Caterine Ibargüen: "Saltar 15.50 metros es un sueño, pero no es una obsesión"
La atleta antioqueña competirá este jueves en la parada de Lausana en la Liga Diamante.
Redacción Deportiva
La sonrisa de Caterine Ibargüen ahora es más grande. Su objetivo de la temporada está cumplido: ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Era la cereza que le faltaba al pastel. La antioqueña no se cambia por nadie, pero sus compromisos no paran. Atrás quedó Río 2016 y ahora viene Lausana, Suiza. Una nueva parada de la Liga Diamante, la cual domina a su antojo.
Este jueves Ibargüen volverá a saltar, con las mismas ganas y el mismo deseo como lo hizo en los Juegos Olímpicos. Esa llama aún no se apaga. Quiere más. Su objetivo es seguir mejorando. Como siempre lo ha repetido, compite contra ella misma y aún no ha podido superar la marca que impuso hace dos años en Mónaco: los 15.31 metros.
“Mi motivación es hacerlo siempre mejor y mantener mi nivel”, dijo en rueda de prensa, la atleta colombiana. Pero su reto va más allá. Sus aspiraciones apuntan al récord inquebrantable que impuso Inessa Kravets hace 21 años: los 15.50 metros. “Sería un sueño, significaría entrar en los libros de historia. Pero es mi motivación no una obsesión”.
Para eso trabajará con Ubaldo Duany, será su próximo objetivo, todo lo demás ya lo logró. Pero no va a ser fácil, en febrero cumplirá 33 años y cada vez se irá haciendo más complicado. Sin embargo con Caterine Ibargüen todo es posible. En diálogo con El Espectador Inessa Kravets indicó que una de las claves para superar su récord está en aumentar la velocidad de carrera. “Es muy importante para el salto. Velocidad, velocidad y más velocidad. Y luego transferirla al resultado”, dijo la ucraniana.
La Liga Diamante es una de las competencias adoradas por Caterine, siempre quiere competir ahí, seguir superándose. “Es un sueño estar en la Liga Diamante. Es una competencia muy bella, espero seguir ganando”, finalizó la antioqueña, que este año podría ganar por cuarto año consecutivo en este certamen.
La sonrisa de Caterine Ibargüen ahora es más grande. Su objetivo de la temporada está cumplido: ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Era la cereza que le faltaba al pastel. La antioqueña no se cambia por nadie, pero sus compromisos no paran. Atrás quedó Río 2016 y ahora viene Lausana, Suiza. Una nueva parada de la Liga Diamante, la cual domina a su antojo.
Este jueves Ibargüen volverá a saltar, con las mismas ganas y el mismo deseo como lo hizo en los Juegos Olímpicos. Esa llama aún no se apaga. Quiere más. Su objetivo es seguir mejorando. Como siempre lo ha repetido, compite contra ella misma y aún no ha podido superar la marca que impuso hace dos años en Mónaco: los 15.31 metros.
“Mi motivación es hacerlo siempre mejor y mantener mi nivel”, dijo en rueda de prensa, la atleta colombiana. Pero su reto va más allá. Sus aspiraciones apuntan al récord inquebrantable que impuso Inessa Kravets hace 21 años: los 15.50 metros. “Sería un sueño, significaría entrar en los libros de historia. Pero es mi motivación no una obsesión”.
Para eso trabajará con Ubaldo Duany, será su próximo objetivo, todo lo demás ya lo logró. Pero no va a ser fácil, en febrero cumplirá 33 años y cada vez se irá haciendo más complicado. Sin embargo con Caterine Ibargüen todo es posible. En diálogo con El Espectador Inessa Kravets indicó que una de las claves para superar su récord está en aumentar la velocidad de carrera. “Es muy importante para el salto. Velocidad, velocidad y más velocidad. Y luego transferirla al resultado”, dijo la ucraniana.
La Liga Diamante es una de las competencias adoradas por Caterine, siempre quiere competir ahí, seguir superándose. “Es un sueño estar en la Liga Diamante. Es una competencia muy bella, espero seguir ganando”, finalizó la antioqueña, que este año podría ganar por cuarto año consecutivo en este certamen.