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El gobierno acelera los ajustes del “copy paste” del proyecto de reforma tributaria, que radicó este martes. El debate de la iniciativa debe arrancar en la primera semana de noviembre.
La iniciativa ya no será presentada como Ley de Financiamiento, sino como lo que es: una reforma fiscal. Y será introducida en las comisiones terceras del Congreso, a diferencia de la Ley de Financiamiento, que entró al Congreso por las comisiones terceras y cuartas. (De interés: De nuevo la Ley de Financiamiento: CTRL+C y CTRL+V).
La intención del Gobierno es tratar de hacer los menores cambios posibles. Por eso el proyecto se presentó en la misma forma como fue aprobado, aunque con algunos ajustes de normas, explicó un funcionario del Ministerio de Hacienda. La Reforma Fiscal será llevada al Congreso incluyendo la polémica sobretasa bancaria.
Sin embargo, algunos aspectos del proyecto ya no van en esta versión, como la normalización de bienes ante la DIAN que venció el 16 de septiembre. El impuesto al patrimonio, que vencía en tres años, ahora será en dos. No son temas nuevos, cabe destacar. Tan sólo es una actualización.
“Vamos a presentar exactamente la misma reforma que fue aprobada en el Congreso”, anticipó desde la semana pasada el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.
Según el funcionario, la Ley de Financiamiento ha sido beneficiosa para este país desde todo punto de vista y “por esa razón vamos a llevar exactamente la misma iniciativa que fue ampliamente votada en el Congreso de la República”.
Normas polémicas que fueron aprobadas en la Ley de Financiamiento relacionadas con la sobretasa al sistema financiero, por ejemplo, no fueron eliminadas del texto de reforma tributaria que presentó este martes el Gobierno. “Va a ir (la reforma) con eso: así lo aprobó el Congreso. Había gente que estaba de acuerdo y gente que estaba en desacuerdo pero va a ir con ese artículo”, dijo la semana pasada el ministro Carrasquilla en una rueda de prensa.
Carrasquilla se mostró confiado en que los tiempos legislativos alcanzan para conseguir la aprobación de la reforma tributaria para que entre en vigencia a partir del primero de enero de 2020. Este fue el plazo que dio la Corte Constitucional al tumbar la Ley de Financiamiento que fue aprobada en diciembre de 2018. La decisión del alto tribunal se dio por vicios de forma en el trámite legislatico de la iniciativa.
El proyecto llevará mensaje de urgencia para que los debates se presenten en los tiempos en que se presentaron en la legislatura anterior.