Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hace pocos días, y sin mucho ruido, se surtió una diligencia judicial contra dos poderosos políticos de Puerto Gaitán, municipio que podría ser considerado el más rico del país gracias a sus campos petroleros y enormes extensiones de palma africana, pero en donde la pobreza es tan evidente como la compra de votos, sobornos a funcionarios públicos y estigmatización a opositores en tiempos electorales.
(Le puede interesar también saber cómo está la pelea por la Gobernación del Meta)
Los protagonistas de la diligencia son Alexander Fierro, actual alcalde de ‘La perla del Manacacías’, y Luis Alberto Bohórquez, candidato por el Centro Democrático (con coaval de Cambio Radical y el Partido Conservador), a quienes la Fiscalía les imputó cargos de financiamiento de grupos terroristas y concierto para delinquir, por haber ordenado asesinatos selectivos y relaciones con grupos paramilitares de la región. Aunque al final la audiencia se aplazó hasta enero porque los sindicados argumentaron estar muy ocupados en campaña, la situación dejó al descubierto una alianza perversa para ganar elecciones.
En Gaitán para nadie es un secreto cómo se maneja la política en los Llanos Orientales, a través de clanes que se han enriquecido con el dinero de la contratación pública y a la vez son financiadores de prácticamente todas las campañas a concejos, alcaldías y gobernaciones de la Orinoquía. El Meta es gobernado por tres clanes, en muchos casos en alianza con grupos paramilitares, que se disputan el poder de los principales municipios, como el de Puerto Gaitán.
(Los audios que involucran al alcalde de Villavicencio con participación indebida en política)
En esta región petrolera el gran patriarca se llama Óscar Bolaños, alcalde de Puerto Gaitán en dos ocasiones y gobernante en cuerpo ajeno en otras dos; y en estas elecciones pretendía regresar a la alcaldía con el aval del partido Colombia Justa Libres, colectividad que pasó por alto que Bolaños cargaba con una condena de 60 meses de prisión y 75 meses de inhabilidad para ocupar cargos públicos, además de una multa de 100 salarios mínimos mensuales por celebración indebida de contratos.
Ante eso, los abogados del candidato acudieron al recurso de casación para modificar la condena, pero la Corte no admitió dicho recurso, por lo que el Bolaños tuvo que desmontarse de su aspiración y buscar a quien endosar sus votos. El elegido fue candidato del Centro Democrático, Luis Alberto ‘El Pollo’ Bohórquez, quien la semana pasada anunció la adhesión de Óscar Bolaños a su campaña. Poco importó que durante los casi tres meses de contienda los enfrentamientos entre ambos incluyeron varios altercados de grueso calibre.
Bolaños y Bohórquez se enfrentan al candidato de MAIS, César Pérez, cuestionado por sus algunas decisiones de cuando fue Consejero Mayor y que al parecer beneficiaron a su familia, además de su cercanía con el destituido alcalde de Yopal, John Jairo Torres más conocido como ‘Jhon Calzones’, con quien comparte un proyecto de vivienda, tan popular como polémico. Y finalmente, el candidato del liberalismo, Jorge Plazas, a quienes algunos conocedores de la política llanera ven como el más posible ganador, entre otras cosas, por el apoyo de la actual gobernadora, Marcela Amaya.
La disputa por los votos ha convertido las calles del municipio en escenario donde sin ocultarse ocurre la compra de votos. Camionetas de las campañas recorren en las noches los barrios de Puerto Gaitán entregando dinero y mercados, y haciendo compromisos en caso de ganar la alcaldía, mientras los seguidores de las otras campañas vigilan y sabotean las transacciones.A pocas horas de abrir las urnas la situación no parece mejorar. La tensión crece y las campañas redoblan sus esfuerzos, comprando votos, convenciendo ciudadanos y prometiendo lo divino y lo humano con tal de ganar uno de los más potentes botines de regalías de todo el país.