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Estar atentos al estado del tiempo e informarse está entre las recomendaciones que dio el Ministerio de Agricultura este miércoles, a propósito de la temporada de heladas –que son el descenso significativo de la temperatura, por debajo de los 0°C en la madrugada– que suele presentarse a principios de años.
Según el gobierno, este periodo, que en esta ocasión coincide con el fenómeno de El Niño, podría extenderse hasta marzo próximo. Las bajas temperaturas durante estos meses generalmente se registran en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Cauca.
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El Ministerio invitó a los productores a consultar los reportes climatológicos que emite el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam); así como el portal web del Ministerio, a través del que se han venido entregando recomendaciones para hacer frente a las variaciones climáticas.
A las medidas recomendadas para enfrentar y mitigar los efectos de este fenómeno climático el Ministerio añadió abstenerse de cultivar “especies o variedades sensibles a bajas temperaturas, en zonas donde existen probabilidades muy altas de que ocurran heladas”.
Asimismo, hizo un llamado a “vitar el laboreo excesivo del suelo, ya que esta actividad favorece la generación de espacios de aire que acumulan bajas temperaturas y transmiten menos calor.
El riego también está entre las recomendaciones, “pues cuando el agua cambia de estado líquido a sólido, se libera un calor latente que actúa como protección para los cultivos”.
“Asegúrese de contar con un adecuado programa de fertilización para su cultivo, el cual garantice las adecuadas condiciones nutricionales de las plantas”, agregó el Ministerio.
La entidad recordó que es más probable que haya heladas surge cuando se presentan altas temperaturas vespertinas el día anterior, vientos en calma, poca nubosidad en la tarde y en la noche, baja humedad relativa, poco vapor de agua en la atmósfera y descensos de temperatura del aire en las madrugadas, además de suelos con poca humedad que pueden acelerar el daño de los tejidos en ciertos cultivos o pastos.
“Se monitoreará permanentemente el fenómeno para determinar los efectos sobre las cosechas y el impacto sobre el abastecimiento y precios de los alimentos de origen rural”, concluyó la cartera agropecuaria.