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Desde este martes, y hasta mañana miércoles, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) realiza una reunión extraordinaria para analizar el impacto del coronavirus sobre los precios del petróleo, que van en picada: en menos de un mes cayeron 20 %.
Los precios del petróleo han caído fuertemente desde principios de año por la preocupación creciente en torno a la economía de China, afectada por la epidemia del nuevo coronavirus aparecido en el centro de ese país.
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Las preocupaciones tienen que ver con la posibilidad de la economía china de retomar actividades desde ayer, cuando se acabaron oficialmente las vacaciones por el año nuevo chino.
Sin embargo, varias empresas no entrarán a funcionar hasta la próxima semana por orden de los gobiernos de varias provincias. De acuerdo con cálculos de Bloomberg, esta extensión del cese de operaciones cubriría las provincias en donde se concentra cerca de 70 % de la producción del PIB chino.
Las preocupaciones de la OPEP están relacionadas con la demanda proyectada de petróleo para este año que, según los cálculos de principio de año de la organización, sería de casi 101 millones de barriles diarios: buena parte de este apetito petrolero corresponde a China; o al menos lo era hasta antes de la aparición del coronavirus.
En Nueva York el barril de WTI en los contratos para marzo, bajó 2,81% y terminó a US$50,41. Desde el 6 de enero ambos tipos de crudo han perdido más de 20% en un mercado deprimido.
Los precios ha registrado bajas desde hace semanas por el coronavirus que se propaga desde China. Los inversionistas temen que la epidemia tenga nefastas consecuencias para la economía de China, primer importador y segundo consumidor mundial de crudo.
Por el momento, alrededor del impacto económico del coronavirus hay pocos datos concretos y demasiada incertidumbre, lo que ha asestado un golpe a los mercados mundiales.
Uno de los principales retos a los que se enfrenta la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus grandes contrapartes productoras de petróleo es que no tienen idea de cuán grande es el problema que enfrentan. En este punto, las estimaciones del impacto de la epidemia en la demanda de petróleo varían ampliamente. S&P Global Platts prevé una caída "casi catastrófica" de la demanda mundial de petróleo en 2,6 millones de barriles por día en febrero y de dos millones de barriles para marzo, en el peor de los casos.
China es el gran receptor de las exportaciones de petróleo de los países del Golfo Pérsico miembros de la organización petrolera. Según datos de Bloomberg, una cuarta parte de las ventas externas de crudo de estas naciones fue a parar al mercado chino.
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A principios de este mes, las propias previsiones de la OPEP mostraron que el país más poblado del mundo representa más de una cuarta parte de todo el crecimiento de la demanda de petróleo en todo el mundo este año. La Agencia Internacional de la Energía vio que tenía un rol aún más importante, con casi 40% de la demanda incremental en China.
Analistas especulan con en esa reunión podría considerarse una reducción suplementaria de la demanda en el orden de entre 500.000 y un millón de barriles por día. La eventual recomendación de los técnicos será considerada en la reunión ministerial de la OPEP prevista para comienzos de marzo.