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La Superintendencia de Sociedades admitió a la sociedad Avantel S.A.S. entrar en proceso de reorganización empresarial este jueves dada su difícil situación económica.
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Según la entidad, el pasivo total de la firma supera los $1,17 billones. Además, tiene deudas vencidas por más de 90 días por un valor de $238.000 millones, correspondientes al 20,38 % del pasivo total de la compañía.
En el marco del proceso, Avantel deberá entregar en los próximos 10 días una actualización del inventario de activos y pasivos a la Superintendencia, incluyendo las acreencias causadas entre la fecha de corte de la solicitud y la fecha del día anterior de la decisión, es decir, miércoles 11 de diciembre. Estos deben estar soportados en un estado de situación financiera, un estado de resultado integral y notas de los estados financieros, suscritos por el representante legal, contador y revisor fiscal.
Avantel manifestó mediante un comunicado que esto no significa que la compañía esté en quiebra y que se garantizará la viabilidad y la continuidad de la operación para seguir prestando el servicio. También explicó que la solicitud de acogerse al mecanismo de recuperación hace parte de su plan de reorganización “con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y continuidad de la operación y asegurar la existencia del cuarto operador en Colombia”, y dijo que siguen analizando diferentes opciones en su proceso de transformación.
Cabe recordar que Avantel, que se constituyó legalmente hace 20 años, no participó de la subasta del espectro que se llevará a cabo el próximo 20 de diciembre en Colombia. En medios había circulado la versión de que una de las razones sería la difícil situación financiera de la empresa, que hoy se confirma.
Esta situación se suma a la discusión que tiene la empresa con sus pares, pues los tres operadores más grandes del país le reclaman una deuda de alrededor de $55.000 millones por el uso del Roaming Automático Nacional (RAN), es decir, por el derecho a disponer de sus redes donde no tenía cobertura propia. Avantel ha negado estas deudas. Tigo, por ejemplo, por no llegar a un acuerdo con la sociedad para que le reconozcan más de $25.000 millones decidió desconectar de su red a más de 50.000 usuarios de voz de Avantel a principios de octubre.
El proceso ha estado a cargo de la Delegatura de Procedimientos de Insolvencia de la Supersociedades y para hacerle seguimiento fue designado como promotor el economista y expresidente de la ETB Saúl Kattan Cohen, experto en finanzas y reestructuraciones, con amplia experiencia en el sector de las telecomunicaciones.