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                                                                                                                                Jesse Owens, entre el racismo y la fama

                                                                                                                                En 1980 murió el que para muchos ha sido el atleta más importante de los Estados Unidos y uno de los más grandes de la historia de ese deporte. Así fue la vida del hombre que silenció a la Alemania nazi en los Juegos Olímpicos de 1936.

                                                                                                                                Camilo Amaya

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                El estadounidense, ganador de los 100 metros planos, también los 200, el salto de longitud y los relevos en el 4X100, quiso hablar de sus comienzos en Cleveland, de la influencia que tuvo Charles Riley en su infancia, el hombre que lo recogía todas las noches en un auto Ford y lo llevaba a su casa para cenar, para que aprendiera normas de etiqueta y para que desarrollara el encanto que más adelante cautivó a muchos.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                El origen no importaba y, para darle gusto a los demás, Owens repetía una y otra vez las mismas palabras. Y aunque no estaba seguro de que ese día Hitler abandonara su palco para no darle la mano luego de imponerse en la prueba más importante de unos Olímpicos, lo contó tantas veces que el relato terminó por convertirse en realidad. Y Owens, el tranquilo Owens, fue aclamado como el héroe en Berlín. “La gente era morbosa y solo quería saber cómo un negro había humillado al líder de los nazis”, recordó el escritor William Rhoden.

                                                                                                                                Le puede interesar: Moacir Barbosa, el arquero maldecido en Brasil

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                                                                                                                                “Llegaba, saludaba y apenas comenzaba todo dejaba el escenario, tenía cosas más importantes en las que pensar. Más adelante nos daríamos cuenta cuáles eran. Por eso la afirmación de que no quiso felicitar a Jesse no es del todo cierta”, dijo el escritor W.O. Johnson, luego de ver el documental que salió sobre la vida del corredor, bueno sobre su participación en esos Olímpicos.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Long moriría siete años después, en un hospital británico, luego de ser herido en Sicilia, cuando las tropas aliadas intentaban recuperar el control de la zona en la Segunda Guerra Mundial.

                                                                                                                                La verdadera discriminación fue en casa

                                                                                                                                Las hijas de Jesse Owens confirmarían mucho tiempo después que su padre, un hombre que no hablaba de Berlín 1936 a menos de que le preguntaran sobre esas olimpiadas, no quería ir a las justas, pues no estaba de acuerdo con la manera en la que los nazis actuaban con los judíos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea aquí: Cuando Argentina casi se queda sin camiseta para jugar en un Mundial

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Y Owens se cansó, regresó a casa sin permiso del dirigente y, por ende, fue suspendido. Y su historia terminó a los 23 años, no pudo volver a correr (los deportistas olímpicos debían ser amateurs y no podían cobrar por competir).

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Ese día no solo murió Owens, también murió Alabama, porque, como dijo un amigo suyo de infancia: “James Cleveland no era solo él, éramos todos, y por eso cuando falleció una parte de nosotros se fue con él”.

                                                                                                                                *Texto publicado en marzo de 2020

                                                                                                                                @CamiloGAmaya

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                El estadounidense, ganador de los 100 metros planos, también los 200, el salto de longitud y los relevos en el 4X100, quiso hablar de sus comienzos en Cleveland, de la influencia que tuvo Charles Riley en su infancia, el hombre que lo recogía todas las noches en un auto Ford y lo llevaba a su casa para cenar, para que aprendiera normas de etiqueta y para que desarrollara el encanto que más adelante cautivó a muchos.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                El origen no importaba y, para darle gusto a los demás, Owens repetía una y otra vez las mismas palabras. Y aunque no estaba seguro de que ese día Hitler abandonara su palco para no darle la mano luego de imponerse en la prueba más importante de unos Olímpicos, lo contó tantas veces que el relato terminó por convertirse en realidad. Y Owens, el tranquilo Owens, fue aclamado como el héroe en Berlín. “La gente era morbosa y solo quería saber cómo un negro había humillado al líder de los nazis”, recordó el escritor William Rhoden.

                                                                                                                                Le puede interesar: Moacir Barbosa, el arquero maldecido en Brasil

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                                                                                                                                “Llegaba, saludaba y apenas comenzaba todo dejaba el escenario, tenía cosas más importantes en las que pensar. Más adelante nos daríamos cuenta cuáles eran. Por eso la afirmación de que no quiso felicitar a Jesse no es del todo cierta”, dijo el escritor W.O. Johnson, luego de ver el documental que salió sobre la vida del corredor, bueno sobre su participación en esos Olímpicos.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Long moriría siete años después, en un hospital británico, luego de ser herido en Sicilia, cuando las tropas aliadas intentaban recuperar el control de la zona en la Segunda Guerra Mundial.

                                                                                                                                La verdadera discriminación fue en casa

                                                                                                                                Las hijas de Jesse Owens confirmarían mucho tiempo después que su padre, un hombre que no hablaba de Berlín 1936 a menos de que le preguntaran sobre esas olimpiadas, no quería ir a las justas, pues no estaba de acuerdo con la manera en la que los nazis actuaban con los judíos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Lea aquí: Cuando Argentina casi se queda sin camiseta para jugar en un Mundial

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                                                                                                                                Owens volvió, pero el racismo se mantuvo vigente, tanto así que luego de lo que hizo en Berlín, el presidente Franklin Roosevelt no quiso recibirlo en la Casa Blanca. Y Avery Brundage, presidente del Comité Olímpico, aprovechándose de lo sucedido y de la fama del atleta, lo obligó a participar en competencias en Inglaterra y Europa, jornadas largas, hoteles precarios y alimentación escasa.

                                                                                                                                Y Owens se cansó, regresó a casa sin permiso del dirigente y, por ende, fue suspendido. Y su historia terminó a los 23 años, no pudo volver a correr (los deportistas olímpicos debían ser amateurs y no podían cobrar por competir).

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Owens se cansó de ser el negro bueno, el fenómeno de circo que todos querían exibir, que todos querían explotar, y a finales de la década de los 50 se alejó por completo de las pantallas y del deporte, montó una empresa de relaciones públicas y se dedicó a dar discursos motivacionales por todo el país. Sus anécdotas perduraron e hicieron de él la figura que todo joven negro quería ser: honesto y puro. El 31 de marzo de 1980, cuarenta años atrás, murió de un cáncer de pulmón que se veía venir por la manera frenética en la que fumaba.

                                                                                                                                Ese día no solo murió Owens, también murió Alabama, porque, como dijo un amigo suyo de infancia: “James Cleveland no era solo él, éramos todos, y por eso cuando falleció una parte de nosotros se fue con él”.

                                                                                                                                *Texto publicado en marzo de 2020

                                                                                                                                @CamiloGAmaya

                                                                                                                                Por Camilo Amaya

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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