En 180 años las mujeres tendrían el mismo sueldo que los hombres
Bernardo Kliksberg, economista y sociólogo, en entrevista con El País de España develó un presagio que preocupa: las mujeres son el grupo poblacional más oprimido del planeta.
Redacción Económia
Este jueves, El País de España publicó una entrevista que le hizo al argentino Bernardo Kliksberg, economista, sociólogo y asesor de organismos como la ONU, Unicef, y la Unesco, acerca de la educación, la responsabilidad social empresarial y del género femenino. En este último punto de la conversación hace afirmaciones desalentadoras sobre el panorama de cómo es obligada la mujer, hoy en día, a vivir en condiciones mucho más exigentes. También menciona que aproximadamente para 2197 ambos sexos tendrían la misma remuneración.
"Tienen que hacerse cargo de los chicos, tener la casa limpia, cuidar de los ancianos, organizar las fiestas al marido, ser exitosas en el trabajo en condiciones de discriminación, etcétera. Yo llamo a ese cuadro 'mujeres al borde de un ataque de nervios', porque tienen una jornada de trabajo de 18 horas como mínimo y tienen que salir exitosas en todos esos campos. La sociedad no las ha desincorporado ni les ha dado ayuda mayor para este nuevo papel", le dice al diario El País de España.
El siglo XXI fue declarado como el siglo de la mujer por los alcances que estas han tenido en áreas como la política, los negocios, el liderazgo, entre otros. A pesar de esos avances y reconocimientos que han venido teniendo, situaciones como que en América Latina los hombres se involucran solo un 10% en las actividades domésticas, las sigue relegando a tareas primarias como las del hogar, según Kliksberg.
Lea más: La brecha de género, un problema ante todo económico.
"La mujer ha sido incorporada masivamente al mercado laboral, pero no ha sido desincorporada de la responsabilidad de las tareas del hogar", complementa el experto sobre la cifra de la región Latinoamérica. Prueba de ello son las publicidades de limpieza y cocina en la que la protagonista siguen siendo las mujeres.
Esta relación en la que la mujer debe seguir respondiendo en todo lo concerniente a la vivienda, entorpece su búsqueda de llegar a otros espacios por ser señalada y estigmatizada en su rol de ama de casa. Y las que logran llegar a esos espacios se encuentra con un entorno que "cuando la mujer habla, por cortesía se la escucha", dice Kliksberg.
Recientemente, Vera Jourová, comisaria europea de Igualdad de Género, dijo que "las mujeres aún están infrarrepresentadas en el mercado de trabajo y en los puestos de toma de decisiones". Por ejemplo, en Colombia un informe que realizó el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural "analizó cuantitativa y cualitativamente 27 indicadores en seis dimensiones socioeconómicas, asegura que de 8.774 localidades estudiadas en solo 13 la participación laboral femenina es superior a la masculina, mientras que en apenas 10% de las localidades estudiadas las mujeres tienen ingresos promedio superiores a los de los hombres". (Lea: El lento avance de Colombia para cerrar brechas de género)
Y de acuerdo al tema salarial, Kliksberg comparte la información que lanzó el Foro Davos concerniente a las condiciones económicas de las mujer que "al ritmo actual, se tardaría en alcanzar la paridad de remuneración 180 años. Eso es un escándalo ético".
Lea más: Nuevo plan para disminuir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Cifras como las que arrojó el Observatorio Laboral para la Educación (OLE), en la que la brecha salarial entre hombres y mujeres recién graduados en el país se redujo de 15.1% a 11.8% en los últimos ocho años, afirman que el avance es lento pero la búsqueda por la equidad sigue como una constante de las sociedades.
Este jueves, El País de España publicó una entrevista que le hizo al argentino Bernardo Kliksberg, economista, sociólogo y asesor de organismos como la ONU, Unicef, y la Unesco, acerca de la educación, la responsabilidad social empresarial y del género femenino. En este último punto de la conversación hace afirmaciones desalentadoras sobre el panorama de cómo es obligada la mujer, hoy en día, a vivir en condiciones mucho más exigentes. También menciona que aproximadamente para 2197 ambos sexos tendrían la misma remuneración.
"Tienen que hacerse cargo de los chicos, tener la casa limpia, cuidar de los ancianos, organizar las fiestas al marido, ser exitosas en el trabajo en condiciones de discriminación, etcétera. Yo llamo a ese cuadro 'mujeres al borde de un ataque de nervios', porque tienen una jornada de trabajo de 18 horas como mínimo y tienen que salir exitosas en todos esos campos. La sociedad no las ha desincorporado ni les ha dado ayuda mayor para este nuevo papel", le dice al diario El País de España.
El siglo XXI fue declarado como el siglo de la mujer por los alcances que estas han tenido en áreas como la política, los negocios, el liderazgo, entre otros. A pesar de esos avances y reconocimientos que han venido teniendo, situaciones como que en América Latina los hombres se involucran solo un 10% en las actividades domésticas, las sigue relegando a tareas primarias como las del hogar, según Kliksberg.
Lea más: La brecha de género, un problema ante todo económico.
"La mujer ha sido incorporada masivamente al mercado laboral, pero no ha sido desincorporada de la responsabilidad de las tareas del hogar", complementa el experto sobre la cifra de la región Latinoamérica. Prueba de ello son las publicidades de limpieza y cocina en la que la protagonista siguen siendo las mujeres.
Esta relación en la que la mujer debe seguir respondiendo en todo lo concerniente a la vivienda, entorpece su búsqueda de llegar a otros espacios por ser señalada y estigmatizada en su rol de ama de casa. Y las que logran llegar a esos espacios se encuentra con un entorno que "cuando la mujer habla, por cortesía se la escucha", dice Kliksberg.
Recientemente, Vera Jourová, comisaria europea de Igualdad de Género, dijo que "las mujeres aún están infrarrepresentadas en el mercado de trabajo y en los puestos de toma de decisiones". Por ejemplo, en Colombia un informe que realizó el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural "analizó cuantitativa y cualitativamente 27 indicadores en seis dimensiones socioeconómicas, asegura que de 8.774 localidades estudiadas en solo 13 la participación laboral femenina es superior a la masculina, mientras que en apenas 10% de las localidades estudiadas las mujeres tienen ingresos promedio superiores a los de los hombres". (Lea: El lento avance de Colombia para cerrar brechas de género)
Y de acuerdo al tema salarial, Kliksberg comparte la información que lanzó el Foro Davos concerniente a las condiciones económicas de las mujer que "al ritmo actual, se tardaría en alcanzar la paridad de remuneración 180 años. Eso es un escándalo ético".
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Cifras como las que arrojó el Observatorio Laboral para la Educación (OLE), en la que la brecha salarial entre hombres y mujeres recién graduados en el país se redujo de 15.1% a 11.8% en los últimos ocho años, afirman que el avance es lento pero la búsqueda por la equidad sigue como una constante de las sociedades.