Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A Édgar Ramírez (San Cristóbal, 1977) no le sorprende hasta dónde puede llegar el gobierno cubano para perpetuar su régimen. Conocido por sus contundentes opiniones en relación con la situación actual de su país de origen, resulta significativo el hecho de que protagonice una película que evidencia las estratagemas del servicio secreto castrista.
Sin embargo, Ramírez quiere poner el foco en el drama humano plasmado en Wasp Network (La Red Avispa), dirigida por Olivier Assayas, que compite por el León de Oro en La Mostra de Venecia.
En esta nueva colaboración con el director francés, compartiendo elenco con Penélope Cruz, Gael García Bernal, Wagner Moura, Ana de Armas y Leonardo Sbaraglia, se narra la historia real de una trama de espionaje y conspiración armada por el gobierno cubano para torpedear las actividades anticastristas organizadas en Miami en los años 90.
Édgar Ramírez interpreta a René González, uno de los llamados Los Cinco de Cuba o Los Cinco de Miami, quien, después de haber sido desmantelada la red de espionaje, fue condenado a cárcel y, tras cumplir condena en EE. UU., retornó a la isla, donde fue recibido como un héroe. Hoy en día René González ocupa un alto cargo político en Cuba. Lo invitamos a leer también: Pablo Larraín: “No intento ser valiente al hacer una película”
Después de “Carlos” (2010), vuelve a trabajar con Olivier Assayas. Además de ser un filme de ensamble, ¿qué tan diferente fue esta vez?
Me dio mucha alegría y emoción tener la oportunidad de volver a trabajar con Olivier. Desde Carlos, estábamos buscando un proyecto en el cual podríamos combinar nuevamente nuestras sensibilidades. Además me alegra mucho que sea con gente que quiero tanto como Penélope [Cruz] y Ana [De Armas], con quienes he trabajado en varias oportunidades; pero también ha sido fantástico compartir con actores que respeto mucho, y que se han convertido en amigos, como Gael [García Bernal], Wagner [Moura] y Leonardo [Sbaraglia]. En efecto, esta película tiene un elenco maravilloso, pero además tocamos una historia que plasma la experiencia de esos personajes más allá de la política que la rodea.
¿Qué tanto sabía usted de la historia de los también llamados Los Cinco héroes?
No mucho en realidad. La estructura [de La Red Avispa] la empezaron a construir durante los 90, y se descubrió en los primeros años del 2000, coincidiendo con los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York. La noticia fue muy relevante en Cuba y Florida, pero no en el resto de los EE. UU. y el mundo. A decir verdad, de haber tenido una repercusión mundial, nuestras vidas hubiesen cambiado.
Trato de subrayar, y ahora más después del estreno de la película, que lo que va a ser relevante para los espectadores es el drama humano, porque las políticas van y vienen. Aunque se sabe sobre la vida actual de los personajes reales, siempre nos preguntaremos cómo se puede sobrellevar una experiencia como esa. Definitivamente esta es una película que te deja más con preguntas que con respuestas.
Siendo venezolano y tomando en cuenta la relación tan estrecha entre su país y Cuba, ¿cuáles fueron sus reflexiones personales en torno a este episodio de la historia cubana y sus conclusiones al respecto?
Las realidades de Venezuela y Cuba son muy complejas, por lo que se necesitaría una entrevista entera para responder solo esa pregunta; es muy duro reducir la historia de los últimos veinte años de mi país. No me expreso políticamente a través de mis películas, sino a través de mi persona. Mi lugar en el mundo en relación a la política la expreso claramente en Instagram, allí manifiesto lo que pienso y mis sentimientos. La conclusión que puedo extraer es que es muy injusto que la gente tenga que sufrir tanto, sea cual sea la razón, si es que te han forzado o si has tomado tu decisión. Al pensar en René [González, el personaje que encarna en la película], no me cabe la menor duda de que ama profundamente a su esposa y a su hija, pero al mismo tiempo decide abandonarlas sin explicaciones ni discusiones, siendo el abandono de su familia el más horrible de los sacrificios. Esa contradicción fue la que me atrajo a este proyecto, y además como actor siempre busco roles que desafíen mis opiniones. Quería tratar de entender sus motivaciones; veo este personaje como una persona que tiene la capacidad de ser alguien diferente para cada persona con quien interactúa, lo cual me desorientó. Eso lo hace un actor pero en el contexto de la ficción; en el caso de un espía no es así, porque crea personajes en la realidad, lo cual conlleva consecuencia reales, pagando muchas veces con su propia vida y con el sufrimiento de mucha gente, sobre todo de aquellas que ama. A mí no me impresionan las complicadas políticas de la Guerra Fría, la eterna tensión entre EE. UU. y Cuba, como tampoco con Venezuela.
Les permitieron rodar en Cuba. ¿Cómo perciben los cubanos a estos espías?
Como todo en Cuba, hay muchas contradicciones. Para algunos son héroes, para otros es muy cuestionable si lo son o no. Ese caso fue manipulado por el gobierno cubano para extender la tensa relación con los EE. UU. Depende siempre del punto de vista, y esta película no es la única versión que existe de esa historia, la cual podría tener muchas más. Es fascinante el rol de los medios de comunicación en aquel momento, y corrobora que la propaganda está y estará allí para siempre, que las fake news de hoy equivalen a la propaganda de antaño. Por lo demás, fue beneficioso rodar en Cuba porque pudimos palpar que las cosas son más complejas de lo que pensábamos.
¿Tuvieron oportunidad de intercambiar impresiones con el equipo cubano?
No precisamente con el equipo, pero sí con gente de la calle. Yo soy periodista, y como tal suelo hacer preguntas. Algunas personas hablan, otras no; hay quienes lo hacen bajo ciertas circunstancias, como la de salir del hotel para hablar en la calle con la finalidad de no ser escuchados.
Manténgase informado sobre las últimas noticias que suceden en Colombia y el Mundo, el más completo cubrimiento noticioso todos los días con el periódico El Espectador.