El Fondo para el Desarrollo del Transporte de Carga por Carretera (Fondecarga) es una iniciativa de la Asociación Nacional de Empresas Transportadoras de Carga por Carretera (Asecarga) y será discutida en el próximo Observatorio de Transporte de Carga por Carretera, un espacio constituido en 2012 conjuntamente por los actores de la cadena y el Ministerio de Transporte.
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Las contribuciones parafiscales son impuestos que no se suman en el presupuesto general del país, porque se cobran a determinadas actividades con el propósito de beneficiar al sector que las genera. En Colombia la figura ha sido tradicionalmente del sector agropecuario, con 13 cuentas creadas.
El manejo de los recursos se haría con una fiducia y su recaudo, por medio de la remesa de carga, un documento que deben portar todos los vehículos afiliados a una empresa de transporte cada vez que mueven mercancías de un punto a otro. En este se especifican las condiciones del contrato y se deja constancia de que se cumplió el encargo.
El pago sería equivalente a un salario mínimo diario por cada remesa de carga utilizada por las empresas y el valor debe ser asumido por el generador de carga, es decir, por las empresas que necesitan mover mercancías y tercerizan el servicio contratando transportadores.
Con estos recursos se llevarían a cabo programas de capacitación, se garantizarían programas e investigaciones sobre el sector y hasta se dejaría una parte para apoyar la reposición de camiones antiguos por nuevos.
La propuesta está incluida dentro de un borrador de proyecto de ley que el gremio presentó al Ministerio de Transporte para “restablecer el equilibrio entre la sobreoferta vehicular y la demanda de carga”. El articulado toca temas como la vida útil de los camiones, la renovación del parque automotor y la subutilización de los equipos, con el objetivo de “tomar medidas concretas y a profundidad sobre los problemas que aquejan al sector”.
El presidente de Asecarga, Jairo Herrera, explicó que la iniciativa debe ser llevada por el ejecutivo al Congreso con carácter de urgencia, pues en otras ocasiones han intentado hacerlo por su cuenta sin éxito, dado que no cuentan con el apoyo legislativo necesario. “Es la única manera de que se apruebe”, dijo.
Herrera también aseguró que insistirán en la propuesta a finales de este mes, cuando se convoque una nueva reunión del observatorio de carga y destacó que todos los demás gremios presentes (generadores de carga, industria, logística, comercio y transporte) conocen el borrador de proyecto y en términos generales están de acuerdo; “hay expectativa”, indicó.
Sin embargo, El Espectador consultó a los representantes del sector privado y todos coincidieron en que en el Observatorio se tocan muchos temas por tratarse de un escenario de discusión, pero ello no significa que la propuesta se haya avalado en conjunto o que se vayan a tomar decisiones al respecto.
Iniciativa para garantizar la renovación de camiones
La propuesta de Asecarga, incluye también la creación de un sistema para garantizar a los propietarios de los vehículos de carga que presten servicio público su reposición o renovación luego de 20 años de uso, edad en la que el gremio considera que se ha agotado la vida útil del equipo.En términos generales se trata de una cuenta de ahorro en donde cada propietario o empresario consignará un aporte obligatorio. Este dinero se complementará con aportes voluntarios, rendimientos financieros y subsidios y solo se podrá hacer uso del mismo una vez se entregue el vehículo a desintegrar.
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Cabe recordar que las diferencias entre los camioneros y el Gobierno han afectado la economía en varias oportunidades. La última, en junio de 2016, derivó en un paro que tuvo una duración de 45 días y dejó pérdidas de $2,8 billones para el sector de transporte de carga pesada.