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En el auditorio Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes, en Bogotá, el informe “Y a la vida por fin daremos todo” fue, por fin, lanzado públicamente. Se trata de una publicación que detalla la violencia antisindical ejercida contra los trabajadores de la palma en Cesar y que pese a haber sido elaborada por el Centro Nacional de Memoria Histórica durante la dirección anterior, su lanzamiento no fue priorizado por la nueva dirección de esa entidad.
Contexto: El informe que el Centro de Memoria Histórica se niega a lanzar
Con el apoyo de varios académicos y organizaciones sociales, una delegación de trabajadores y extrabajadores del sector palmicultor del Cesar viajó a Bogotá para el lanzamiento del informe en el que participaron activamente y que recoge sus memorias. Poco después de las 9:00 a.m. de este martes 28 de mayo ocho de ellos subieron a la tarima del auditorio, frente a unas 150 personas, para entablar una conversación que condujo Yira Pacheco, directora de la corporación Sinergia y Territorio, una de las organizaciones que gestionó el encuentro.
“La verdad es que en un principio no pensamos que la acogida fuera a dar estos resultados. Es muy satisfactorio ver que a pesar de los tropiezos y de lo difícil que fue el proceso todo salió incluso mejor de lo que esperábamos”, dice Arturo Rincón, presidente de Sintraproaceites seccional San Alberto, uno de los sindicatos que participó en la construcción de la publicación.
Y es que los tropiezos de los que habla el líder sindical no fueron pocos. La elaboración del informe tomó alrededor de dos años de trabajo cuyo resultado final había quedado listo en diciembre de 2018 en un documento de 348 páginas, una crónica ilustrada y una serie de programas radiales. Para entonces el acuerdo entre el CNMH y las organizaciones que participaron en la publicación era realizar dos lanzamientos regionales – uno en San Alberto y otro en El Copey – y uno nacional en Bucaramanga (Santander), como se ha hecho con otros informes.
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Sin embargo, hacia marzo de este año el nuevo director del centro, Darío Acevedo, les informó que el lanzamiento de ese informe no iba a ser priorizado en su dirección y que por tanto podían hacer uso del material por su cuenta, que fue lo que finalmente ocurrió este martes. Así quedó plasmado en la carta que Acevedo le dirigió a Sintraproaceites el 26 de marzo de 2019:
“Si las cosas hubiesen ocurrido como estaban planificadas, el tema se hubiera quedado nuevamente en nuestra región y no hubiera tenido la resonancia que tuvo. Este ejercicio es importantísimo para nosotros porque no habíamos encontrado la manera de que nuestra voz fuera escuchada y poder hacerlo en Bogotá es de mucha relevancia”, dice Rincón.
Dice, además, que la importancia es aún mayor pues la versión que ha primado siempre ha sido la de los empresarios de la palma, que muchas veces se construye sobre la estigmatización del movimietno sindical. "Siempre nos habíamos quedado con nuestro dolor en el rincón de nuestra región, hoy lo contamos en la capital del país".
Junto a él, siete de sus compañeros provenientes de San Alberto, San Martín y El Copey pudieron contar cómo ha sido nacer y crecer bajo el influjo de la palma de aceite en su departamento y contar que casi un centenar de sus líderes fueron asesinados desde la década de 1970 y alrededor de 250 fueron víctimas de tortura, desplazamiento forzado y amenazas, entre otros. Entre ellos quedó la sensación de que si lo que se quiso en un momento fue restarle relevancia a la publicación, el efecto resultó totalmente contrario.
Yira Pacheco dice que decidieron apoyar el lanzamiento luego de que con la negativa del CNMH a lanzar la publicación sintieran en riesgo la memoria de los trabajadores de la palma en Cesar. “Consideramos que la construcción de memoria no es una responsabilidad solamente del Estado, sino que también es de todas las personas que hacemos parte del país, organizaciones sociales, organizaciones del ámbito civil, instituciones. Es una responsabilidad contribuir con estos procesos”, señala.
El encuentro, que duró poco más de dos horas, finalizó con una reflexión de Ángela Serrano, candidata a PhD en Sociología de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), quien fue una de las personas que gestionó el lanzamiento del informe. La académica, que dedicó su tesis doctoral a estudiar los efectos de la palma en el Magdalena Medio, dijo que sobre ese cultivo hay dos narrativas. “La primera, que la palma es la salvación del campo colombiano y que hay que llenar el país con ella, y la segunda, que la palma es lo peor que le ha pasado al país y que hay que eliminarla,”. Ni lo uno ni lo otro, dijo. Señaló que ambas ignoran la realidad del campo porque este tiene matices, pero que en todo momento la búsqueda debe ser por un desarrollo equitativo y ambientalmente sostenible.
La postura del Centro Nacional de Memoria Histórica
Por su parte, el CNMH a través de un comunicado expresó que esa entidad nunca rechazó la promoción o divulgación del informe. “Lo que se dio fue una petición (de Sintraproaceites) para asistir al lanzamiento en tres municipios del Cesar, y no pudimos aceptar, porque estábamos recién llegados, en labores de empalme, no teníamos operador logístico, que es el que proporciona los tiquetes, y las comisiones de viaje. Pero nunca utilizamos la palabra rechazo o negativa”. Sin embargo, no fueron esos los motivos que arguyó en su momento el CNMH, como evidencia la carta adjuntada.
Particularmente, sobre el evento que tuvo lugar en Los Andes, la entidad señaló que no recibió ninguna invitación. “Esto era un acto de cortesía que se debía tener con nosotros por ser los promotores de la publicación e investigación”, dijo Darío Acevedo.
De acuerdo con el comunicado, copias del informe ya habían sido entregadas a organizaciones vinculadas a su elaboración para su posterior distribución, así como podcasts referentes a la investigación habían sido publicados en la página web del centro.