Los jóvenes se tomaron la Vuelta a Colombia
Cinco corredores menores de 25 años han ganado seis de las ocho etapas que se han disputado de la prueba. Este martes será la novena jornada entre Tunja y Barichara.
Carlos Andrés Montes- Enviado Especial a Tunja
El buen momento de nuestro ciclismo no solamente se evidencia en las carreteras europeas. En la edición 68 de la Vuelta a Colombia, la prueba con más tradición e historia de América, los jóvenes son los protagonistas. De las ocho etapas que se han llevado a cabo, seis las han ganado corredores menores de 25 años. En el primer día de competencia el vencedor fue Rodrigo Contreras (EPM Scott), quien tiene 23 años. Luego se impuso Juan Sebastián Molano, también de 23, y Diego Ochoa (EPM Scott), de 25, ganó al día siguiente. Él es uno de los llamados a correr en Europa en el 2019, pues ha estado a prueba con el equipo profesional italiano Nippo Vini Fantini.
En Manizales, el triunfo fue para Sergio Higuita (Manzana Postobón). Su compañero Jhojan García también ha sido protagonista. Viene de correr en Europa la temporada pasada y disputó la Vuelta a Cataluña, al lado de grandes del ciclismo como Alejandro Valverde, Tejay van Gardereen y Nairo Quintana. El nacido en Fusagasugá conquistó los títulos de la Vuelta Nacional del Futuro y la Vuelta del Porvenir, en 2014 y 2016, respectivamente. Además es primo de Iván Ramiro Sosa, uno de los ciclistas colombianos con mejores resultados en esta temporada y reciente campeón de la Vuelta a Burgos.
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Pero los jóvenes no solamente han obtenido victorias de etapa en la Vuelta a Colombia. La camiseta del mejor de la montaña, en un país de escaladores natos, está en poder de Brayan Hernández, quien coronó adelante la mítica subida al alto de La Línea. Una caída en la bajada le impidió disputar el triunfo en Ibagué, pero se ganó el respeto en el pelotón y demostró por qué fue campeón de la Vuelta del Porvenir en 2014.
La confirmación fue la de Rodrigo Contreras. El ciclista del EPM Scott venía de llevarse el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, los Suramericanos de Cochabamba (Bolivia) y los Bolivarianos del año pasado en Santa Marta. El cundinamarqués tuvo la oportunidad de probarse en el Etixx Quick Step, al igual que Fernando Gaviria, pero terminó relegado a participar en carreras de poca trascendencia para el equipo belga. Este año está demostrando que tiene con qué volver al Viejo Continente.
Aunque buena parte del éxito de esta nueva generación de ciclistas de debe a sus condiciones innatas, también son el resultados del proceso que han seguido sus entrenadores y equipos. “La clave está en fortalecer el trabajo con los sub-23, sin dejar de lado que las escuadras tienen que dar resultados inmediatos, con triunfos de etapa y de clasificación general. Sin embargo, creo y sé que esos mismos resultados llegan cuando se apoya a la juventud”, señala Raúl Mesa, máximo responsable del EPM desde hace 20 años, quien cuenta en su nómina, además de Contreras y Ochoa, con Harold Tejada, quien representará al país en el Tour de L’Avenir que comienza el próximo viernes.
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“Esta generación de corredores se ha podido consolidar gracias a que hay equipos que le apostamos a los procesos”, afirma, por su parte, Luis Fernando Saldarriaga, mánager del Manzana Postobón y quien tiene a García, Molano e Higuita figurando en esta Vuelta. “Para lograr buenos resultados es necesario cumplir en tres aspectos básicos en un ciclista: la formación, la especialización y la salida al alto rendimiento, siendo esta última el trabajo en la categoría sub-23”, señala.
Para él hay algo clave en los pedalistas de hoy y es que “los jóvenes son muy comprometidos con su trabajo y creen en la posibilidad del profesionalismo y en la tecnología que los ayuda a volverse mejores. La gente se tiene que dar cuenta de que para apostarle al futuro hay que apostarle también al presente”, concluye Saldarriaga, un hombre convencido de que Colombia tiene cómo y con qué mantenerse por muchos años entre las potencias mundiales del deporte de las bielas.
El buen momento de nuestro ciclismo no solamente se evidencia en las carreteras europeas. En la edición 68 de la Vuelta a Colombia, la prueba con más tradición e historia de América, los jóvenes son los protagonistas. De las ocho etapas que se han llevado a cabo, seis las han ganado corredores menores de 25 años. En el primer día de competencia el vencedor fue Rodrigo Contreras (EPM Scott), quien tiene 23 años. Luego se impuso Juan Sebastián Molano, también de 23, y Diego Ochoa (EPM Scott), de 25, ganó al día siguiente. Él es uno de los llamados a correr en Europa en el 2019, pues ha estado a prueba con el equipo profesional italiano Nippo Vini Fantini.
En Manizales, el triunfo fue para Sergio Higuita (Manzana Postobón). Su compañero Jhojan García también ha sido protagonista. Viene de correr en Europa la temporada pasada y disputó la Vuelta a Cataluña, al lado de grandes del ciclismo como Alejandro Valverde, Tejay van Gardereen y Nairo Quintana. El nacido en Fusagasugá conquistó los títulos de la Vuelta Nacional del Futuro y la Vuelta del Porvenir, en 2014 y 2016, respectivamente. Además es primo de Iván Ramiro Sosa, uno de los ciclistas colombianos con mejores resultados en esta temporada y reciente campeón de la Vuelta a Burgos.
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Pero los jóvenes no solamente han obtenido victorias de etapa en la Vuelta a Colombia. La camiseta del mejor de la montaña, en un país de escaladores natos, está en poder de Brayan Hernández, quien coronó adelante la mítica subida al alto de La Línea. Una caída en la bajada le impidió disputar el triunfo en Ibagué, pero se ganó el respeto en el pelotón y demostró por qué fue campeón de la Vuelta del Porvenir en 2014.
La confirmación fue la de Rodrigo Contreras. El ciclista del EPM Scott venía de llevarse el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, los Suramericanos de Cochabamba (Bolivia) y los Bolivarianos del año pasado en Santa Marta. El cundinamarqués tuvo la oportunidad de probarse en el Etixx Quick Step, al igual que Fernando Gaviria, pero terminó relegado a participar en carreras de poca trascendencia para el equipo belga. Este año está demostrando que tiene con qué volver al Viejo Continente.
Aunque buena parte del éxito de esta nueva generación de ciclistas de debe a sus condiciones innatas, también son el resultados del proceso que han seguido sus entrenadores y equipos. “La clave está en fortalecer el trabajo con los sub-23, sin dejar de lado que las escuadras tienen que dar resultados inmediatos, con triunfos de etapa y de clasificación general. Sin embargo, creo y sé que esos mismos resultados llegan cuando se apoya a la juventud”, señala Raúl Mesa, máximo responsable del EPM desde hace 20 años, quien cuenta en su nómina, además de Contreras y Ochoa, con Harold Tejada, quien representará al país en el Tour de L’Avenir que comienza el próximo viernes.
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“Esta generación de corredores se ha podido consolidar gracias a que hay equipos que le apostamos a los procesos”, afirma, por su parte, Luis Fernando Saldarriaga, mánager del Manzana Postobón y quien tiene a García, Molano e Higuita figurando en esta Vuelta. “Para lograr buenos resultados es necesario cumplir en tres aspectos básicos en un ciclista: la formación, la especialización y la salida al alto rendimiento, siendo esta última el trabajo en la categoría sub-23”, señala.
Para él hay algo clave en los pedalistas de hoy y es que “los jóvenes son muy comprometidos con su trabajo y creen en la posibilidad del profesionalismo y en la tecnología que los ayuda a volverse mejores. La gente se tiene que dar cuenta de que para apostarle al futuro hay que apostarle también al presente”, concluye Saldarriaga, un hombre convencido de que Colombia tiene cómo y con qué mantenerse por muchos años entre las potencias mundiales del deporte de las bielas.