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A comienzos de 2020, luego de que María Camila Osorio ganara el US Open Junior, el español Ricardo Sánchez, quien ayudó a la serbia Jelena Jankovic a subir a lo más alto del escalafón de la WTA y trabajó con tenistas como Fernando Verdasco, Caroline Wozniacki y Nicolás Massú, se convirtió en su entrenador. Ya se habían conocido en la Copa Colsánitas de 2019.
“Estaba en Bogotá haciendo un trabajo, la vi jugar por primera vez y se me cayó la baba. Estaba muy verde, pero tenía potencial. Era una guerrera, le faltaba un patrón de juego, no lo tenía. Sabía que trabajando muy bien llegaría lejos”, dice el español en charla con El Espectador, horas antes de que este viernes la cucuteña de 19 años se enfrente a a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número cuatro del escalafón mundial, por la tercera ronda de Wimbledon.
¿Cómo fue el trabajo para estructurar ese sistema de juego que le faltaba a María Camila?
Nosotros nos quedamos seis meses de la pandemia en Cúcuta, al comienzo ni se podía salir. Luego fuimos saliendo y estructuramos ese sistema. Para ella es más difícil y demorado que por ejemplo a la bielorrusa que enfrentamos hoy, que juega todo a palos. Sí, el día que le sale no se puede jugar, pero no tiene variedades. Camila puede jugar defendiendo, atacando, con el revés cortado, con su derecha... tiene un abanico de jugadas como cuando juegas ajedrez.
¿Y eso es lo que le ha hecho dar ese salto de calidad este año?
Para llevar a María Camila arriba con ese sistema de juego y patrón se necesitaba más trabajo que con una jugadora que solo tiene un sistema. Pero a la larga construyes a un jugador más talentoso y el día que no le salgan las cosas tiene más recursos para competir. Eso es lo que la hecho avanzar. Si tu ves a Djokovic y a Nadal, todo es de posiciones. Debes saber cómo mueves las fichas, necesitas variantes para llevar a la otra jugadora a tu terreno. Muchos entrenadores dicen: ‘Yo, yo fui yo’, no. Con un Renault 5 no puedes hacer un Ferrari, puedes sacarle mayor provecho al Renault y ya está.
(Lea: La nueva vida de María Camila Osorio tras ganar el US Open Junior)
¿A sus ojos qué tanto hay que mejorar?
Todo, todavía tiene 19 años nada más. Hay que formarla, primero debe desarrollarse como mujer, se tiene que poner físicamente mas fuerte, pero ha pegado un salto demasiado grande en su juego. Yo la veo bien, hay que ir perfeccionando cosas: su saque va mejor, su físico y resistencia van mejor, el revés cortado también. Hace falta estar un año más en lo que llamo la Champions League en los Grand Slam y Masters, porque ella hace tres meses estaba en segunda división y no pasó a primera sino a la Champions a jugar con el Barcelona, el Bayern y el Madrid. Ella debe mentalizarse que está allí, pero no es casualidad, es porque tiene el nivel.
Le gusta mucho el polvo de ladrillo, pero ¿cuál es la superficie que más le conviene a María Camila?
Eso dice la gente, ella tiene su manera de jugar. En el futuro yo creo que su mejor superficie será la hierba. Es una pista atípica porque necesitas tres semanas de preparación y no la hemos tenido. Pero cada vez hay menos torneos en hierba, se juega un solo mes al año nada más.
En Colombia aún no hemos dimensionado que María Camila ya esté en tercera ronda de Wimbledon, algo que no lograron ni Fabiola Zuluaga ni Mariana Duque y sobre todo en un mes en el que ella ha arrastrado problemas físicos...
Es que ha sido un torneo atípico porque se lesionó del cuádriceps antes de empezar la gira de hierba en Nottingham, estuvimos 15 días sin entrenar. Ha ido jugando y se ha ido poniendo en forma. No hemos tenido tiempo de adaptación para adaptar la hierba, pero la verdad es que es un milagro: estar, sin preparación, en tercera ronda de Wimbledon habla muy bien de ella.
Y también describe la clase de deportista que es: pasó de perder 4-0 en el primer set del anterior partido, tuvo problemas físicos en su espalda, pero lo volteó y terminó ganando luchando. ¿Esa es una de las máximas cualidades de ella?
Digo que esa es una virtud que no se enseña. La tienes o no lo tienes, siempre... eso mueve montañas. Camila tiene mucho talento: cambia muy bien las velocidades, ritmos, con los slice, la volea. Es una jugadora sin miedo a competir, guerrera, ganadora, que juega cada punto a punto. Cuando se le riega el vaso de agua no se detiene para recoger el agua, ella no sigue el marcador sino va punto a punto. Eso es lo que al final del día da el éxito en la vida.
(Lea también: Familia de futbolistas: la historia de María Camila Osorio)
Sin hablar de títulos, ¿cuál cree que es el techo de María Camila?
Techo no tiene. En el tenis, cuando estas entre las diez mejores del mundo en juveniles, si trabajas todos los años juicioso, al final tienes que estar arriba porque por edad toda la gente se va retirando y van entrando las nuevas. Las que estan ahora empezando a ganar como Camila, Leylah Fernandez, Clara Tauson... hay muchas juveniles que ya han ganado torneos y estan entre las 100 mejores, ellas son las que van a ser el recambio de las grandes. ¿Que quién será la mejor? La más talentosa y la que haga las cosas mejor.