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Son momentos tensos para el sector metal mecánico colombiano, pues Colombia continúa en la lista de países a los cuales se les cobraría los nuevos aranceles estadounidense anunciados por el presidente Donald Trump: de 25% al acero y del 10% al aluminio. Aunque el próximo primero de junio se sabe si el país queda definitivamente con este impuesto de entrada, ya hay reacciones al respecto pues hay una inquietud clara: ¿el TLC con EE.UU., cuya entrada en vigencia cumple seis años este martes 15 de mayo, dejará de servirle a este sector? (Lea El petróleo vuelve a ser tentador en el marco del TLC con EE.UU.)
Frente a esta duda el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, explicó que “basados en las obligaciones contenidas en el Acuerdo de Promoción Comercial hemos propuesto acudir a las herramientas que el TLC nos brinda. Esa es justamente una de las ventajas de tener el Tratado y los procedimientos para buscar solucionar las diferencias que eventualmente se presenten entre los dos socios. De todas formas, la prioridad de Colombia es lograr quedar excluidos el próximo primero de junio. Hay que agregar que la medida 232 solo afecta un grupo de materias primas y no a la mayoría de la metalmecánica. De US$ 226 millones que se exportaron en el año 2017, US$59 millones se ven afectados”.
El dirigente destacó las medidas que se vienen adelantando para impulsar a esta industria en Colombia: “la Cámara Fedemetal de la ANDI viene impulsando la consolidación de las cadenas internacionales de valor en el sector aeronáutico, buscando que Colombia se convierta en un productor mundial de partes para avión, tema que se está trabajando con Airbus, en llave con Procolombia y el recién creado Comité Interinstitucional Aeronáutico. De igual forma, se está trabajando en el encadenamiento desde la industria astillera colombiana, buscando que la nueva exportación de barcos como los que está construyendo Cotecmar, utilicen metalmecánica colombiana”.
Otra de las inquietudes del sector se deben al posible desvío del comercio ante los aranceles al acero y al aluminio. Lo que implicaría que no solo habría problemas para el sector metal mecánico para exportar, sino que podría tener que competir internamente con el acero que no entró a Estados Unidos y que busca nuevos destinos.
Frente a esto Mac Master indica que "Estimamos que 12,5 millones de toneladas de acero buscarán nuevos mercados, esto equivale a 6,6 veces la producción total colombiana, 5,6 veces lo que el país importó el año anterior y 3,5 veces el consumo aparente colombiano de un año. Como se aprecia, es necesario evitar que esas toneladas ingresen al país en condiciones desleales comercio, o contrabando tectónico o abierto, por el tremendo daño que ocasionarían".
A comienzos de mayo, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez, recordó que "Colombia envió una solicitud formal el 13 de marzo pidiendo la exención, 15 días después amplió sus argumentos frente al gobierno de EE.UU., que consistían en la relación estratégica, la alianza en términos de seguridad y democracia entre ambos países y el bajo volumen que significan las exportaciones colombianas para el mercado de acero y aluminio del país norteamericano".
Agregó que el gobierno nacional "seguirá trabajando para lograr que las exportaciones de acero y aluminio hacia Estados Unidos sean exoneradas de los aranceles". A los industriales exportadores les hizo una petición: "que se comuniquen con sus compradores en territorio estadounidense para que ellos soliciten puntualmente la exención de aranceles para sus compras colombianas, y que piensen soluciones alternativas dentro de lo que pide Estados Unidos para luchar contra la sobre producción de acero y aluminio".