Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                07 de octubre de 2019 - 06:30 a. m.

                                                                                                                                Edgar Allan Poe y la tinta lapidaria

                                                                                                                                El escritor estadounidense fue uno de los iconos del relato gótico en América en el siglo XX. "El romanticismo que imperaba en el viejo continente llegaba a América como un débil eco. Sólo Poe enarboló su bandera, siendo tal vez por eso, por su soledad , por lo que su figura se agiganta mucho más”, afirmó Narciso Ibañez.

                                                                                                                                Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                Ilustración: Tania Bernal
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Hablar del terror como sensación que desencadena ansiedad, tensión y angustia no nos lleva a un relato que, según los expertos, se inicia en el siglo XVIII en Inglaterra. Hablar del terror y su presencia en la literatura y en el relato oral de las civilizaciones nos remitiría a la Edad Media, a los siglos XII o XIII, en los que la religión incluía en su discurso la persecución de “brujas” como seres malignos que propician el oscurantismo y la hechicería. Sumado a esto, la posible presencia de seres mitológicos como los vampiros da cuenta de un relato fantástico, asociado al miedo y la intriga ante la existencia de posibles seres terroríficos y beligerantes para la sociedad.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El terror como relato tardó varios siglos en desprenderse de la religión y se acercó más a la literatura para fundar en la narrativa aquellos pincelazos de lo fantástico y lo real hacia el siglo XVIII. El mapa del mundo empezaba a determinarse por las revoluciones, independencias y tendencias hacia la exaltación de lo real y lo romántico. La inclinación de la humanidad por los procesos industriales, por el desarrollo de las naciones y la liberación de los yugos opresores y colonialistas empezó a ocasionar relatos convulsos, de sociedades en transición y de historias que reflejaban una etapa desconocida por lo novedoso y aterradora, por la violencia del progreso y de las guerras que venían dejando atrás las iglesias y las colonias europeas.

                                                                                                                                Si desea leer más de relatos Fantasmagóticos, ingrese acá: Thomas Ligotti: El pánico como filosofía

                                                                                                                                El género gótico, que comienza en la Inglaterra de aquella época, marca el inicio de un nuevo género literario en el que las ansias del lenguaje por explorar los temores más intrínsecos y los mundos más fantásticos se combinan para crear escenarios, personajes y criaturas que cuestionan la creación de Dios y las pasiones de nosotros, los humanos, ante lo inverosímil y lo fantasmagórico.

                                                                                                                                Robert Blair, Thomas Percy, Edward Young, William Collins y Thomas Gray, entre otros escritores ingleses pertenecientes al llamado gremio de los “Poetas del cementerio”, marcaron un sendero en el que las letras hablarían de un territorio desconocido, en el que la muerte, lo sombrío, lo lúgubre, la melancolía, la oscuridad y la soledad se sembrarían como lugares comunes de una narrativa que sigue apelando a lo humano, a sus padecimientos, a sus temores, a sus lados más nebulosos y sus ideas más aterradoras.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Anne Radcliffe, Mary Shelley y Bram Stroker figuran como grandes referentes en Europa por sus historias sobrenaturales, surgidas de mentes que superaron el romanticismo predominante de la época para desafiar lo cotidiano y permearlo con relatos góticos y criaturas fantásticas que rompen con lo natural sin desligarse por completo de una realidad hostil y tenebrosa. Los castillos, los riscos, las áreas rurales y apartadas de las ciudades que se encaminan a las industrias son los escenarios propicios para hablar de la muerte, de la fantasía, del acecho de monstruos como Frankenstein o Drácula, personajes insignias de la novela gótica y símbolos de una narración que reflexiona sobre la crueldad de la humanidad y los límites de su condición a la hora de confrontar lo desconocido o lo irreal.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Si desea leer más de este especial, ingerese acá: Mary Shelley: El terror como catarsis

                                                                                                                                Esa tendencia al peligro fundado por los enigmas y por relatos ficcionales que postulan la presencia de seres extraños en el mundo empieza a trasladarse a otros territorios. Quizá la misma lengua y la misma cultura inglesa influyó para que la novela gótica o de terror se afianzara en Estados Unidos y abriera paso a un género literario que empezaba a situarse como uno de los más potentes en una era que empezaba a apostarle más a lo inverosímil y a su capacidad de utilizar la ficción como una fachada construida a base de sentimientos y verdades que desnudan lo innombrable o lo impensable en los seres humanos.

                                                                                                                                Luego de la pauta que marcó H.P. Lovecraft en Estados Unidos, el mundo conocería la prosa aterradora y angustiosa de Edgar Allan Poe, ese hombre que padeció la muerte de sus seres amados en momentos cruciales y aceptó su condena de cargar con el horror a sus espaldas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Junto a las botellas de alcohol que nunca dejó y que lo fueron sumergiendo en las turbias aguas de la depresión, Poe cargó en sus hombros su lápida y en su tintero siempre tuvo presente un epitafio. Su caminar fue siempre tortuoso, pues la ausencia prematura de sus padres dejó en él la sombra de la muerte y la melancolía. Sus relatos componen el espejo de su paso por el mundo. Efímeros, certeros, realistas, atroces y lúgubres. Y quizás ese espejo nunca brilló, pues el desasosiego lo fracturó y lo dividió en varios pedazos que si bien no se desprendieron de la estructura, sí se fragmentaron y evitaron una imagen libre de dolores. Por su reflejo pasaron El gato negro, El cuervo y, quizá, se observaba en la lejanía La caída de la Casa Usher.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El corazón delator de un poeta atormentado y La máscara de la muerte roja que estuvo siempre entre sus vestiduras, simbolizan una narrativa del duelo, el sufrimiento y el trauma de cargar con un dolor que se hace imperturbable e inmortal. Perecer entre ausencias y entre imágenes que solamente existían en su ebriedad hundía a Poe en los suburbios. Solamente esa realidad abstracta y aislada del vicio del alcohol servía como subterfugio de la incomodidad y sordidez de su verdad. El hampa era su morada y así lo reflejaba en sus relatos góticos y en sus tramas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Sentíame ahora en verdad el más miserable de los miserables. ¡Que una bestia, cuyo semejante había yo destruido con desprecio; una bestia, un animal, me ocasionara a mí, hombre modelado a la imagen y semejanza del sumo Dios, tan insufrible dolor!”. Este fragmento de El gato negro resulta similar a la narrativa gótica de Shelley y su famosa novela Frankenstein o el moderno Prometeo. La evocación de Dios como un posible cuestionamiento a su imagen y el sufrimiento a causa de una criatura abominable para el ser humano dan cuenta de una narrativa del terror, asociada al sufrimiento provocado por un ser de aspecto y carácter bestial y de un incomprensible sufrimiento permitido por Dios.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En la versión de Narraciones extraordinarias de la editorial Salvat S.A., Narciso Ibáñez, reconocido director y actor de cine y televisión en España, cuenta en el prólogo que: “La obra de Poe, hasta su propia persona, parecen impregnadas del aroma nocivo y atrayente que despedía la exquisita podredumbre de la Europa romántica. El romanticismo que imperaba en el viejo continente llegaba a América como un débil eco. Sólo Poe enarboló su bandera, siendo tal vez por eso, por su soledad , por lo que su figura se agiganta mucho más”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La congruencia con que Poe logra reunir tantos estilos literarios en una sola trama es una muestra excelsa de su virtud con el lenguaje, con las letras, con la palabra y la vida misma. Un espíritu romántico, altamente influenciado por una realidad llena de crudeza, sumado al carácter gótico de sus relatos por lo espantoso y lo sobrenatural, elevan el valor artístico del escritor como un referente de las vanguardias literarias del siglo XIX y de las letras universales y eternas que conmocionan a sus lectores sin importar la época ni el contexto.

                                                                                                                                Poe también marca el inicio del género policíaco en Estados Unidos. El drama de sus cuentos se une al terror y la intriga, provocando la atmósfera ideal para incluir el arquetipo del espionaje en la literatura mediante los elementos de la persecución al crimen, a la violencia, a las acciones manchadas de ignominia y penuria.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Charles Baudelaire, reconocido poeta francés perteneciente a la generación de los Poetas Malditos, fue el primer escritor que tradujo las obras de Poe. El autor del famoso libro Las flores del mal reconoció el aporte de Poe a la literatura universal con las traducciones de sus textos y de un verso poético impregnado de la maldad y la marginalidad de la narrativa surrealista y aterradora del escritor estadounidense.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El terror, como fuente de la cual bebe la ficción, se convirtió en un medio para que el surrealismo y el simbolismo se incrustaran en las historias de Poe. Sus alegorías, vestidas con un manto obscuro y tenebroso, eran testimonios de una vida que más que vida fue condena. Un castigo injustificado recayó sobre la existencia de Poe. El designio de una vida enmarcada por el dolor y la angustia resulta enigmático, pues por azar o determinación, Poe debió encargarse de un destino rocoso, nebuloso y tenebroso. La tragedia lo acompañó, quizás invitándolo a ser un héroe del género, un héroe trágico, consciente de su destino y su dolor. Lo trágico lo determinó y así su muerte lo reafirmó. Su partida, aparentemente provocada por sus vicios con tan solo 40 años, se lo lleva con muchas penas y a la vez con una gloria infinita, pues sus letras, tan eternas, tan pesadas como la lápida que cargó en su devenir, son el respaldo de una obra que resistió a una vida, de una obra que luchó hasta el cansancio por salvaguardar algo de esperanza entre el duelo y el desasosiego.

                                                                                                                                 

                                                                                                                                Ilustración: Tania Bernal
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Hablar del terror como sensación que desencadena ansiedad, tensión y angustia no nos lleva a un relato que, según los expertos, se inicia en el siglo XVIII en Inglaterra. Hablar del terror y su presencia en la literatura y en el relato oral de las civilizaciones nos remitiría a la Edad Media, a los siglos XII o XIII, en los que la religión incluía en su discurso la persecución de “brujas” como seres malignos que propician el oscurantismo y la hechicería. Sumado a esto, la posible presencia de seres mitológicos como los vampiros da cuenta de un relato fantástico, asociado al miedo y la intriga ante la existencia de posibles seres terroríficos y beligerantes para la sociedad.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                El terror como relato tardó varios siglos en desprenderse de la religión y se acercó más a la literatura para fundar en la narrativa aquellos pincelazos de lo fantástico y lo real hacia el siglo XVIII. El mapa del mundo empezaba a determinarse por las revoluciones, independencias y tendencias hacia la exaltación de lo real y lo romántico. La inclinación de la humanidad por los procesos industriales, por el desarrollo de las naciones y la liberación de los yugos opresores y colonialistas empezó a ocasionar relatos convulsos, de sociedades en transición y de historias que reflejaban una etapa desconocida por lo novedoso y aterradora, por la violencia del progreso y de las guerras que venían dejando atrás las iglesias y las colonias europeas.

                                                                                                                                Si desea leer más de relatos Fantasmagóticos, ingrese acá: Thomas Ligotti: El pánico como filosofía

                                                                                                                                El género gótico, que comienza en la Inglaterra de aquella época, marca el inicio de un nuevo género literario en el que las ansias del lenguaje por explorar los temores más intrínsecos y los mundos más fantásticos se combinan para crear escenarios, personajes y criaturas que cuestionan la creación de Dios y las pasiones de nosotros, los humanos, ante lo inverosímil y lo fantasmagórico.

                                                                                                                                Robert Blair, Thomas Percy, Edward Young, William Collins y Thomas Gray, entre otros escritores ingleses pertenecientes al llamado gremio de los “Poetas del cementerio”, marcaron un sendero en el que las letras hablarían de un territorio desconocido, en el que la muerte, lo sombrío, lo lúgubre, la melancolía, la oscuridad y la soledad se sembrarían como lugares comunes de una narrativa que sigue apelando a lo humano, a sus padecimientos, a sus temores, a sus lados más nebulosos y sus ideas más aterradoras.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Anne Radcliffe, Mary Shelley y Bram Stroker figuran como grandes referentes en Europa por sus historias sobrenaturales, surgidas de mentes que superaron el romanticismo predominante de la época para desafiar lo cotidiano y permearlo con relatos góticos y criaturas fantásticas que rompen con lo natural sin desligarse por completo de una realidad hostil y tenebrosa. Los castillos, los riscos, las áreas rurales y apartadas de las ciudades que se encaminan a las industrias son los escenarios propicios para hablar de la muerte, de la fantasía, del acecho de monstruos como Frankenstein o Drácula, personajes insignias de la novela gótica y símbolos de una narración que reflexiona sobre la crueldad de la humanidad y los límites de su condición a la hora de confrontar lo desconocido o lo irreal.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Si desea leer más de este especial, ingerese acá: Mary Shelley: El terror como catarsis

                                                                                                                                Esa tendencia al peligro fundado por los enigmas y por relatos ficcionales que postulan la presencia de seres extraños en el mundo empieza a trasladarse a otros territorios. Quizá la misma lengua y la misma cultura inglesa influyó para que la novela gótica o de terror se afianzara en Estados Unidos y abriera paso a un género literario que empezaba a situarse como uno de los más potentes en una era que empezaba a apostarle más a lo inverosímil y a su capacidad de utilizar la ficción como una fachada construida a base de sentimientos y verdades que desnudan lo innombrable o lo impensable en los seres humanos.

                                                                                                                                Luego de la pauta que marcó H.P. Lovecraft en Estados Unidos, el mundo conocería la prosa aterradora y angustiosa de Edgar Allan Poe, ese hombre que padeció la muerte de sus seres amados en momentos cruciales y aceptó su condena de cargar con el horror a sus espaldas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Junto a las botellas de alcohol que nunca dejó y que lo fueron sumergiendo en las turbias aguas de la depresión, Poe cargó en sus hombros su lápida y en su tintero siempre tuvo presente un epitafio. Su caminar fue siempre tortuoso, pues la ausencia prematura de sus padres dejó en él la sombra de la muerte y la melancolía. Sus relatos componen el espejo de su paso por el mundo. Efímeros, certeros, realistas, atroces y lúgubres. Y quizás ese espejo nunca brilló, pues el desasosiego lo fracturó y lo dividió en varios pedazos que si bien no se desprendieron de la estructura, sí se fragmentaron y evitaron una imagen libre de dolores. Por su reflejo pasaron El gato negro, El cuervo y, quizá, se observaba en la lejanía La caída de la Casa Usher.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El corazón delator de un poeta atormentado y La máscara de la muerte roja que estuvo siempre entre sus vestiduras, simbolizan una narrativa del duelo, el sufrimiento y el trauma de cargar con un dolor que se hace imperturbable e inmortal. Perecer entre ausencias y entre imágenes que solamente existían en su ebriedad hundía a Poe en los suburbios. Solamente esa realidad abstracta y aislada del vicio del alcohol servía como subterfugio de la incomodidad y sordidez de su verdad. El hampa era su morada y así lo reflejaba en sus relatos góticos y en sus tramas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Sentíame ahora en verdad el más miserable de los miserables. ¡Que una bestia, cuyo semejante había yo destruido con desprecio; una bestia, un animal, me ocasionara a mí, hombre modelado a la imagen y semejanza del sumo Dios, tan insufrible dolor!”. Este fragmento de El gato negro resulta similar a la narrativa gótica de Shelley y su famosa novela Frankenstein o el moderno Prometeo. La evocación de Dios como un posible cuestionamiento a su imagen y el sufrimiento a causa de una criatura abominable para el ser humano dan cuenta de una narrativa del terror, asociada al sufrimiento provocado por un ser de aspecto y carácter bestial y de un incomprensible sufrimiento permitido por Dios.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En la versión de Narraciones extraordinarias de la editorial Salvat S.A., Narciso Ibáñez, reconocido director y actor de cine y televisión en España, cuenta en el prólogo que: “La obra de Poe, hasta su propia persona, parecen impregnadas del aroma nocivo y atrayente que despedía la exquisita podredumbre de la Europa romántica. El romanticismo que imperaba en el viejo continente llegaba a América como un débil eco. Sólo Poe enarboló su bandera, siendo tal vez por eso, por su soledad , por lo que su figura se agiganta mucho más”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La congruencia con que Poe logra reunir tantos estilos literarios en una sola trama es una muestra excelsa de su virtud con el lenguaje, con las letras, con la palabra y la vida misma. Un espíritu romántico, altamente influenciado por una realidad llena de crudeza, sumado al carácter gótico de sus relatos por lo espantoso y lo sobrenatural, elevan el valor artístico del escritor como un referente de las vanguardias literarias del siglo XIX y de las letras universales y eternas que conmocionan a sus lectores sin importar la época ni el contexto.

                                                                                                                                Poe también marca el inicio del género policíaco en Estados Unidos. El drama de sus cuentos se une al terror y la intriga, provocando la atmósfera ideal para incluir el arquetipo del espionaje en la literatura mediante los elementos de la persecución al crimen, a la violencia, a las acciones manchadas de ignominia y penuria.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Charles Baudelaire, reconocido poeta francés perteneciente a la generación de los Poetas Malditos, fue el primer escritor que tradujo las obras de Poe. El autor del famoso libro Las flores del mal reconoció el aporte de Poe a la literatura universal con las traducciones de sus textos y de un verso poético impregnado de la maldad y la marginalidad de la narrativa surrealista y aterradora del escritor estadounidense.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El terror, como fuente de la cual bebe la ficción, se convirtió en un medio para que el surrealismo y el simbolismo se incrustaran en las historias de Poe. Sus alegorías, vestidas con un manto obscuro y tenebroso, eran testimonios de una vida que más que vida fue condena. Un castigo injustificado recayó sobre la existencia de Poe. El designio de una vida enmarcada por el dolor y la angustia resulta enigmático, pues por azar o determinación, Poe debió encargarse de un destino rocoso, nebuloso y tenebroso. La tragedia lo acompañó, quizás invitándolo a ser un héroe del género, un héroe trágico, consciente de su destino y su dolor. Lo trágico lo determinó y así su muerte lo reafirmó. Su partida, aparentemente provocada por sus vicios con tan solo 40 años, se lo lleva con muchas penas y a la vez con una gloria infinita, pues sus letras, tan eternas, tan pesadas como la lápida que cargó en su devenir, son el respaldo de una obra que resistió a una vida, de una obra que luchó hasta el cansancio por salvaguardar algo de esperanza entre el duelo y el desasosiego.

                                                                                                                                 

                                                                                                                                Por Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                Temas recomendados:

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar