Los caminos de Pompilio Páez

Su reconocimiento en el mundo del fútbol está ligado a los éxitos conseguidos como ayudante de Juan Carlos Osorio. Ahora desea ser el artífice de sus victorias.

Sebastián Arenas - @SebasArenas10
24 de enero de 2019 - 03:00 a. m.
El risaraldense Pompilio Páez, de 59 años, fue asistente técnico en la selección mexicana. / AFP
El risaraldense Pompilio Páez, de 59 años, fue asistente técnico en la selección mexicana. / AFP
Foto: CONCACAF/Rocio Vazquez - ROCIO VAZQUEZ
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En 1977, Luis Pompilio Páez y Juan Carlos Osorio jugaron un partido de un torneo intercolegiado. Fueron rivales el día en el que se conocieron. Nunca más lo serían. Después se reencontraron como compañeros en la selección de Risaralda y en las divisiones menores y el equipo profesional del Deportivo Pereira. Vivían a cuatro cuadras de distancia y su amistad se fortaleció antes de que se alejaran. “Me voy a preparar y voy a ser el mejor técnico de Colombia”, le dijo Osorio a Páez antes de irse a estudiar fisiología del ejercicio y rendimiento humano en Estados Unidos. “Cada vez que venía a Colombia me iba a buscar a los entrenamientos y a mi casa para hablar de fútbol”, le cuenta Pompilio a El Espectador. (Luis Fernando Suárez y el reto de comandar al Júnior)

Mientras Juan Carlos se preparaba, luego de que una lesión lo sacara del profesionalismo, Pompilio se divertía dentro de las canchas del fútbol colombiano. Era un volante fuerte en la marca y con buen remate de media distancia. Estuvo ocho años en el Pereira y hoy en día, con 340 encuentros disputados, sigue siendo el hombre que más veces vistió la camiseta del cuadro matecaña, del que se retiraría en 1994, tras jugar también en América y Quindío. Siempre amó el fútbol. No se aguantó las ganas de seguir vinculado a él y en 1995 ya se desempeñaba como asistente técnico de su amigo Óscar Héctor Quintabani, con el que fue campeón en el primer semestre de 2006 con el Deportivo Pasto. Ese mismo año se daría el reencuentro con su amigo de la juventud.

Millonarios decidió traer a Colombia a Juan Carlos Osorio y él escogió a su cómplice de charlas futboleras como ayudante. El hombre que había sido asistente técnico en el Manchester City se demoró tres semanas en llegar a Bogotá y Pompilio Páez debió preparar al equipo. Lo hizo explicándole al plantel los tres pasos para ganar los partidos: controlarlos, dominarlos y definirlos. “Eso le llamó mucho la atención a Juan y lo implementó también”, relata Páez, quien destaca que a ambos les “encanta analizar y ver cosas a futuro”. El presente lo hilaban juntos. Solo se separaron unos meses, cuando Pompilio fue a trabajar con Paulo César Wanchope a Costa Rica.

Se volvieron a reunir para ser campeones con Once Caldas y dejar una huella eterna en la historia de Atlético Nacional. No obstante, para Pompilio la victoria más importante que han gestado juntos fue la de México sobre Alemania en el Mundial de Rusia 2018. “Duramos seis meses preparando ese encuentro. La planificación fue acorde a lo que necesitaba ese partido y se cumplió el objetivo de ganarlo. Estudiamos todo el modelo de juego de ellos, teníamos que hacer un compromiso perfecto tras una preparación que nos llena de orgullo y, sin demeritar otras series en torneos internacionales con Once Caldas y Nacional, el triunfo sobre Alemania será inolvidable”, manifiesta Páez. (El proyecto de Fernando “El Pecoso” Castro con el América)

Luego de la eliminación ante Brasil en octavos de final de la Copa del Mundo, Osorio y Páez debieron decidir su rumbo. “El proceso con el profesor Osorio se cortó. Él tomó la decisión de irse a Paraguay y yo quiero buscar un proyecto deportivo en el cual yo sea el entrenador: me siento preparado, con toda la energía y actitud para aportarle a un club y grupo humano mis conocimientos y mi experiencia”, cuenta Pompilio. Fue contactado por la selección de Honduras, pero no le hicieron ninguna oferta oficial, y aguarda por un reto con el que sienta cómodo. Desea dirigir en México o Colombia, donde Osorio lo ha recomendado a varios clubes.

Aunque espera aplicar mucho del aprendizaje obtenido de Juan Carlos, a quien considera su maestro, Luis Pompilio buscará imponer su propio sello en los equipos que dirija. Por eso tiene claro el juego que va a implementar, de acuerdo con seis principios tácticos que considera innegociables: inicio y salida de juego, circulación rápida de la pelota, reacción a la pérdida, amplitud para que haya juego interno y externo, penetración en el tercio defensivo y pelota quieta a favor y en contra. Además de Osorio, su faro en la dirección técnica es Pep Guardiola, porque es de la misma escuela “del juego de posesión y posición, de proponer, de jugar en zona alta y buscar los partidos”.

Páez y Osorio, amigos desde hace más de 40 años, hoy están separados. Pero no de manera definitiva. Existe la posibilidad de que vuelvan a trabajar juntos, de brindarles otra vez herramientas a futbolistas que las necesitan para triunfar, de retomar los análisis detallados del contrario. Lo ideal sería unirse de nuevo en la selección de Colombia, para la cual, asegura, “Osorio es el entrenador idóneo”. También han hablado de dirigir al Deportivo Pereira en algún momento, “para retribuir de alguna manera a la ciudad en la que nos formamos”.

A la distancia, Pompilio Páez y Juan Carlos Osorio no cesan de conversar sobre la pelota. “Analizamos el fútbol moderno, los modelos de juego, estudiamos los países donde hemos estado, hacemos tertulias y reflexiones sobre todo eso. Desde hace 40 años lo conozco y siempre ha sido lo mismo: el tema ha sido el fútbol, el juego y el análisis profundo”. El ciclo que empezaron como rivales en un campeonato de colegios y que continuaron con memorables victorias no está cerrado.

@SebasArenas10

Por Sebastián Arenas - @SebasArenas10

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar