¿Qué son los bonos de agua que metieron en problemas a los municipios?
Aunque se pensaron para financiar proyectos de agua potable y saneamiento en varias regiones del país, terminaron generando un grave perjuicio económico en 117 municipios. Y la polémica recae sobre Alberto Carrasquilla, pues de acuerdo con las denuncias de Daniel Cornonell ayudó a crearlos y a gestionarlos hace 10 años.
Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com
Los bonos de agua vuelven a sonar en Colombia. Se trata de una fórmula que en 2008 se pintó como la única forma de financiar proyectos de agua potable y saneamiento en varias regiones del país, pero que a los pocos años fue generando un grave perjuicio económico en 117 municipios.
Precisamente por esto es que están envueltos en la polémica, pues este domingo salió una columna del periodista Daniel Coronell en la que denunciaba que Alberto Carrasquilla (actual Minhacienda) ayudó a impulsar en 2007 la ley que permitió el nacimiento de esos bonos de agua cuando era Ministro de Hacienda de Uribe. Y en 2008, cuando ya estaba fuera del Gobierno, creó Konfigura junto a otros socios, la empresa que gestionó los bonos que puso en problemas financieros a los municipios.
Es por esto que el país se ha vuelto a interesar sobre cómo funcionan estos activos, y por qué surgieron.
¿Qué son los bonos?
Los bonos son instrumentos financieros de deuda que pueden ser creados por los gobiernos, bancos o empresas y se hacen a pago futuro, determinando el monto, el plazo y la tasa de interés. Se emiten para conseguir recursos. Los bonos de agua fueron estructurados pignorando (dejando como garantía) los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) con el fin de que los municipios pudieran tener recursos para financiar obras de infraestructura en agua potable y saneamiento ambiental. (Lea ¿Quién es quién en la historia de los bonos de agua?)
¿Qué son los bonos agua?
Un mecanismo financiero creado para que los municipios que en ese momento no tenían acceso a créditos pudieran conseguir recursos para financiar infraestructura en agua potable y saneamiento básico.(Lea ¿Qué significa la moción de censura de la que hablan algunos senadores contra Alberto Carrasquilla?)
¿Cuándo surgió este instrumento financiero?
Hace unos 12 años muchos municipios colombianos no tenían acceso al agua ni al servicio de alcantarillado, porque sencillamente el Gobierno central no tenía recursos y los territorios no disponían de una herramienta de financiación para acometer esas obras. Las regiones tenían recursos, pero en el Sistema General de Participaciones que reemplazó al llamado situado fiscal.(Lea Carrasquilla, cuestionado por su papel en empresa que gestionó $400.000 millones en bonos)
¿Por qué el sistema financiero colombiano no soltaba créditos a las entidades territoriales?
En esos años de dificultades financieras, las entidades territoriales tenían alto endeudamiento, y el presidente de la época, Álvaro Uribe, le pidió a su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, diseñar una solución para que los alcaldes pudieran contar con recursos para construir el acueducto que necesitaban. El ministro diseñó un esquema para poder invertir los recursos acumulados en el Sistema General de Participaciones (SGP).
Con un acto legislativo se destrabaron los recursos del Sistema General de Participaciones
Antes de dejar el Ministerio, Carrasquilla dejó listo el acto legislativo para acceder a esos recursos. El Congreso de la República estudió la iniciativa y la aprobó en ocho debates. Posteriormente, el ministro siguiente presentó los proyectos de acto reglamentario para el acto legislativo.
¿Cómo ayudó a la financiación de acueductos?
Los municipios pequeños, donde el mayor ingreso proviene del Sistema General de Participaciones, pudieron pignorar esos recursos. Eso les permitió obtener financiación para acometer las obras de acueducto y saneamiento ambiental. Es decir, se titularizaron los ingresos que iba a recibir el municipio de ese SGP en el futuro. Esas transferencias son “sagradas” y el Gobierno central está obligado a transferirlas a los municipios.
¿Qué pretendían los bonos agua?
Que los municipios pudieran decirles a los inversionistas que les aprobaran créditos con una tasa un poco por encima a la que le prestan al Gobierno central y que esas obligaciones se pagaran con los ingresos del Sistema General de Participaciones. Permitía a los municipios endeudarse contra esos recursos.
¿Qué pasa con esa titularización de esos ingresos del SGP?
Esa titularización es convertida en bonos que son negociados en el mercado y con esos recursos se podrán ejecutar las obras proyectadas en el municipio en agua potable y saneamiento ambiental.
¿Quién estructura un negocio de este tipo?
Son firmas especializadas con estructuración en negocios financieros que cobran por el servicio.
¿Cómo se definen las tasas de interés?
Las tasas de interés que pagaron los bonos se definieron en el mercado y se establecen de acuerdo con el riesgo. “Si son altas es precisamente porque los inversionistas le asignaron, al cabo correctamente, un alto riesgo al petardeo del Gobierno nacional, la rama judicial, los órganos de control etc.”, explicó Alberto Carrasquilla, en una columna en El Espectador en 2014. Consideró que si “el Estado hubiera aprovechado la afluencia de recursos privados para un sector crítico y hubiera implementado esquemas que lo enriquecieran, la tasa de interés hubiera sido mucho más baja y muchos más colombianos tendrían agua”.
Los municipios no podían reestructurar esa deuda ni pagarla anticipadamente
Según la Superintendencia de Sociedades, “los bonos emitidos en el mercado público de valores (…) quedan excluidos expresamente de los acuerdos de reestructuración”, figura a la cual acuden los municipios en problemas financieros. En este esquema estaban 117 municipios con deudas por $440.000 millones.
Los acuerdos del Ministerio de Hacienda y Findeter
Las dos entidades acuerdan una solución para el manejo de la deuda de los 117 municipios. Se mantiene la garantía con los recursos del Sistema General de Participaciones, se baja la tasa de interés en siete puntos, quedando en promedio 3,5 %. Se puede prepagar y restructurar.
¿Hasta cuándo tenía pignorados los recursos del SGP en algunos municipios?
Estaban amarrados hasta 2022 y pactadas tasas de interés en Unidades de Valor Real (UVR) con promedio del 13 %.
Los bonos de agua vuelven a sonar en Colombia. Se trata de una fórmula que en 2008 se pintó como la única forma de financiar proyectos de agua potable y saneamiento en varias regiones del país, pero que a los pocos años fue generando un grave perjuicio económico en 117 municipios.
Precisamente por esto es que están envueltos en la polémica, pues este domingo salió una columna del periodista Daniel Coronell en la que denunciaba que Alberto Carrasquilla (actual Minhacienda) ayudó a impulsar en 2007 la ley que permitió el nacimiento de esos bonos de agua cuando era Ministro de Hacienda de Uribe. Y en 2008, cuando ya estaba fuera del Gobierno, creó Konfigura junto a otros socios, la empresa que gestionó los bonos que puso en problemas financieros a los municipios.
Es por esto que el país se ha vuelto a interesar sobre cómo funcionan estos activos, y por qué surgieron.
¿Qué son los bonos?
Los bonos son instrumentos financieros de deuda que pueden ser creados por los gobiernos, bancos o empresas y se hacen a pago futuro, determinando el monto, el plazo y la tasa de interés. Se emiten para conseguir recursos. Los bonos de agua fueron estructurados pignorando (dejando como garantía) los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) con el fin de que los municipios pudieran tener recursos para financiar obras de infraestructura en agua potable y saneamiento ambiental. (Lea ¿Quién es quién en la historia de los bonos de agua?)
¿Qué son los bonos agua?
Un mecanismo financiero creado para que los municipios que en ese momento no tenían acceso a créditos pudieran conseguir recursos para financiar infraestructura en agua potable y saneamiento básico.(Lea ¿Qué significa la moción de censura de la que hablan algunos senadores contra Alberto Carrasquilla?)
¿Cuándo surgió este instrumento financiero?
Hace unos 12 años muchos municipios colombianos no tenían acceso al agua ni al servicio de alcantarillado, porque sencillamente el Gobierno central no tenía recursos y los territorios no disponían de una herramienta de financiación para acometer esas obras. Las regiones tenían recursos, pero en el Sistema General de Participaciones que reemplazó al llamado situado fiscal.(Lea Carrasquilla, cuestionado por su papel en empresa que gestionó $400.000 millones en bonos)
¿Por qué el sistema financiero colombiano no soltaba créditos a las entidades territoriales?
En esos años de dificultades financieras, las entidades territoriales tenían alto endeudamiento, y el presidente de la época, Álvaro Uribe, le pidió a su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, diseñar una solución para que los alcaldes pudieran contar con recursos para construir el acueducto que necesitaban. El ministro diseñó un esquema para poder invertir los recursos acumulados en el Sistema General de Participaciones (SGP).
Con un acto legislativo se destrabaron los recursos del Sistema General de Participaciones
Antes de dejar el Ministerio, Carrasquilla dejó listo el acto legislativo para acceder a esos recursos. El Congreso de la República estudió la iniciativa y la aprobó en ocho debates. Posteriormente, el ministro siguiente presentó los proyectos de acto reglamentario para el acto legislativo.
¿Cómo ayudó a la financiación de acueductos?
Los municipios pequeños, donde el mayor ingreso proviene del Sistema General de Participaciones, pudieron pignorar esos recursos. Eso les permitió obtener financiación para acometer las obras de acueducto y saneamiento ambiental. Es decir, se titularizaron los ingresos que iba a recibir el municipio de ese SGP en el futuro. Esas transferencias son “sagradas” y el Gobierno central está obligado a transferirlas a los municipios.
¿Qué pretendían los bonos agua?
Que los municipios pudieran decirles a los inversionistas que les aprobaran créditos con una tasa un poco por encima a la que le prestan al Gobierno central y que esas obligaciones se pagaran con los ingresos del Sistema General de Participaciones. Permitía a los municipios endeudarse contra esos recursos.
¿Qué pasa con esa titularización de esos ingresos del SGP?
Esa titularización es convertida en bonos que son negociados en el mercado y con esos recursos se podrán ejecutar las obras proyectadas en el municipio en agua potable y saneamiento ambiental.
¿Quién estructura un negocio de este tipo?
Son firmas especializadas con estructuración en negocios financieros que cobran por el servicio.
¿Cómo se definen las tasas de interés?
Las tasas de interés que pagaron los bonos se definieron en el mercado y se establecen de acuerdo con el riesgo. “Si son altas es precisamente porque los inversionistas le asignaron, al cabo correctamente, un alto riesgo al petardeo del Gobierno nacional, la rama judicial, los órganos de control etc.”, explicó Alberto Carrasquilla, en una columna en El Espectador en 2014. Consideró que si “el Estado hubiera aprovechado la afluencia de recursos privados para un sector crítico y hubiera implementado esquemas que lo enriquecieran, la tasa de interés hubiera sido mucho más baja y muchos más colombianos tendrían agua”.
Los municipios no podían reestructurar esa deuda ni pagarla anticipadamente
Según la Superintendencia de Sociedades, “los bonos emitidos en el mercado público de valores (…) quedan excluidos expresamente de los acuerdos de reestructuración”, figura a la cual acuden los municipios en problemas financieros. En este esquema estaban 117 municipios con deudas por $440.000 millones.
Los acuerdos del Ministerio de Hacienda y Findeter
Las dos entidades acuerdan una solución para el manejo de la deuda de los 117 municipios. Se mantiene la garantía con los recursos del Sistema General de Participaciones, se baja la tasa de interés en siete puntos, quedando en promedio 3,5 %. Se puede prepagar y restructurar.
¿Hasta cuándo tenía pignorados los recursos del SGP en algunos municipios?
Estaban amarrados hasta 2022 y pactadas tasas de interés en Unidades de Valor Real (UVR) con promedio del 13 %.