Universidad de La Sabana tiene vía libre para fabricar ventilador mecánico
Fue desarrollado con tecnología abierta (no se protegerá la patente para que pueda ser replicado por quien lo necesite), cumple con todos los requisitos del Invima y será de bajo costo.
Redacción Liderazgo
“La facultad de Ingeniería de la Universidad de La Sabana en conjunto con la facultad de Medicina, la Clínica Universidad de La Sabana y la Fundación Neumológica Colombiana hicieron un desarrollo fast track de un ventilador mecánico invasivo que permite suplir la respiración de pacientes con compromiso respiratorio grave, como el visto en pacientes con COVID-19”.
Este fue el anuncio hecho por el centro docente y que se suma las buenas noticias que ya habían entregado investigadores de la Universidad de Antioquia y la Escuela de Ingeniería de Antioquia, quienes en alianza con la Andi y Ruta N, lograron crear ventiladores para atender los pacientes afectados en Colombia.
Este trabajo colaborativo se anuncia tras el más reciente reporte del Ministerio de Salud, quien informó que en el país ya se reportan 2.054 casos de colombianos confirmados, 123 recuperados y 55 muertos. Bogotá es la ciudad donde más casos de enfermos se contabilizan, teniendo en cuenta que fue la capital donde se reportó el primer caso producto de una mujer que llegó de viaje proveniente de Europa y quien, tras seguir las recomendaciones médicas, superó la enfermedad.
“Desde la parte científica, llevamos varias semanas preparándonos para atender esta contingencia, buscando la mejor evidencia en guías de manejo, protocolos de bioseguridad acordes con pautas internacionales, normatividad, adecuación de la infraestructura, logística en insumos hospitalarios, medicamentos, formación de personas, etc. Además, la Clínica como institución acreditada a nivel nacional, cuenta con todo el recurso humano idóneo para enfrentar esta difícil situación. Tenemos disponibles equipos de ventilación mecánica, monitorización acorde con nuestra capacidad instalada, un soporte de imágenes diagnósticas y laboratorio clínico adecuado para el diagnóstico oportuno”, dijo Juan Guillermo Ortiz, director general de la Clínica Universidad de La Sabana.
Por su parte el rector de la universidad, Obdulio Velásquez Posada, recordó la importancia de unir esfuerzos y talentos: “Hemos diseñado y fabricado con un equipo interdisciplinar, un ventilador mecánico invasivo para pacientes afectados por el COVID-19. Es un equipo sencillo y de bajo costo que cumple las funciones y estándares que se requieren para atender a este tipo de pacientes”.
El aparato fue creado con piezas nacionales y algunas importadas de bajo costo pero sobre todo de fácil consecución. “Puede alimentarse por cilindros de oxígeno o conectado a las tuberías de gases hospitalarios. Funciona con corriente eléctrica y tiene una batería de respaldo en caso de interrupción de energía, cuenta con sistemas de seguridad y alarma que evitan que se excedan las presiones tolerables por el ser humano”.
Lo que lograron entonces, explica la universidad en un comunicado de prensa, fue un “ventilador mecánico invasivo con un sistema de electroválvulas controladas por un circuito electrónico sencillo, que permite suplir la respiración, con lo que exige la gravedad del compromiso respiratorio visto en el COVID-19. La ventilación es controlada por volumen, con una medición precisa del volumen inspirado. Además, permite administrar PEEP (positive end expiratory pressure), regula la frecuencia respiratoria, la concentración de oxígeno, la relación de tiempos entre la inspiración y la espiración. Cuenta también con filtros de aire convencionales que protegen frente a partículas y microorganismos, y tiene gráficas que monitorizan las presiones y volúmenes”.
Todo comenzó cuando la Clínica Universidad de La Sabana fue designada como institución centinela en Cundinamarca con el objetivo de atender posibles casos de Coronavirus en la región norte de Bogotá y el departamento. “El ventilador ya es funcional y en este momento nos encontramos en el desarrollo de una aplicación que les permita a los médicos interactuar fácilmente con el mecanismo, sin embargo, el ventilador puede funcionar sin interfaz de usuario”, detalló Julián Echeverry, director del programa de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Sabana.
Lo que se busca con desarrollos como estos y anunciados por universidades como La Sabana y la de Antioquia es que el país logre contar con un número significativo de ventiladores ante un posible aumento de pacientes, como ya ha sucedido en otros países que también están atendiendo esta emergencia. doctor Luis Fernando Giraldo, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana y Director de Servicio de Neumología Intervencionista de la Fundación Neumológica Colombiana, fue claro en que “la prioridad para nosotros es que el ventilador pueda suplir las necesidades de un paciente con COVID-19, que presenta una insuficiencia respiratoria muy severa. Estos pacientes requieren una ventilación que se denomina controlada por volumen, donde se garantiza el volumen de aire que entra al cuerpo del paciente, y se espera que se pueda modificar la concentración de oxígeno, llegando hasta concentraciones del 100%. Así mismo, el equipo debe contar con funcionalidad PEEP, que es presión al final de la expiración, para garantizar que los alveolos se mantengan abiertos y que haya buen intercambio gaseoso”.
Estas buenas noticias llegan a la par de que el Ministerio de Salud anunciara que se dio inicio la entrega de equipos de bioseguridad a algunos hospitales, una labor que se realizó en conjunto con Positiva Compañía de Seguros, y también al dia siguiente de que el gobierno de Emiratos Árabes hiciera pública la donación de 15.000 overoles protectores, 15.000 vestidos médicos, 500.000 guantes, 30.000 cubiertas de zapatos y 20.000 máscaras a Colombia. Entre tanto la Fuerza Aérea Colombiana reveló la adecuación de su flota de C-295 para el traslado de pacientes críticos de COVID-19 al centro del país.
El empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, confirmó este miércoles 15 de marzo, la donación de US$1,2 millones para acelerar la fabricación de ventiladores mecánicos dirigidos para la atención de pacientes afectados por el virus COVID-19 y que fueron diseñados por la Universidad de la Sabana.
“El respaldo generoso y significativo que el doctor Luis Carlos Sarmiento Angulo ha anunciado de US$1,2 millones, para la producción del ventilador diseñado por la Universidad de la Sabana, constituye un aporte que viabiliza la producción en serie del ventilador, una vez se ultimen los detalles faltantes. Trabajando juntos: Gobierno, Universidad y Empresa podemos contribuir en enfrentar los desafíos de salud pública que la enfrenta el país con el único propósito de ayudar a salvar vidas de colombianos”, dijo Obdulio Velásquez Posada, rector de la Universidad de La Sabana.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.
*Apóyanos con tu suscripción. .
“La facultad de Ingeniería de la Universidad de La Sabana en conjunto con la facultad de Medicina, la Clínica Universidad de La Sabana y la Fundación Neumológica Colombiana hicieron un desarrollo fast track de un ventilador mecánico invasivo que permite suplir la respiración de pacientes con compromiso respiratorio grave, como el visto en pacientes con COVID-19”.
Este fue el anuncio hecho por el centro docente y que se suma las buenas noticias que ya habían entregado investigadores de la Universidad de Antioquia y la Escuela de Ingeniería de Antioquia, quienes en alianza con la Andi y Ruta N, lograron crear ventiladores para atender los pacientes afectados en Colombia.
Este trabajo colaborativo se anuncia tras el más reciente reporte del Ministerio de Salud, quien informó que en el país ya se reportan 2.054 casos de colombianos confirmados, 123 recuperados y 55 muertos. Bogotá es la ciudad donde más casos de enfermos se contabilizan, teniendo en cuenta que fue la capital donde se reportó el primer caso producto de una mujer que llegó de viaje proveniente de Europa y quien, tras seguir las recomendaciones médicas, superó la enfermedad.
“Desde la parte científica, llevamos varias semanas preparándonos para atender esta contingencia, buscando la mejor evidencia en guías de manejo, protocolos de bioseguridad acordes con pautas internacionales, normatividad, adecuación de la infraestructura, logística en insumos hospitalarios, medicamentos, formación de personas, etc. Además, la Clínica como institución acreditada a nivel nacional, cuenta con todo el recurso humano idóneo para enfrentar esta difícil situación. Tenemos disponibles equipos de ventilación mecánica, monitorización acorde con nuestra capacidad instalada, un soporte de imágenes diagnósticas y laboratorio clínico adecuado para el diagnóstico oportuno”, dijo Juan Guillermo Ortiz, director general de la Clínica Universidad de La Sabana.
Por su parte el rector de la universidad, Obdulio Velásquez Posada, recordó la importancia de unir esfuerzos y talentos: “Hemos diseñado y fabricado con un equipo interdisciplinar, un ventilador mecánico invasivo para pacientes afectados por el COVID-19. Es un equipo sencillo y de bajo costo que cumple las funciones y estándares que se requieren para atender a este tipo de pacientes”.
El aparato fue creado con piezas nacionales y algunas importadas de bajo costo pero sobre todo de fácil consecución. “Puede alimentarse por cilindros de oxígeno o conectado a las tuberías de gases hospitalarios. Funciona con corriente eléctrica y tiene una batería de respaldo en caso de interrupción de energía, cuenta con sistemas de seguridad y alarma que evitan que se excedan las presiones tolerables por el ser humano”.
Lo que lograron entonces, explica la universidad en un comunicado de prensa, fue un “ventilador mecánico invasivo con un sistema de electroválvulas controladas por un circuito electrónico sencillo, que permite suplir la respiración, con lo que exige la gravedad del compromiso respiratorio visto en el COVID-19. La ventilación es controlada por volumen, con una medición precisa del volumen inspirado. Además, permite administrar PEEP (positive end expiratory pressure), regula la frecuencia respiratoria, la concentración de oxígeno, la relación de tiempos entre la inspiración y la espiración. Cuenta también con filtros de aire convencionales que protegen frente a partículas y microorganismos, y tiene gráficas que monitorizan las presiones y volúmenes”.
Todo comenzó cuando la Clínica Universidad de La Sabana fue designada como institución centinela en Cundinamarca con el objetivo de atender posibles casos de Coronavirus en la región norte de Bogotá y el departamento. “El ventilador ya es funcional y en este momento nos encontramos en el desarrollo de una aplicación que les permita a los médicos interactuar fácilmente con el mecanismo, sin embargo, el ventilador puede funcionar sin interfaz de usuario”, detalló Julián Echeverry, director del programa de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Sabana.
Lo que se busca con desarrollos como estos y anunciados por universidades como La Sabana y la de Antioquia es que el país logre contar con un número significativo de ventiladores ante un posible aumento de pacientes, como ya ha sucedido en otros países que también están atendiendo esta emergencia. doctor Luis Fernando Giraldo, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana y Director de Servicio de Neumología Intervencionista de la Fundación Neumológica Colombiana, fue claro en que “la prioridad para nosotros es que el ventilador pueda suplir las necesidades de un paciente con COVID-19, que presenta una insuficiencia respiratoria muy severa. Estos pacientes requieren una ventilación que se denomina controlada por volumen, donde se garantiza el volumen de aire que entra al cuerpo del paciente, y se espera que se pueda modificar la concentración de oxígeno, llegando hasta concentraciones del 100%. Así mismo, el equipo debe contar con funcionalidad PEEP, que es presión al final de la expiración, para garantizar que los alveolos se mantengan abiertos y que haya buen intercambio gaseoso”.
Estas buenas noticias llegan a la par de que el Ministerio de Salud anunciara que se dio inicio la entrega de equipos de bioseguridad a algunos hospitales, una labor que se realizó en conjunto con Positiva Compañía de Seguros, y también al dia siguiente de que el gobierno de Emiratos Árabes hiciera pública la donación de 15.000 overoles protectores, 15.000 vestidos médicos, 500.000 guantes, 30.000 cubiertas de zapatos y 20.000 máscaras a Colombia. Entre tanto la Fuerza Aérea Colombiana reveló la adecuación de su flota de C-295 para el traslado de pacientes críticos de COVID-19 al centro del país.
El empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, confirmó este miércoles 15 de marzo, la donación de US$1,2 millones para acelerar la fabricación de ventiladores mecánicos dirigidos para la atención de pacientes afectados por el virus COVID-19 y que fueron diseñados por la Universidad de la Sabana.
“El respaldo generoso y significativo que el doctor Luis Carlos Sarmiento Angulo ha anunciado de US$1,2 millones, para la producción del ventilador diseñado por la Universidad de la Sabana, constituye un aporte que viabiliza la producción en serie del ventilador, una vez se ultimen los detalles faltantes. Trabajando juntos: Gobierno, Universidad y Empresa podemos contribuir en enfrentar los desafíos de salud pública que la enfrenta el país con el único propósito de ayudar a salvar vidas de colombianos”, dijo Obdulio Velásquez Posada, rector de la Universidad de La Sabana.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.
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