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Más de seis millones de colombianos han pagado el precio por la incertidumbre en la que se encuentra el sector salud colombiano desde hace siete años: primero con la intervención y posterior liquidación de Saludcoop, que llevó luego a la creación, intervención y liquidación de Cafesalud y, finalmente, el nacimiento de Medimás, resultado de la venta de Cafesalud al consorcio Prestasalud por más de $1,4 billones. Y podría haber más cambios, pues hay sectores que piden echar para atrás el último proceso (la venta de Cafesalud). (Lea el año que puso a prueba la venta de Cafesalud)
El procurador, Fernando Carrillo, fue desde el comienzo uno de los principales opositores del proceso; y aunque Medimás ya cumple un año, su postura no ha mermado. De hecho, El Espectador revela hoy la carta que le mandó a la liquidadora Ángela María Echeverri pidiéndole que revirtiera la venta de Cafesalud. (Lea Procurador pide que se revoque la venta de Cafesalud)
En el documento se argumenta que la EPS no ha mostrado signos de mejora en la prestación del servicio. Además, advierte que los socios que se salieron de Prestasalud deterioraron las condiciones de experiencia y solidez financiera del consorcio, por lo que ya no cumple los requisitos para manejar la red de afiliados.
Sin embargo, las cifras objetivas, suministradas por la Superintendencia de Salud, no respaldan al procurador. O por lo menos no son lo suficientemente alarmantes como para justificar la drástica medida de revertir un negocio de $1,4 billones y de volver a poner en el limbo a millones de afiliados. De hecho, en el último año se aprecia una mejora en los indicadores.
En efecto Medimás no comenzó en las mejores circunstancias: con 4.900.000 afiliados, con una red de clínicas y hospitales (IPS) en construcción y con más de 160.000 tutelas heredadas de Cafesalud. En el último año si bien ha perdido a más de 700.000 afiliados, ha logrado solucionar más del 97 % de los recursos legales (tutelas) y mejorado los indicadores con los que se miden y se comparan las EPS.
Por ejemplo, su indicador de quejas por cada 10.000 afiliados pasó de 25 a 14,5 en el último año, lo cual además de mostrar una importante reducción también implica que está cerca del promedio de las demás EPS del país (13,5 por cada 10.000 afiliados). También ha mejorado en su queja más recurrente: la entrega de medicamento, pues su porcentaje de fórmulas despachadas subió del 72 al 85 %, estando cerca de alcanzar el promedio del sector del 92 %.
Néstor Arenas, presidente de Medimás, explica que “una de las principales críticas que nos hacían (el procurador y otros analistas) cuando arrancamos era que no teníamos red de clínicas y hospitales (IPS), y que solo teníamos cartas de intención. Pero cualquier persona que sepa cómo funcionan esos contratos dirá que son procesos que tardan al menos seis meses. Pero ya hemos avanzado en este tema y ya contamos con una red de más de 3.000 IPS, con lo cual ya podemos garantizar el servicio de todos los afiliados”.
Arenas agrega que Medimás acaba de “recibir una inyección de capital de $481.000, lo que nos ayudará a seguir mejorando el servicio. La meta es que en cuatro años, con otros $600.000 de inversión, alcancemos el punto de equilibrio”.
Respecto a la salida de los socios de la que advierte el procurador, Prestasalud responde que “se ha creado una idea falsa de que el Centro Nacional de Oncología S.A. fue el único que acreditó la experiencia en prestación de servicios de salud, dejando de lado que los demás integrantes del consorcio también acreditaron la experiencia requerida, incluso de manera más amplia. En este contexto, recordamos que el consorcio Prestasalud estuvo conformado por un importante grupo de empresas con una amplia y reconocida experiencia en salud”.
La liquidadora Echeverri ya se había referido a las críticas en torno a la venta de Cafesalud e indicó que “es importante que a la gente le quede claro que la venta fue transparente y tenía dos objetivos: encontrar un nuevo operador idóneo y recoger dinero para poder pagar las deudas de Cafesalud”. Ante lo primero, cree que ya ha “pasado un tiempo suficiente para estabilizar la operación y normalizar el servicio” y sobre lo segundo, afirma que el proceso va avanzando, pero no sin ciertas barreras.
En mayo y junio Prestasalud se atrasó con el pago de las cuotas que van a cinco años. “También estamos pendientes del mes de julio. Quedaron de ponerse al día y habrá que analizar qué pasa con esa mora si se cumplen los 90”, comentó Echeverri a mitad de julio. El saldo en mora sería de $28.000 millones en total, según José Roberto Acosta, miembro de la Red por la Justicia Tributaria.
Frente a este saldo en mora el consorcio de Prestasalud se defendió diciendo que el cronograma de pagos acordado en septiembre de 2017 se vio afectado por varias razones, como una orden del Tribunal de Cundinamarca y el corto tiempo de empalme, que han afectado la operación de Medimás.
De manera que las críticas del procurador, con las que justifica la necesidad de revocar la venta de Cafesalud y, por ende, acabar Medimás no tendrían mucho soporte en cuanto a la prestación del servicio, pues de hecho los indicadores han mejorado. Lo que sí genera inquietud son los incumplimientos de dos cuotas por parte del consorcio, pero todavía no es claro si sea tan grave como para poner en el limbo a 4,2 millones de afiliados.