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La tenista japonesa Naomi Osaka se consagró este sábado campeona del Abierto de Estados Unidos al derrotar en una polémica final a una frustrada Serena Williams, que llamó "ladrón" al juez de silla y fue penalizada con la pérdida de un juego. Osaka, de 20 años, pasó por encima de su rival por 6-2, 6-4 en apenas una hora y 20 minutos en un encuentro, con el que pasó a ser la primera tenista de su país en conquistar un título de Grand Slam.
La pequeña de las Williams recibió una amonestación en el segundo juego del segundo set por presuntamente recibir órdenes de su entrenador y fue penalizada con un juego tras el séptimo al llamar "ladrón" al árbitro portugués Carlos Ramos. (Lea aquí: Naomi Osaka, una tenista multicultural)
En esta temporada la “Serena japonesa”, como se ha hecho conocer en el circuito, ha demostrado un gran avance en su juego. Comenzó en el puesto 68 del escalafón de la WTA y ya está en el 19. Con el triunfo de este sábado, a partir del próximo lunes Naomi ascenderá hasta el séptimo puesto.
La evolución en su juego ha sido gracias a su nuevo entrenador: Aleksandar Sascha Bajin, quien entrenó durante muchos años a jugadoras como Serena Williams y Carolin Wozniacki y le ve el potencial para llegar a ser la número uno del mundo. “Llegaré a ser la mejor, la mejor que habrá jamás”, dijo Osaka, repitiendo una frase de Pokémon, la famosa serie japonesa de la que es aficionada.
“Siempre pensé que si era capaz de ganar un Grand Slam lo quería hacer en el US Open. Ahora enfrentaré a Serena y eso ya es mucho orgullo para mí”, confesó una emocionada joven que ya hizo historia al convertirse en la primera japonesa en llegar a la final de un torneo grande. (Le puede interesar: María Camila Osorio perdió en semifinales del US Open Junior)
Sobre Osaka, Serena Williams comentó que “es realmente talentosa. Agresiva, muy joven. Puede ser muy peligrosa”. Y así fue, Osaka este sábado se erigió como la primera tenista entre hombres y mujeres de su país en quedar campeón de un Grand Slam. Naomi con tan solo 20 años ya entró a los libros de historia del deporte blanco.