Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Es muy probable que la OPEP supere las disputas internas y acuerde un aumento de la producción la semana próxima con el fin de moderar el alza de los precios, según una encuesta de Bloomberg.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se preparan para reuniones polémicas los días 22 y 23 de junio destinadas a revisar si se echarán atrás con las reducciones del suministro implementadas hace 18 meses. Si bien los productores en condiciones de reactivar la producción están dispuestos a hacerlo, crece la oposición de los países que no pueden.
Lea también: La demanda de petróleo subirá en 2019 al mismo ritmo que en 2018
Dieciocho de 31 analistas y operadores en un sondeo mundial predijeron que los 24 países que integran el pacto conjunto acordarán elevar la producción cuando se reúnan en Viena. De los que predijeron la magnitud del aumento, la mayoría pronosticó unos 500.000 barriles diarios.
Desde comienzos de 2017, la OPEP y Rusia lideran una coalición de productores de petróleo, conocida como OPEP+, que apoya reducciones del suministro destinadas a eliminar el exceso de oferta mundial. En vista de que ya no hay un excedente y crecen los riesgos para el aprovisionamiento, EE.UU. presiona a la OPEP para que modere las restricciones dado que precios cercanos a US$80 el barril ponen en peligro el crecimiento económico. Arabia Saudita y Rusia señalaron el mes pasado su intención de aumentar la producción.
“En mi opinión, OPEP+ acordará aumentar la producción en la reunión”, dijo Warren Patterson, estratega de materias primas de ING Bank NV en Ámsterdam, que anticipó que la OPEP lanzaría su “estrategia de salida” este mes antes de que Arabia Saudita la diera a conocer el mes pasado.
Resistencia a las presiones
Sin embargo, hay resistencia desde el seno de la organización en tanto tres de sus miembros fundadores -Irán, Irak y Venezuela- sostienen que la OPEP no debe someterse a las presiones externas.
Venezuela e Irán en particular llevan las de perder dado que los barriles saudíes y rusos adicionales probablemente compensen sus reducciones. La producción venezolana cayó debido a una crisis económica, mientras que Irán está sometido a nuevas sanciones estadounidenses que podrían representar un problema para sus ventas de petróleo.
De los 24 países que participan en el pacto más amplio, pocos son los que están en condiciones de aumentar el suministro y probablemente se vean perjudicados por una mayor producción saudí y rusa que debilite los precios.
La encuesta sugiere, no obstante, que la oposición a los planes ruso-saudíes resultará infructuosa. Si se tiene en cuenta que los dos mayores productores podrían decidir simplemente aumentar el suministro sin el consentimiento de sus socios, se prevé que los demás países harán lo mismo.
Lea también: Pensar la economía más allá del paradigma del petróleo
“Los crecientes riesgos de mayores trastornos en Venezuela e Irán evidencian que el grupo elevará los volúmenes”, dijo Giovanni Staunovo, analista de UBS Group AG en Zúrich.
Las predicciones sobre la magnitud del aumento variaron desde unos 180.000 barriles diarios hasta un millón de barriles. La OPEP y sus socios acordaron una reducción total de 1,8 millones de barriles diarios, pero las pérdidas no planeadas en Venezuela hacen que el recorte real sea de unos 2,4 millones, muestran datos de la Agencia Internacional de la Energía.
De los encuestados que no esperan que en la reunión se llegue a un acuerdo de aumento, la mayoría dijo que los saudíes y Rusia avanzarán y elevarán de todos modos el suministro. Las respuestas individuales a la encuesta fueron anónimas.