasta hace algunos días para el Gobierno nosotros no existíamos, éramos desconocidos, porque nadie nos visibilizaba. A raíz de este desplazamiento masivo he tenido la oportunidad de conversar con algunos delegados del Gobierno. El presidente estuvo acá y a pesar de que le hicimos una manifestación, de que estuvimos más de 500 personas en el lugar donde estaba reunido, que fue en la Fuerza de Tarea Hércules, ni siquiera se dignó atender a los representantes del río Chagüí. El presidente estuvo acá y no habló con los líderes del territorio. Él no salió a atendernos, estaba atendiendo a unos empresarios, a su gente, pero no se dignó atendernos a nosotros cuando queríamos que nos escuchara, queríamos explicarle por qué estábamos en Tumaco, expresarle nuestras necesidades de que entrara a resolver con proyectos productivos, con infraestructura, pero él no nos escuchó y eso nos hizo sentir que nuestra problemática le interesa poco. Queremos reunirnos con él para que nos escuche.
¿Cómo ha sido ese despoblamiento antes de los enfrentamientos?
La gente empezó a desplazarse del río más o menos en 2005 o 2006. En el 2004 éramos aproximadamente 7.000 familias y eran 32 veredas. Después del desplazamiento desaparecieron cinco veredas, con el tiempo algunas familias volvieron y repoblaron dos veredas, pero hay unas veredas que desaparecieron y nunca más volvieron a repoblarse. Ahora quedan unas 200 o 300 familias.
¿Qué piden para retornar?
Seguridad y que el Gobierno nos resuelva las necesidades básicas insatisfechas.
***
“El presidente Duque le dio toda la importancia al tema”: Gobierno
“El presidente nunca conoció que existiera una manifestación en la parte externa de la unidad militar y lo que hizo fue darle prelación al tema”, contestó Rafael Guarín, consejero presidencial para la Seguridad Nacional, al transmitirle la molestia de la comunidad desplazada del río Chagüí (Tumaco). Agregó que el presidente fue a Tumaco el 16 de enero “a una agenda internacional relacionada con el tema de narcotráfico. En la sede de la Fuerza de Tarea Hércules, recibió a la alcaldesa con la presencia del ministro de Defensa, los comandantes del área y con mi participación. El presidente recibió a la alcaldesa como vocera de la comunidad de Tumaco".
El consejero también defendió la atención del presidente a la crisis humanitaria. “Le dio toda la importancia al tema”, enfatizó. Dijo que, por órdenes del mandatario, él se desplazó hasta el río para verificar la situación y que a la zona ya llegaron la Infantería de Marina y el Ejército.
Guarín dijo que le van a pedir al Consejo de Seguridad Nacional que incluya a la cuenca del río Chagüí dentro de las Zonas Futuro. Esa acción tendría como objetivo “poder comenzar desde la Presidencia y los ministerios a focalizar esfuerzos rápidamente en esa área del país”, comentó el funcionario.
“Eso significa que se podría aplicar el decreto del 16 de diciembre, que permite acelerar la implementación del PDET y de programas de asistencia social”, explicó el consejero. “En esas áreas, por ejemplo, la presidencia de la República, a través de Fondo Paz, va a poder financiar de manera extraordinaria programas de salud y de educación”, puntualizó.
(Lea también: Masacre en El Tandil: dos años de impunidad)