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¿Cómo surgió la idea de “Robinson”?
En un principio surge de mi niñez, en la cual no me sentía acorde bajo las instituciones básicas como lo son la familia o la educación. Nace de querer reflejar esa rebeldía y ese sentimiento de nostalgia hacia la niñez, cuando empezamos a adquirir comprensión de las cosas, pero todavía somos demasiado jóvenes como para entenderlas en su plenitud y de ahí se empieza a desprender el resto de la historia.
¿Cómo fue el proceso de rodaje y creación del corto?
Fue un reto complejo tanto en la creación como en el rodaje. Era un guion demasiado extenso para contarlo en un cortometraje, tuvimos que omitir varias partes de la historia y aun así conservar su esencia. La búsqueda de nuestro actor principal se dio de una manera muy orgánica; encontramos en él una sinergia con el personaje por su misma personalidad. Por último, nos tomó por sorpresa la pandemia, por lo que tuvimos que realizar el resto del casting y hasta ensayos con actores de manera virtual; además, este corto se grabó en Ciudad Bolívar, lo que lo hizo ser un poco más complejo desde el punto de vista de producción, donde la accesibilidad y la seguridad tienen que estar más controladas.
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Pataquiva rompe con el imaginario o el prejuicio de un habitante de calle, ¿por qué configurar ese personaje de esa manera?
Precisamente esa era la idea de este personaje, romper con el imaginativo de los recicladores de cartón. Muchas veces, la sociedad tiene un sesgo muy grande en contra de estas personas, y es muy significativo que Robinson solamente se comunique con José Pataquiva, refugiándose en él, manifestando una contraparte del prejuicio que la sociedad dictamina en contra de estas personas que se ven obligadas a verse marginadas y desplazadas.
Robinson parece simbolizar varias problemáticas sociales de este país. ¿Por qué partir de la figura de un niño para visibilizar algunos de los vacíos de nuestra sociedad?
Robinson es una figura inocente; partiendo de ahí, como espectadores, podemos ver el mundo a través de sus ojos y comprender desde nuestra propia infancia cómo fuimos educados. Hay una película que me inspiró bastante para realizar esta historia, su nombre es Los 400 golpes (François Truffaut) es una película francesa, en la que el director retrata esa infancia rebelde y cómo un niño lucha creativamente frente a un mundo que lo trata de normalizar, dejando en evidencia las falencias que tenemos como sociedad, igualmente en el caso de Robinson.
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No es menos importante el símbolo de la educación. Se queda uno pensando qué pasará con el futuro de Robinson, pero que el corto termine con él ingresando al colegio da cierta sensación de tranquilidad porque está en un lugar “seguro”. ¿Qué valor quería darle a la educación en esta historia?
Aparentemente, el colegio es un lugar seguro, pero en realidad lo que Robinson recibe es incomprensión. Es excluido hasta por sus propios compañeros, termina siendo una crítica también al sistema educativo, que en muchos casos es incapaz de ver lo que sucede en un trasfondo con los alumnos, reduciendo el resultado de un estudiante en una nota escolar. En el corto, los profesores son la autoridad total, limitando las posibilidades de Robinson en encajar bajo la sociedad.