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Fue el sábado 24 de mayo de 2014. Apenas un par de semanas antes del inicio de Mundial de Brasil, ese que nunca olvidarán los colombianos, en el que brillaron James Rodríguez y la selección tricolor.
El Estadio de la Luz, en Lisboa (Portugal) fue escenario de la primera final de la Champions League entre equipos de una misma ciudad. Con la victoria, el Real Madrid se convirtió en el primer club, y hasta ahora único, en alcanzar el doble dígito en conquistas, pues llegó a 10 coronas en el torneo más importante del mundo. En un dramático partido, que perdía hasta el minuto 90, logró empatar en tiempo de adición y ganar después en la prórroga, para cortar así con una racha de 11 años sin celebrar e iniciar una gloriosa, con tres 'Orjonas' más en las cuatro temporadas siguientes.
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Lisboa se vistió de gala para recibir el clásico de Madrid más importante de todos los tiempos. El Real favorito por su palmarés continental y el Atlético con la ilusión de una final a la que no llegaba desde 1975. En un primer tramo del juego no hubo claras opciones de gol, hasta que Diego Godín abrió el marcador al minuto 35 para darle ventaja los rojoblancos y ponerlos a soñar con su primer título. El tanto llegó tras un rebote que metió al área Juanfran para que el defensor colchonero, de espaldas al arco le ganara en el salto a Sammy Khedira y el balón se colara tras la mala salida de Iker Casillas.
Pero realmente esa primera mitad fue aburrida, Real Madrid apenas inquietó un par de veces con remates de Cristiano Ronaldo y Luka Modric, que terminaron en las manos del arquero Thibaut Courtois. Atlético, además del tanto, contó con una llegada de David Villa, quien de cabeza asustó a más de un merengue presente en el estadio da Luz.
Para el segundo tiempo el Real salió más decidido en busca del empate, pero no logró superar con claridad la sólida defensa rival. Fiel a su estilo, el equipo de Diego Simeone, que había ganado la liga local, se paró bien atrás y dejando la piel y el alma en la cancha, logró aguantar el resultado. Los dirigidos por Carlo Ancelloti no bajaron los brazos y tal vez esa fue la clave de su hazaña. Sin ideas, pero con estusiasmo, inclinaron la cancha. Hasta que en un tiro de esquina, al minuto 92, apareció el cabezazo salvador de Sergio Ramos, para decretar el empate y obligar al al prórroga.
El desgaste del Atlético había sido grande y lo pagó en el tiempo extra, en el que Real, anímicamente fortalecido por la igualdad in extremis, sacó ventaja. Era cuestión de tiempo que los merengues pusieran el resultado a su favor, porque su rival seguía en shock, no podía creer que la gloria se le hubiera escapado apenas por unos segundos. fue así como Bale, Marcelo y CR7 sentenciaron el duelo y le dieron al club más famoso del mundo su décima 'Orejona'.
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Vineron después tres títulos más para los merengues, uno nuevamente ante el Atlético de Simeone (esta vez en la definición por cobros desde el punto penalti), uno contra la Juventus y otro más ante el Liverpool, todos bajo las órdenes de Zinedine Zidane desde el banquillo y en dos de ellos con el volante colombiano James Rodríguez en el plantel. Ninguna victoria, sin embargo, se sufrió y se celebró tanto como la de la décima estrella en Lisboa, hace seis años.