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Hoy empieza el censo de población en su fase electrónica, que irá hasta el próximo 8 de marzo. Luego de depurar los datos recolectados, arrancará el operativo puerta a puerta. Se trata de una medición estadística que por recomendación internacional debe hacerse cada 10 años y con la que el Gobierno se comprometió a través de la ley del Plan de Desarrollo 2014-2018.
En diálogo con este diario, Mauricio Perfetti, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), cuenta detalles del operativo censal y por qué, pese a que la medición había sido anunciada para 2016, su ejecución empezará este año, con un presupuesto que ha rondado los $350.000 millones entre 2016 y 2018.
Sobre la polémica que se desató en los últimos días de diciembre con respecto a la falta de recursos para incluir preguntas acerca de personas con discapacidad, el DANE explica que el censo incluirá cuatro preguntas sobre esta población. Asimismo, asegura la entidad, se recogerá información sobre pobreza multidimensional, cuya posible ausencia en el cuestionario también generó preocupación.
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¿Por qué es importante el censo?
El propósito del censo es recolectar información que es muy importante, algo muy básico pero que da muy clara la dimensión en cuanto a información de las viviendas, de los hogares y de las personas. Son tres cosas diferentes. En una vivienda puede haber varios hogares y las condiciones de las personas de los hogares varían mucho en edad, en educación, entre otros, y se puede saber cuántos somos, dónde estamos y cómo estamos, y en relación a cómo estamos: cuáles son las características sociodemográficas y cómo han cambiado.
El censo tendrá tres grandes momentos: uno de movilización, que ya terminó, uno de e-censo (censo electrónico) y un operativo de campo tradicional. La movilización ya la hicimos, pues 165 funcionarios del DANE estuvieron recorriendo todos los municipios, y con eso recogimos hojas de vida, se buscaron los sitios para hacer los procesos de entrenamiento y para la operación del censo y hacer un “voz a voz”. Siempre recogemos más hojas de vida, porque toda la gente al final no se anima, no entrega la documentación completa, o hay personas a las que le salió otro trabajo o gente que no pasa las pruebas.
¿Censarán nuevos municipios que no entraron en el censo anterior por razones de seguridad?
Claramente la paz favorece mucho un censo, porque había zonas donde el acceso era difícil. Ahora recorrimos todos los municipios sin inconveniente alguno.
¿El censo de 2005 midió todos los municipios?
La no cobertura registrada fue del 3,7 % de personas. Llegamos a todos los municipios, pero hay zonas adonde no pudimos llegar por una u otra razón.
¿Para este censo hay algún estimado de tasa de no cobertura?
Siempre apostamos a mejorar lo que haya pasado en censos anteriores. En principio vamos a todo el territorio, todos los municipios, todas las viviendas, hogares y personas. La no cobertura tiene que ser inferior a la del censo anterior.
¿Censarán a los excombatientes de las Farc?
Vamos a ir a los sitios donde están ellos.
¿Incluirán a otros grupos como los reclusos de centro penitenciarios o habitantes de calle?
El censo incluye cárceles, hospitales, guarniciones, cuarteles de policía, centros de menores del ICBF, pero no habitantes de calle.
¿Aparte de los habitantes de calle hay algún otro grupo de población que no esté incluido?
No. Sólo habitantes de calle.
¿En qué medida serán tenidos en cuenta los venezolanos que han llegado al país?
Si un censista llega a un hogar y la persona dice que es un residente habitual, queda contabilizado.
¿Esperan que el censo dé cuenta de la movilización de venezolanos que ha habido?
Al respecto, hay tres tipos de situación. Primero, los retornados, que son colombianos que estaban en territorio venezolano y que ahora están en un sitio donde serán reportados como residentes. Segundo, los binacionales, sobre todo la población indígena, como los wayuu, que van y vienen. Y tercero, están los venezolanos que se van a quedar en territorio colombiano y otros que toman a Colombia como territorio de paso: llegan para pasar a Panamá o Ecuador. Esas poblaciones ya las tenemos bien determinadas. Es lo que hemos venido viendo con la encuesta integrada de hogares. Ha venido creciendo la población que viene de Venezuela, pero esas personas no se quedan presionando el mercado laboral. Es como si estuvieran temporalmente mientras viajan a otros países.
¿Cómo será la etapa del censo electrónico?
Arranca el 9 de enero y termina el 8 de marzo. Revisamos la experiencia internacional y hay muchos países que recogen información vía e-censo. Es una buena práctica abrir el formulario electrónico y dejarlo así por un tiempo para todo el público. Luego se cierra para revisar la información, la geocodificación, con el fin de tenerlo en cuenta para la operación de campo.
¿Si uno contesta el e-censo ya no tendrá que recibir el censista en la casa?
El censista solamente le tocará a la puerta y le preguntará si llenó el e-censo con determinado código. Si coincide, le pone en la puerta la marca de censado. Es importante hacer eso, porque supongamos que alguien lo llenó viviendo en un lado y cuando va la operación esa persona ya no vive ahí. Así controlamos cobertura y hacemos la verificación.
¿La contratación que está pensada para marzo no choca con Ley de garantías?
No. Se puede hacer normal.
¿Cómo será la ruta del censo?
La recolección puerta a puerta tiene tres fases. La primera es en donde está concentrada la población de Colombia: Valle, Cundinamarca, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Bolívar, Atlántico y San Andrés, con casi el 64 % de la población. Ahí nos demoramos tres meses. El censo en todo el país arranca al mismo tiempo, pero en ese grupo nos demoraremos tres meses. En el otro grupo, nos demoraremos dos meses, y la última fase, que también es simultánea, es donde están concentradas las zonas étnicas del país: Chocó, litoral Pacífico, Amazonia, parte de la Orinoquia, la Alta Guajira y la Sierra Nevada. Eso demorará un mes.
¿Hay preguntas que han añadido o cambiado con respecto a hace 13 años?
El cuestionario está estructurado para satisfacer los tres temas básicos: cuántos somos, dónde estamos y qué características tenemos. En función de las necesidades de la política pública hemos venido determinando qué debe tener el censo. Hay muchas cosas que uno quisiera que el censo tuviera, pero que no necesariamente deben estar ahí. Por ejemplo, el tema de víctimas, porque ya existe un registro administrativo de víctimas. Cuando uno está en ese proceso, empieza a mirar qué puede ser satisfecho con otro tipo de fuente de información. Se añade el tema de migración interna. El censo lo mejora de manera sustancial y tendrá información de déficit cualitativo y por supuesto cuantitativo de vivienda, que es otro aporte fundamental y los hechos de cabalidad, que es la robustez con la cual los registros sobre nacimientos y defunciones se tienen en el país. Hay un registro, pero en el censo también se pregunta a los hogares en un período de tiempo específico cómo están esos registros.
¿El cuestionario ya está terminado?
El formulario electrónico del censo que arranca este 9 de enero les hará a los colombianos 57 preguntas.
¿El cuestionario virtual será el mismo presencial?
Es probable que por recomendación del Celade (Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía) el e-censo tenga algunas preguntas adicionales.
Es una preocupación que el presupuesto sea equivalente al de hace 13 años. ¿Para usted es suficiente?
Este presupuesto es ajustado a la realidad del país, a la tecnología con la que disponemos hoy y a un formulario que no puede ser muy extenso. Porque para eso hay hoy mucha más información que se puede utilizar para esos efectos.
¿Las elecciones pueden afectar en algo el censo?
Si Colombia dejara de hacer operaciones estadísticas por elecciones, sería paria en estadística porque hay elecciones de Congreso, presidenciales, de alcaldes, gobernadores, atípicas, etc. No podríamos levantar información porque hay elecciones. Por eso la gente que entra (a trabajar en el censo) pasa por una plataforma virtual, tenemos la trazabilidad de si entró al curso, si no bajó los documentos, si no presentó la prueba, cuánto sacó, si hizo sus tareas. Escogemos a los mejores.
El censo se había anunciado para 2016. ¿Por qué esperaron hasta 2018 para hacerlo?
Porque en 2013 y 2014 hicimos un Censo Nacional Agropecuario, recorrimos toda la zona rural dispersa del país, y era muy difícil operativa y técnicamente porque, además, parte del censo agropecuario era insumo para la planeación del censo de población. En segundo lugar, se logró para esta vigencia poder tener los recursos que nos permitían la vigencia futura para el 2018.
*Twitter: @alejandra_mdn/ @camilovega0092