Parte que quedó en pie del puente Chirajara sería demolida en mayo

La parte que aún está en pie del colapsado puente Chirajara, en la vía Bogotá-Villavicencio, sería demolida en mayo, pues, según el vicepresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Mejía, esa entidad recibió el 17 de marzo pasado un oficio del concesionario, Coviandes, en la que afirma que la pila C, es decir, la que permanece, será implosionada el próximo mes. (Lea: Comienza a aclararse futuro del viaducto de Chirajara).

“Muy seguramente, una vez que tenga las autorizaciones de los aseguradores de su subcontratista, ello (la implosión) sucederá en el mes de mayo”, agregó Mejía, parafraseando el contenido de la comunicación de Coviandes. Las declaraciones las hizo en el marco del debate de control político que este martes se llevó a cabo en la Comisión V del Senado, citado por la parlamentaria Maritza Martínez, del Partido de la U.

Pese a lo dicho este martes por el funcionario de la ANI, de parte del Ministerio de Transporte ni del concesionario ha habido un pronunciamiento oficial respecto a la demolición de lo que queda de la estructura. Sin embargo, desde hace varias semanas se habla de que Coviandes tiene listo el informe final sobre la situación, que todavía no ha sido presentado formalmente, pero que, en efecto, contemplaría la determinación de demoler.

El puente de Chirajara, cuya construcción empezó en 2014 y que estaba a punto de terminar, colapsó el 15 de enero de este año y dejó nueve personas fallecidas.

La demolición ha sido recomendada por el Instituto Americano del Concreto (ACI, por sus siglas en inglés), cuyo reporte preliminar fue presentado a finales de enero. En este, los ingenieros aseguraron que la parte que quedó en pie presenta grietas y está en “riesgo inminente de desplome”.

También ha sido recomendada por la interventoría, que contrató a la firma mexicana Mexpresa para analizar el desplome. La conclusión fue que el colapso se dio por fallas de diseño y la sugerencia fue que la torre que quedó en pie sea demolida pues, al ser una estructura gemela a la que se cayó, presenta los mismos problemas y está en riesgo de desplome.

El mismo día en que Mexpresa presentó su informe, Coviandes anunció que había contratado a la firma Modjeski and Masters, con sede en Estados Unidos, para hacer sus propios análisis sobre lo sucedido y decidir el camino por seguir. El concesionario aseguró que se acogería a las recomendaciones de esta empresa, que entró a trabajar en el terreno desde el pasado 1 de febrero.

Durante el debate de control político al Ministerio de Transporte y la ANI, este martes en el Senado, congresistas de la Comisión V exigieron explicaciones y respuestas por los responsables de lo sucedido. “Ya han pasado más de tres meses desde la tragedia de Chirajara, del desplome del puente que implicó la muerte de nueve trabajadores. ¿Quién responde? ¿Cuáles son las responsabilidades penales y civiles? ¿quiénes son los responsables políticos?”, cuestionó el senador Jorge Robledo, del partido Polo Democrático.

La parte que aún está en pie del colapsado puente Chirajara, en la vía Bogotá-Villavicencio, sería demolida en mayo, pues, según el vicepresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Mejía, esa entidad recibió el 17 de marzo pasado un oficio del concesionario, Coviandes, en la que afirma que la pila C, es decir, la que permanece, será implosionada el próximo mes. (Lea: Comienza a aclararse futuro del viaducto de Chirajara).

“Muy seguramente, una vez que tenga las autorizaciones de los aseguradores de su subcontratista, ello (la implosión) sucederá en el mes de mayo”, agregó Mejía, parafraseando el contenido de la comunicación de Coviandes. Las declaraciones las hizo en el marco del debate de control político que este martes se llevó a cabo en la Comisión V del Senado, citado por la parlamentaria Maritza Martínez, del Partido de la U.

Pese a lo dicho este martes por el funcionario de la ANI, de parte del Ministerio de Transporte ni del concesionario ha habido un pronunciamiento oficial respecto a la demolición de lo que queda de la estructura. Sin embargo, desde hace varias semanas se habla de que Coviandes tiene listo el informe final sobre la situación, que todavía no ha sido presentado formalmente, pero que, en efecto, contemplaría la determinación de demoler.

El puente de Chirajara, cuya construcción empezó en 2014 y que estaba a punto de terminar, colapsó el 15 de enero de este año y dejó nueve personas fallecidas.

La demolición ha sido recomendada por el Instituto Americano del Concreto (ACI, por sus siglas en inglés), cuyo reporte preliminar fue presentado a finales de enero. En este, los ingenieros aseguraron que la parte que quedó en pie presenta grietas y está en “riesgo inminente de desplome”.

También ha sido recomendada por la interventoría, que contrató a la firma mexicana Mexpresa para analizar el desplome. La conclusión fue que el colapso se dio por fallas de diseño y la sugerencia fue que la torre que quedó en pie sea demolida pues, al ser una estructura gemela a la que se cayó, presenta los mismos problemas y está en riesgo de desplome.

El mismo día en que Mexpresa presentó su informe, Coviandes anunció que había contratado a la firma Modjeski and Masters, con sede en Estados Unidos, para hacer sus propios análisis sobre lo sucedido y decidir el camino por seguir. El concesionario aseguró que se acogería a las recomendaciones de esta empresa, que entró a trabajar en el terreno desde el pasado 1 de febrero.

Durante el debate de control político al Ministerio de Transporte y la ANI, este martes en el Senado, congresistas de la Comisión V exigieron explicaciones y respuestas por los responsables de lo sucedido. “Ya han pasado más de tres meses desde la tragedia de Chirajara, del desplome del puente que implicó la muerte de nueve trabajadores. ¿Quién responde? ¿Cuáles son las responsabilidades penales y civiles? ¿quiénes son los responsables políticos?”, cuestionó el senador Jorge Robledo, del partido Polo Democrático.