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El conflicto en Guatemala inició luego del derrocamiento del gobierno reformista de Jacobo Arbenz en 1954, por parte de militares en colaboración con la CIA, lo que dio paso a la creación de movimientos guerrilleros. Esta confrontación dejó más de 200.000 muertos y 45.000 desaparecidos entre líderes campesinos, indígenas y niños.
Luego de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1990, se inicia en Guatemala la minuciosa labor de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, en 1994, para escuchar los relatos de las víctimas y los responsables. Esta Comisión se enfrentó a una fuerte reticencia por una parte de la sociedad guatemalteca que rechazaba las conclusiones del informe y la participación tanto del ejército como de las guerrillas en violaciones de Derechos Humanos. A pesar de las dificultades, el informe permitió avanzar en el reconocimiento de Guatemala como un país multiétnico y multicultural.
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Catalina Buitrago, profesora de Ciencias Sociales e investigadora de ClickArte, explica que el caso de Guatemala muestra a la verdad como gran un recurso. "Escogimos este país porque de manera indudable la Comisión de Esclarecimiento Histórico de 1994 fue un gran experimento político. Hubo precedentes como en Chile y Argentina, pero en este caso toda la comunidad internacional puso de su parte para construir esta Comisión".
Esta Comisión para la verdad y la reconciliación fue creada para esclarecer las violaciones a los derechos humanos y los hechos de violencia causados a la población guatemalteca durante el enfrentamiento armado. "Fue una Comisión ambiciosa que buscó entender el porqué del conflicto. El caso de Guatemala nos mostró que existen muchas dificultades técnicas en la construcción de una institución para la verdad y el esclarecimiento", cuenta Buitrago.
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En este capítulo la verdad está en disputa en el concurso que organizan los búhos. Las dos partes de La Aldea se quieren disputar la versión oficial de la historia, al final se evidencia que ninguno de los dos bandos tenía la razón. Se encuentran versiones de la historia que pueden ser reales, pero una de las lecciones en este episodio es que para construir un relato colectivo se tienen que escuchar todas las voces.
La investigadora de ClickArte cuenta que el rol de Rigoberta Menchú, premio Nobel de paz 1992, tuvo lecciones esenciales para la construcción de la quinta historia de La Aldea. "Frases famosas como: “la paz no es solamente la ausencia de guerra; mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo en paz”, nos encaminaron en la construcción de esta historia".
También comenta que la investigación del caso de Guatemala deja lecciones importantes para la paz en Colombia. "Nuestro proceso se debe construir más allá de la desconfianza que existe en la sociedad, debemos salirnos de la estigmatización a ciertas organizaciones sociales y gubernamentales para estar dispuestos a escuchar todas las versiones de la verdad, deben existir diversos espacios y sociales porque el Acuerdo no es solo entre los que hacen la guerra, debe involucrar a toda la sociedad", concluye.
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Estas historias salen cada viernes de forma gratuita junto a la edición impresa de El Espectador hasta el próximo 8 de noviembre.
Esta es una iniciativa creada por Colombia2020 y ClickArte con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), la Unión Europea y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur).