Norman Capuozzo, el hombre detrás del resurgir de Juan Fernando Quintero
El empresario venezolano conoció al volante colombiano, quien fue figura en el título de River Plate de la Copa Libertadores, en el momento más crítico de su carrera. Lo asesoró, lo acompañó y ahora celebra junto a él este lindo momento.
Thomas Blanco Lineros- @thomblalin
Cuando Juan Fernando Quintero aterrizó, a mediados de 2016, en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro ya no era una estrella de rock. La demanda de autógrafos, reflectores y camisetas estampadas con su nombre había caído de forma considerable. Llegaba a empezar de cero.
No era feliz, su carrera parecía haberse ido por la borda: el FC Porto no quería saber de él y no le había ido bien en el Rennes de Francia. Los ritmos del reguetón retumbaban en su vida, o al menos eso era lo que decía la prensa, que buscaba hallarle una explicación a por qué uno de los jóvenes más talentosos del país había fallado en Europa tras hacer el ademán de llegar a la élite junto a James Rodríguez, su parcero desde los nueve años.
Lea: Lea: James, Quinterito y Matheus: El sueño de los parceros se hizo realidad en Rusia
Con esa cruz a cuestas, Juanfer se reunió con Norman Capuozzo, un venezolano que conocía de tiempo atrás y con quien había tenido química. Sabía que él estaba emprendiendo como agente de futbolistas y quería que lo representara.
Norman era un ingeniero industrial, dueño de una fábrica de luminarias en su país, pero la situación política lo obligó a marcharse y ganarse la vida en otro camino. Así creó, hace cinco años, Go Pro Sport Management en Medellín, que hoy también cuenta con hombres como Sebastián Villa, Cucho Hernández, José Izquierdo, Luis Sinisterra, Tomás Rincón, Adalberto Peñaranda, entre otros.
“Me encontré con un Juan Fernando Quintero que buscaba reencontrarse con sus raíces y consigo mismo. Quería recuperar el amor por el fútbol, estaba decepcionado, afuera se decían muchas cosas y quería encaminar su carrera”, apunta Norman desde Madrid en diálogo con El Espectador, luego de pasar el día con el “10” colombiano, figura del triunfo 3-1 de River Plate ante Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores.
La amistad del colombiano con Maluma y su aparición en algunos videos de reguetón de amigos de su barrio fueron blanco de críticas. “Para mí fue muy importante rodearlo de sus seres queridos y de la gente correcta. Ahorita le dije que creamos una estructura sólida con su preparación física, humana, comunicacional y mental. Y sus columnas fueron su madre y sus amigos. Hay muchas cosas que la gente no ve que hay detrás de los deportistas”, agregó.
“El Rey Juan Fernando de Madrid”, título Olé, de Argentina; “El héroe de River”, firmó Abola, de Portugal; “Fue quien hizo la diferencia”, añadió France Football; “Escribió su nombre en la historia”, señaló The Independent, de Inglaterra. El colombiano se puso en el radar del mundo entero.
“No me sorprende lo que pasó ayer. Sabía que iba a volver cuando empezamos juntos en su llegada al Medellín. Lo vi entrenar desde que estaba en el Porto y puedo decir que Juanfer es de esas personas que tienen un ángel. Haga lo que haga, si lo hace con honor, le va a ir bien. Cuando entra a la cancha se crece. Vi a este Quintero en mi cabeza desde el primer día en el que nos sentamos”, agrega el venezolano, quien ha sido su confidente y amigo en todo este proceso.
El valor de las buenas decisiones, de no obnubilarse por la coyuntura y las carreteras pavimentadas. Porque el destapado a veces es el camino correcto. Ayer, exactamente hace un año, cuando el “10” había recuperado la confianza jugando en Independiente Medellín, llegó una propuesta seductora de Estados Unidos. “Nos reunimos con un equipo de la MLS que lo quería fichar; luego en verano, antes del Mundial, apareció otro de Rusia. Lo meditamos, pensamos en la mejor decisión deportiva y somos conscientes de que si se hubiera ido a esas latitudes la historia sería diferente".
Juanfer convirtió el gol más importante en la historia de River Plate, una carrera de caídas, dudas y críticas. Pero el talento lo ha vuelto a poner en su sitio. “Vino caminando en el pasillo y me dijo: ‘¡Papi, lo logramos, campeones!’. Me sacó las lágrimas ese momento: no hay petróleo, alimentos, nada que uno diga ¡wow! Solo acciones que pueden cambiar la vida de las personas”, cierra el hombre detrás del resurgir de Juanfer Quintero.
Thomas Blanco Lineros- @thomblalin
Cuando Juan Fernando Quintero aterrizó, a mediados de 2016, en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro ya no era una estrella de rock. La demanda de autógrafos, reflectores y camisetas estampadas con su nombre había caído de forma considerable. Llegaba a empezar de cero.
No era feliz, su carrera parecía haberse ido por la borda: el FC Porto no quería saber de él y no le había ido bien en el Rennes de Francia. Los ritmos del reguetón retumbaban en su vida, o al menos eso era lo que decía la prensa, que buscaba hallarle una explicación a por qué uno de los jóvenes más talentosos del país había fallado en Europa tras hacer el ademán de llegar a la élite junto a James Rodríguez, su parcero desde los nueve años.
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Con esa cruz a cuestas, Juanfer se reunió con Norman Capuozzo, un venezolano que conocía de tiempo atrás y con quien había tenido química. Sabía que él estaba emprendiendo como agente de futbolistas y quería que lo representara.
Norman era un ingeniero industrial, dueño de una fábrica de luminarias en su país, pero la situación política lo obligó a marcharse y ganarse la vida en otro camino. Así creó, hace cinco años, Go Pro Sport Management en Medellín, que hoy también cuenta con hombres como Sebastián Villa, Cucho Hernández, José Izquierdo, Luis Sinisterra, Tomás Rincón, Adalberto Peñaranda, entre otros.
“Me encontré con un Juan Fernando Quintero que buscaba reencontrarse con sus raíces y consigo mismo. Quería recuperar el amor por el fútbol, estaba decepcionado, afuera se decían muchas cosas y quería encaminar su carrera”, apunta Norman desde Madrid en diálogo con El Espectador, luego de pasar el día con el “10” colombiano, figura del triunfo 3-1 de River Plate ante Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores.
La amistad del colombiano con Maluma y su aparición en algunos videos de reguetón de amigos de su barrio fueron blanco de críticas. “Para mí fue muy importante rodearlo de sus seres queridos y de la gente correcta. Ahorita le dije que creamos una estructura sólida con su preparación física, humana, comunicacional y mental. Y sus columnas fueron su madre y sus amigos. Hay muchas cosas que la gente no ve que hay detrás de los deportistas”, agregó.
“El Rey Juan Fernando de Madrid”, título Olé, de Argentina; “El héroe de River”, firmó Abola, de Portugal; “Fue quien hizo la diferencia”, añadió France Football; “Escribió su nombre en la historia”, señaló The Independent, de Inglaterra. El colombiano se puso en el radar del mundo entero.
“No me sorprende lo que pasó ayer. Sabía que iba a volver cuando empezamos juntos en su llegada al Medellín. Lo vi entrenar desde que estaba en el Porto y puedo decir que Juanfer es de esas personas que tienen un ángel. Haga lo que haga, si lo hace con honor, le va a ir bien. Cuando entra a la cancha se crece. Vi a este Quintero en mi cabeza desde el primer día en el que nos sentamos”, agrega el venezolano, quien ha sido su confidente y amigo en todo este proceso.
El valor de las buenas decisiones, de no obnubilarse por la coyuntura y las carreteras pavimentadas. Porque el destapado a veces es el camino correcto. Ayer, exactamente hace un año, cuando el “10” había recuperado la confianza jugando en Independiente Medellín, llegó una propuesta seductora de Estados Unidos. “Nos reunimos con un equipo de la MLS que lo quería fichar; luego en verano, antes del Mundial, apareció otro de Rusia. Lo meditamos, pensamos en la mejor decisión deportiva y somos conscientes de que si se hubiera ido a esas latitudes la historia sería diferente".
Juanfer convirtió el gol más importante en la historia de River Plate, una carrera de caídas, dudas y críticas. Pero el talento lo ha vuelto a poner en su sitio. “Vino caminando en el pasillo y me dijo: ‘¡Papi, lo logramos, campeones!’. Me sacó las lágrimas ese momento: no hay petróleo, alimentos, nada que uno diga ¡wow! Solo acciones que pueden cambiar la vida de las personas”, cierra el hombre detrás del resurgir de Juanfer Quintero.
Thomas Blanco Lineros- @thomblalin