“Mujeres están logrando consolidar sus emprendimientos”
Dice Yanire Braña, CEO y fundadora de MET Community, encargada de trabajar por emprendimiento femenino sostenible, responsable e innovador.
El Espectador
Son 10 años trabajando en favor del emprendimiento femenino en Colombia. ¿Cuál es el balance?
En los últimos años muchas cosas han cambiado en el escenario del emprendimiento femenino colombiano. En la última edición de Foro MET, creado por MET Community y BBVA para reconocer el rol y la importancia del emprendimiento femenino, se puso de manifiesto que existen muchas historias de éxito para celebrar. Historias de mujeres que han superado todo tipo de obstáculos logrando resultados muy positivos para su entorno y su comunidad. Algunos de las actividades e iniciativas que se compartieron explican por qué Colombia ha logrado consolidarse como uno de los países con un porcentaje mayor de emprendedoras, por detrás de Chile y Perú, según el último estudio publicado por la Global Entrepreneurship Research Association.
Colombia ha reducido la brecha de género con cifras muy similares de mujeres y hombres emprendedores gracias a muchos aspectos, entre los que se destaca el aumento de la oferta de servicios de apoyo dirigidos exclusivamente a las mujeres emprendedoras.
Le puede interesar: Colombia es un país de empresas de familia
En cifras, ¿qué ha pasado?
No solo ha aumentado el número de emprendedoras (17,8 % de las mujeres de Colombia se encuentran en la etapa inicial de su proyecto empresarial con menos de 3,5 años desde su fundación, frente al 25 % de hombres), sino también el número de empresas establecidas (más de 3,5 años desde su constitución) están siendo lideradas por mujeres. Esto significa que las mujeres están logrando consolidar sus emprendimientos reduciendo la tasa de fracaso. Sin embargo, la brecha en puestos empresariales es aún muy alta y el número de empresas que fracasan, con independencia del género, también.
Uno de los factores que influyen en la tasa elevada de emprendimientos que fracasan es que Colombia es un país menos idóneo para hacer negocios que otros, como Chile, de acuerdo con el informe de 2018 del Doing Business del Banco Mundial. En el último año, Colombia ha caído seis puestos en este ranquin, pasando a ocupar la posición 59. La brecha que todavía separa las ciudades colombianas de los mejores desempeños globales sigue siendo amplia. En comparación con otros países, se requieren todavía muchos trámites para abrir nuevas empresas o registrar propiedades, y aún hay espacio para mejorar aspectos de calidad del registro de propiedades y del catastro, y los mecanismos de control a las construcciones.
Puede leer: “Crear una compañía es crear un arma masiva de impacto en la sociedad”: Guibert Englebienne
Las cifras que manejamos en nuestros programas son muy alentadoras: normalmente un 90 % de las mujeres que completan los programas continúan sus emprendimientos de una forma más sofisticada y sostenible. Los programas de formación, mentoría, encuentros de networking, y las redes de apoyo son mecanismos esenciales para la supervivencia y el crecimiento de los emprendimientos liderados por mujeres.
Desafortunadamente no todas las mujeres logran completar estos programas debido a varios factores como las circunstancias personales o familiares que rodean a muchas de las emprendedoras, que en muchas ocasiones se encuentran en situaciones económicas muy difíciles de afrontar. El rol del Gobierno y de las entidades financieras como el BBVA es esencial, no solo para dotar de recursos no financieros a las emprendedoras, sino también para ayudar a identificar mecanismos de financiamiento y facilidades de cobro que les ayuden a subsistir y crecer de una forma sostenible en el tiempo.
¿Qué significa formar a las mujeres empresarias en temas como el liderazgo emprendedor?
Las necesidades de una mujer emprendedora y empresaria son diferentes, pues no es lo mismo iniciar un negocio que dirigir equipos, establecer alianzas y expandir una empresa ya rodada. Sin embargo, tanto la una como la otra necesitan poseer cualidades, ejercitar habilidades y disponer de ciertas herramientas y conocimientos para afrontar los retos del negocio en los diferentes estadios que atraviesa.
En este sentido, nuestros programas de formación sirven para capacitar a mujeres en esos tres pilares: reconocer y trabajar las cualidades, desarrollar y mejorar las habilidades, así como profundizar en el conocimiento y la utilización de herramientas tecnológicas, y de materias como finanzas y mercadeo, con un foco en innovación y sostenibilidad.
¿Cómo va el tema del “mentoring”?
En nuestra fundación capacitamos no solo a funcionarios, sino también a empresarios, y no solo de Colombia, sino de otros países de Latinoamérica, Norteamérica y Europa, en un programa de formación de mentoring internacional. Gracias a este programa, los mentores de MET acompañan durante un mínimo de tres meses a un nutrido grupo de nuestras emprendedoras. El impacto de este programa es altísimo; tanto así que no todas las emprendedoras a las que ayudamos pueden disfrutar del mismo, y solo lo consiguen aquellas que demuestran un nivel de compromiso tal que sus negocios (en un 95 %) siguen hoy en día funcionando.
¿Las emprendedoras nacen?
Las emprendedoras nacen y se hacen. Nacen, porque para crear un negocio se deben tener ciertas cualidades innatas (compromiso, pasión, motivación, perseverancia y confianza), y se hacen, porque hay una serie de requisitos imprescindibles para que un negocio prospere (capacidades, habilidades y conocimientos), que se pueden aprender y desarrollar, que es precisamente lo que enseñamos a nuestras emprendedoras en los programas de formación, mentoring y coaching, donde además trabajamos a conciencia uno de los pilares de cualquier actividad: la autoestima.
¿Qué le va quedando de toda esta experiencia de trabajo con mujeres emprendedoras?
Recientemente me ha pasado algo muy curioso. Después de más de una década defendiendo la máxima de que “ayudando me ayudo”, la he podido comprobar de primera mano en uno de los momentos más especiales de mi vida: la maternidad. No solo estoy recibiendo la desinteresada ayuda de muchas de nuestras emprendedoras, que me asesoran y me acompañan en las diferentes etapas del bebé, sino que he descubierto la increíble cantidad de emprendimientos innovadores que hay en este país en el campo de la maternidad. Colombia está a la vanguardia en este tema y exporta sus avances a países como Estados Unidos, como he podido constatar. Y me siento muy agradecida y privilegiada por poder disfrutar del apoyo de esas sabias y experimentadas mamás emprendedoras colombianas.
Capacitación en conocimientos financieros y gerenciales
El programa Liderazgo Emprendedor es una iniciativa dirigida a mujeres emprendedoras que incluye formación, acompañamiento y networking de alto nivel a través de experiencias vitales que ofrecen BBVA y MET Community como parte del apoyo al emprendimiento femenino en Bogotá y Medellín.
La formación tiene una duración de seis meses y cuenta con dos fases principales: en la primera, las participantes podrán desarrollar sus conocimientos y habilidades a través de un proceso presencial con tres módulos: uno enfocado en liderazgo y cualidades para emprender de las empresarias, otro que enfatiza el desarrollo de habilidades personales para el emprendimiento y uno más que hace un recorrido por los conocimientos gerenciales y financieros.
Después de culminada la primera fase, las emprendedoras podrán acceder a acompañamiento individual con mentores de talla internacional durante un período de tres meses. El objetivo es desarrollar un plan de acción a mediano y largo plazo para empoderar sus emprendimientos de forma sostenible.
Son 10 años trabajando en favor del emprendimiento femenino en Colombia. ¿Cuál es el balance?
En los últimos años muchas cosas han cambiado en el escenario del emprendimiento femenino colombiano. En la última edición de Foro MET, creado por MET Community y BBVA para reconocer el rol y la importancia del emprendimiento femenino, se puso de manifiesto que existen muchas historias de éxito para celebrar. Historias de mujeres que han superado todo tipo de obstáculos logrando resultados muy positivos para su entorno y su comunidad. Algunos de las actividades e iniciativas que se compartieron explican por qué Colombia ha logrado consolidarse como uno de los países con un porcentaje mayor de emprendedoras, por detrás de Chile y Perú, según el último estudio publicado por la Global Entrepreneurship Research Association.
Colombia ha reducido la brecha de género con cifras muy similares de mujeres y hombres emprendedores gracias a muchos aspectos, entre los que se destaca el aumento de la oferta de servicios de apoyo dirigidos exclusivamente a las mujeres emprendedoras.
Le puede interesar: Colombia es un país de empresas de familia
En cifras, ¿qué ha pasado?
No solo ha aumentado el número de emprendedoras (17,8 % de las mujeres de Colombia se encuentran en la etapa inicial de su proyecto empresarial con menos de 3,5 años desde su fundación, frente al 25 % de hombres), sino también el número de empresas establecidas (más de 3,5 años desde su constitución) están siendo lideradas por mujeres. Esto significa que las mujeres están logrando consolidar sus emprendimientos reduciendo la tasa de fracaso. Sin embargo, la brecha en puestos empresariales es aún muy alta y el número de empresas que fracasan, con independencia del género, también.
Uno de los factores que influyen en la tasa elevada de emprendimientos que fracasan es que Colombia es un país menos idóneo para hacer negocios que otros, como Chile, de acuerdo con el informe de 2018 del Doing Business del Banco Mundial. En el último año, Colombia ha caído seis puestos en este ranquin, pasando a ocupar la posición 59. La brecha que todavía separa las ciudades colombianas de los mejores desempeños globales sigue siendo amplia. En comparación con otros países, se requieren todavía muchos trámites para abrir nuevas empresas o registrar propiedades, y aún hay espacio para mejorar aspectos de calidad del registro de propiedades y del catastro, y los mecanismos de control a las construcciones.
Puede leer: “Crear una compañía es crear un arma masiva de impacto en la sociedad”: Guibert Englebienne
Las cifras que manejamos en nuestros programas son muy alentadoras: normalmente un 90 % de las mujeres que completan los programas continúan sus emprendimientos de una forma más sofisticada y sostenible. Los programas de formación, mentoría, encuentros de networking, y las redes de apoyo son mecanismos esenciales para la supervivencia y el crecimiento de los emprendimientos liderados por mujeres.
Desafortunadamente no todas las mujeres logran completar estos programas debido a varios factores como las circunstancias personales o familiares que rodean a muchas de las emprendedoras, que en muchas ocasiones se encuentran en situaciones económicas muy difíciles de afrontar. El rol del Gobierno y de las entidades financieras como el BBVA es esencial, no solo para dotar de recursos no financieros a las emprendedoras, sino también para ayudar a identificar mecanismos de financiamiento y facilidades de cobro que les ayuden a subsistir y crecer de una forma sostenible en el tiempo.
¿Qué significa formar a las mujeres empresarias en temas como el liderazgo emprendedor?
Las necesidades de una mujer emprendedora y empresaria son diferentes, pues no es lo mismo iniciar un negocio que dirigir equipos, establecer alianzas y expandir una empresa ya rodada. Sin embargo, tanto la una como la otra necesitan poseer cualidades, ejercitar habilidades y disponer de ciertas herramientas y conocimientos para afrontar los retos del negocio en los diferentes estadios que atraviesa.
En este sentido, nuestros programas de formación sirven para capacitar a mujeres en esos tres pilares: reconocer y trabajar las cualidades, desarrollar y mejorar las habilidades, así como profundizar en el conocimiento y la utilización de herramientas tecnológicas, y de materias como finanzas y mercadeo, con un foco en innovación y sostenibilidad.
¿Cómo va el tema del “mentoring”?
En nuestra fundación capacitamos no solo a funcionarios, sino también a empresarios, y no solo de Colombia, sino de otros países de Latinoamérica, Norteamérica y Europa, en un programa de formación de mentoring internacional. Gracias a este programa, los mentores de MET acompañan durante un mínimo de tres meses a un nutrido grupo de nuestras emprendedoras. El impacto de este programa es altísimo; tanto así que no todas las emprendedoras a las que ayudamos pueden disfrutar del mismo, y solo lo consiguen aquellas que demuestran un nivel de compromiso tal que sus negocios (en un 95 %) siguen hoy en día funcionando.
¿Las emprendedoras nacen?
Las emprendedoras nacen y se hacen. Nacen, porque para crear un negocio se deben tener ciertas cualidades innatas (compromiso, pasión, motivación, perseverancia y confianza), y se hacen, porque hay una serie de requisitos imprescindibles para que un negocio prospere (capacidades, habilidades y conocimientos), que se pueden aprender y desarrollar, que es precisamente lo que enseñamos a nuestras emprendedoras en los programas de formación, mentoring y coaching, donde además trabajamos a conciencia uno de los pilares de cualquier actividad: la autoestima.
¿Qué le va quedando de toda esta experiencia de trabajo con mujeres emprendedoras?
Recientemente me ha pasado algo muy curioso. Después de más de una década defendiendo la máxima de que “ayudando me ayudo”, la he podido comprobar de primera mano en uno de los momentos más especiales de mi vida: la maternidad. No solo estoy recibiendo la desinteresada ayuda de muchas de nuestras emprendedoras, que me asesoran y me acompañan en las diferentes etapas del bebé, sino que he descubierto la increíble cantidad de emprendimientos innovadores que hay en este país en el campo de la maternidad. Colombia está a la vanguardia en este tema y exporta sus avances a países como Estados Unidos, como he podido constatar. Y me siento muy agradecida y privilegiada por poder disfrutar del apoyo de esas sabias y experimentadas mamás emprendedoras colombianas.
Capacitación en conocimientos financieros y gerenciales
El programa Liderazgo Emprendedor es una iniciativa dirigida a mujeres emprendedoras que incluye formación, acompañamiento y networking de alto nivel a través de experiencias vitales que ofrecen BBVA y MET Community como parte del apoyo al emprendimiento femenino en Bogotá y Medellín.
La formación tiene una duración de seis meses y cuenta con dos fases principales: en la primera, las participantes podrán desarrollar sus conocimientos y habilidades a través de un proceso presencial con tres módulos: uno enfocado en liderazgo y cualidades para emprender de las empresarias, otro que enfatiza el desarrollo de habilidades personales para el emprendimiento y uno más que hace un recorrido por los conocimientos gerenciales y financieros.
Después de culminada la primera fase, las emprendedoras podrán acceder a acompañamiento individual con mentores de talla internacional durante un período de tres meses. El objetivo es desarrollar un plan de acción a mediano y largo plazo para empoderar sus emprendimientos de forma sostenible.