Vuelta a Colombia: así fue la etapa inaugural de la primera edición

Partiendo de Bogotá, los ciclistas llegarían a Honda, ciudad situada en la parte baja del Tolima, donde el calor es sofocante. La carretera hasta la población de Guaduas era buena, pero allí en adelante, se preveía, empezarían los tropiezos por cuanto los arreglos en las vías apenas estaban terminándose y se ofrecían serias dificultades para el paso. Había necesidad de tomar una variante, donde en muchas partes los pedalistas debían echarse las bicicletas al hombro. La primera etapa, según los cálculos, se correría en seis horas. ("No corro por dinero sino por pasión": Óscar Sevilla)

Acertados algunos de los análisis que se hicieron antes de que se diera la partida, el viernes 5 de enero de 1951, a las 8 de la mañana, en la Avenida Jiménez con carrera séptima, donde los corredores empezaron a llegar desde las 6 a.m. para recibir números e instrucciones finales. La mayoría de ellos representaba a pequeñas empresas. Una de las excepciones, Carlos Orejuela, de Bogotá, que corrió por el equipo Dayton Bikes, del inglés que impulsó la creación de la Vuelta a Colombia y que consiguió patrocinios para las etapas, Donald Raskin. (Galería de imágenes: los primeros campeones de la Vuelta a Colombia)

Efraín Forero Triviño, quien preparó cada detalle para esta competencia, se pinchó seis veces durante el trazado. No obstante, nunca se vio débil; por el contrario, siempre “indomable”. Así fue apodado. Y es que sus pedalazos parecían inalcanzables. Cruzó solo la meta, soportando los 35 grados centígrados de temperatura en Honda. Lo hizo con un tiempo de cinco horas y 34 minutos. Empezaba a hacer historia encima de las bielas y el sillín el hombre que aguardaba el siguiente marzo para celebrar sus 21 años de vida.

El “Zipa” se descolgó para cruzar el río Rioseco y llegó a la meta en medio de una multitud que lo vitoreaba. El segundo ciclista apareció después de 22 minutos. Forero, a la postre campeón de la primera edición de la Vuelta, se puso ese día la camiseta blanca con franjas rojas y azules, que lo identificaba como el primer líder del certamen que ya es una tradición para un país que ama las bielas. Cuando ya acumulaba más de hora y media de descanso, seguían arribando pedalistas, en un entorno marcado por la euforia del público y el novedoso cubrimiento de los medios de comunicación.

El siguiente día las radios volvieron a emocionar a los colombianos con la transmisión de una nueva victoria de Efraín Forero. Se impuso en la segunda etapa, un ascenso de 41 kilómetros al municipio de Fresno, en las cercanías al mítico Alto de Letras.  El corredor de Zipaquirá ganaría siete de las diez etapas y se consagraría como el campeón de la primera Vuelta a Colombia en bicicleta, la que entre este martes, 1 de agosto, y el domingo 13, celebrará una nueva edición. La historia continúa.

Partiendo de Bogotá, los ciclistas llegarían a Honda, ciudad situada en la parte baja del Tolima, donde el calor es sofocante. La carretera hasta la población de Guaduas era buena, pero allí en adelante, se preveía, empezarían los tropiezos por cuanto los arreglos en las vías apenas estaban terminándose y se ofrecían serias dificultades para el paso. Había necesidad de tomar una variante, donde en muchas partes los pedalistas debían echarse las bicicletas al hombro. La primera etapa, según los cálculos, se correría en seis horas. ("No corro por dinero sino por pasión": Óscar Sevilla)

Acertados algunos de los análisis que se hicieron antes de que se diera la partida, el viernes 5 de enero de 1951, a las 8 de la mañana, en la Avenida Jiménez con carrera séptima, donde los corredores empezaron a llegar desde las 6 a.m. para recibir números e instrucciones finales. La mayoría de ellos representaba a pequeñas empresas. Una de las excepciones, Carlos Orejuela, de Bogotá, que corrió por el equipo Dayton Bikes, del inglés que impulsó la creación de la Vuelta a Colombia y que consiguió patrocinios para las etapas, Donald Raskin. (Galería de imágenes: los primeros campeones de la Vuelta a Colombia)

Efraín Forero Triviño, quien preparó cada detalle para esta competencia, se pinchó seis veces durante el trazado. No obstante, nunca se vio débil; por el contrario, siempre “indomable”. Así fue apodado. Y es que sus pedalazos parecían inalcanzables. Cruzó solo la meta, soportando los 35 grados centígrados de temperatura en Honda. Lo hizo con un tiempo de cinco horas y 34 minutos. Empezaba a hacer historia encima de las bielas y el sillín el hombre que aguardaba el siguiente marzo para celebrar sus 21 años de vida.

El “Zipa” se descolgó para cruzar el río Rioseco y llegó a la meta en medio de una multitud que lo vitoreaba. El segundo ciclista apareció después de 22 minutos. Forero, a la postre campeón de la primera edición de la Vuelta, se puso ese día la camiseta blanca con franjas rojas y azules, que lo identificaba como el primer líder del certamen que ya es una tradición para un país que ama las bielas. Cuando ya acumulaba más de hora y media de descanso, seguían arribando pedalistas, en un entorno marcado por la euforia del público y el novedoso cubrimiento de los medios de comunicación.

El siguiente día las radios volvieron a emocionar a los colombianos con la transmisión de una nueva victoria de Efraín Forero. Se impuso en la segunda etapa, un ascenso de 41 kilómetros al municipio de Fresno, en las cercanías al mítico Alto de Letras.  El corredor de Zipaquirá ganaría siete de las diez etapas y se consagraría como el campeón de la primera Vuelta a Colombia en bicicleta, la que entre este martes, 1 de agosto, y el domingo 13, celebrará una nueva edición. La historia continúa.