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Las medidas para contener la expansión del coronavirus en el mundo van desde el cierre de fronteras, cancelación de vuelos internacionales, eventos masivos hasta cierre de colegios. En China continental e Italia, los dos países con más casos confirmados (80.945 y 15.113, respectivamente) han extremado las medidas para evitar el contacto, y también cerraron sus colegios. En muchos de los casos, los escolares se quedan en sus casas y reciben clases virtuales como medida de contención contra el Covid-19. (Lea Sobre epidemias, migrantes y procesos migratorios)
En Colombia, por lo menos once universidades cancelaron eventos internacionales y ceremonias de graduación como medidas de contención. Por ahora, solo la Universidad de los Andes canceló las clases presenciales y durante el próximo mes serán virtuales. Pero Los Andes es una institución privada. ¿Qué pasa con el sector público? ¿Qué pasa con la población estudiantil que no es universitaria? (Lea la actualización en vivo ¿Qué está pasando con el coronavirus a nivel mundial? Aquí le contamos)
El presidente Iván Duque aseguró, a través de Twitter, que estaba monitoreando la situación del país frente a los casos confirmados de coronavirus, que ayer ascendieron a 16, y que “no había riesgo inminente de suspensión de clases. Pero esto no es un proceso estático, es de evaluación diaria, conforme a las circunstancias”. Sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿Están preparados los colegios públicos de secundaria del país para implementar lecciones virtuales ante una eventual suspensión de clases a causa del Covid-19?
La misma inquietud tuvo la codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana, Luz Karime Abadía, y su equipo de economistas y estadistas. Según sus cálculos, el 96 % de municipios del país no podrían implementar lecciones virtuales en colegios oficiales, ante una posible suspensión de clases.
El LEE es una iniciativa relativamente nueva, que comenzó en enero de este año, para dar respuesta inmediata a preguntas coyunturales sobre el sector de educación, y para guiar las políticas públicas de las secretarías de educación. En otras palabras, se dedican a analizar bases de datos para dar respuestas estadísticas a preguntas comunes.
En esta ocasión, las investigadoras tomaron como base la información del Ministerio de Educación sobre los estudiantes de calendario A que presentaron las Pruebas Saber 11 en 2018, que fueron 549.934, y examinaron cuántos de ellos pertenecían a colegios público. De esos, evaluaron cuántos tenían computador en casa, así como conexión a internet y un cuidador o cuidadora permanente que guíe sus clases. La gran mayoría —el 78 % de estudiantes— pertenece a colegios públicos, y muy pocos tendrían los recursos físicos para tomar clases virtuales.
“El 63 % de los estudiantes que cursan once en colegios públicos de Colombia no tiene acceso a internet ni computador en su casa, y, obviamente, no podría tomar clases virtuales. Si se llegaran a cerrar los colegios, para que no se expanda el coronavirus, va a afectar el desempeño académico definitivamente. Y las opciones no pueden ser que vayan a una biblioteca a estudiar o a la sala virtual del pueblo, porque entonces no haríamos nada contra la infección”, explica Abadía.
Para otros grados, el acceso a recursos virtuales para clases virtuales en colegios públicos, también es precario. Por ejemplo, en quinto de primaria hay 665.409 estudiantes matriculados, y solo el 37 % tiene acceso a internet y un computador en su casa. En noveno de bachillerato hay 512.473 estudiantes, y solo el 43 % tiene internet y computador.
“Puede haber desmotivación en los estudiantes porque implica interrumpir los temas de las clases. A esto súmale lo que deben hacer los padres con sus hijos, sobre todo las mujeres, que por sesgo social o estereotipo son las que tendrán que negociar en sus trabajos, o buscar quién les cuide los hijos, o hacer dobles jornadas de trabajo para ir a trabajar y cuidarlos en casa”, agrega la investigadora Abadía.
Un eventual cierre de colegios públicos también tendría una implicación económica. Según el LEE, a precios de 2019, el monto total que el Gobierno nacional gira a cada región —a través del Ministerio de Educación para cubrir gastos de matrícula, pago de nómina y otros, en educación primaria y secundaria— ascendió a $20 billones 647 millones, por tanto, cada día tiene un costo de $56.568’790.265. “Esto es solo una cifra de lo que costaría al día cerrar los colegios públicos. Claramente con las condiciones actuales los estudiantes no podrían continuar con sus clases. Esto es solo un ejercicio especulativo, porque la decisión para contener el coronavirus no está anunciada, pero es importante evaluar todas las variables”, concluye la investigadora.